El sueño madrileño a Corea o Japón |
El Gobierno ha rechazado las condiciones de Eurovegas
para instalarse en Madrid
Después de tanto marear la perdiz, la
multinacional del ocio y el juego abandona su proyecto en España. El magnate de
las Vegas Sands, Sheldon Adelson nos ha visto las ganas y ha estado presionando
para obtener las mejores condiciones para su negocio. Puso como condición la
derogación de la ley antitabaco en el complejo de Eurovegas y a pesar de la
gravedad que ello supone ya se habían encontrado vías alternativas para
permitir fumar dentro de los recintos de juego. Siguieron presionando hasta
descolgarse a última hora con una condición “sine qua non” que consistía nada
menos que, comparándonos con cualquier república bananera en la que las leyes están
sometidas al capricho del dictador de turno, pretender que el Gobierno asegurase
revertir toda la inversión efectuada más los perjuicios que pudiera ocasionar a
la empresa cualquier cambio en la legislación. Con estas pretensiones, inexistentes
por cierto en otras instalaciones en Europa y en contradicción con las leyes
comunitarias, el Gobierno le ha contestado “Mire Vd. aquí somos pobres pero
honrados y además no tenemos un pelo de tontos, así que vaya Vd. con su
proyecto donde le plazca”.
Digan lo que digan los
representantes del Mr. Adelson, lo más seguro es que hayan recibido una oferta
de Corea y de Japón muchísimo más atractiva y menos estricta que la de España y
hayan forzado aquí la máquina y tensado la cuerda a sabiendas de que se iba a
romper. Yo veo una sucia maniobra de Las Vegas Sands y, aunque habrá gente que
ayer protestaba contra en proyecto y hoy lo hace contra Rajoy por dejarlo
perder, pienso que el Presidente ha actuado con responsabilidad y no dándole
trato de favor ha antepuesto el bien general al particular, a pesar de que se
suponían muchos los puestos de trabajo que por otra parte, estoy seguro de que la Comunidad de Madrid va a ser capaz de
crearlos de cualquier modo. No me duele en cambio en perjuicio que hayan
sufrido los especuladores urbanísticos que ya habrían hecho movimientos para
hacerse con los terrenos.
Sea como fuere, creo que ha sido
acertado el “Goodbye Mr. Adelson”. Bendito de Dios vaya que aquí, como le habrá
dicho Rajoy “somos pobres pero honrados y no tenemos ni un pelo de tontos”, de
hecho, del Plan Marshall hizo Luis García Berlanga una obra maestra de la
cinematografía española.
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