sábado, 27 de abril de 2019

¿ JORNADA DE REFLEXIÓN ?




¿ JORNADA DE REFLEXIÓN ?

Hoy es víspera de elecciones. Los legisladores  entendieron que los españoles somos muy de lo último que nos llega y por eso quisieron darnos un margen de un día sin monsergas para que hagamos una buena digestión de la campaña y nos decantemos por el que más nos gusta, el más guapo, el que mejor habla, el que más promete, el de mi partido o a los de siempre, eso sí, después de haber cumplido el mandato de reflexionar un día que es como imponer un día de ayuno político que debemos dedicar solo a pensar.

Dase la circunstancia de que yo ya he votado por correo, como siempre salvo en una ocasión y ya van muchas, no porque tenga alergia a las urnas sino por pura comodidad, con lo cual ya no me veo en la obligación de cumplir el ayuno político ni de reflexionar. Por mi parte “alea jacta est” y a quién Dios se la dé, San Pedro se la bendiga. Pero entiendo que hoy en día y en la globalidad del mundo en que vivimos ¿de qué sirve un día de abstinencia verbal desde la tribuna cuando desde las redes y desde cualquier punto del mundo mundial nos están acribillando con mensajes, encuestas, promesas y miedos?. 

Vamos a echar la vista atrás hasta la jornada de reflexión previa a las elecciones del 14 de Marzo de 2004, tres días después del atentado terrorista de Atocha, día en el que Rubalcaba, pasándose la jornada de reflexión por el arco del triunfo, celebró una rueda de prensa acusando al Gobierno de mentiroso, palabras que sirvieron de consigna para que  toda su corte socialista y el resto de la izquierda se lanzaran en tropel a  manifestarse y hasta violentar sedes del PP y a desacreditar al Gobierno de Aznar, engañado quizás por el mismo aparato de Interior, del que se sospecha que Aznar  nunca controló . Aznar no tuvo el valor de declarar el Estado de Excepción y suspender el proceso electoral, dejando al país en manos de la chusma que dio el gobierno al infame Zapatero, el peor de los Presidentes de Gobierno de la España democrática, tan solo superado por el actual inquilino de Moncloa.

Las campañas electorales de hoy son puramente mediáticas, el mensaje a través de las redes sustituye a la carta con la papeleta dentro, a la que no renuncian los partidos pudientes aún a pesar de su coste y a sabiendas de que en su gran mayoría van a parar a la papelera directamente. Hoy es la red y las pantallas de la caja tonta con sus arengas y debates las que martirizan y encaminan al sufrido ciudadano. El mítin se ha quedado para los propios, la prensa y los espías y eso cuando el mitinero es un líder conocido porque cuando la cosa va de “cuneros”, véase Lomana en VOX por Albacete, Catalá por PP en Cuenca etc.etc. el respetable pasa del tema, consciente del engaño del espectáculo.

El debate televisivo se ha convertido en el rey de la campaña. Allí acuden los líderes de las primeras categorías, con gestos estudiados y palabras medidas, a convencer al respetable no de lo bueno de sí mismos sino de lo malo de los demás. Unas veces en debates amañados por las televisiones públicas y en otras igualmente amañados por las  privadas en función de sus preferencias, véanse si no las maniobras de la Televisión de Rosa María Mateo en defensa de los intereses del presidente/candidato Sánchez o de la manipulación por parte de los moderadores que se apreció en el debate de Antena 3, haciendo un cuestionario a la medida de Sánchez y saliendo en su auxilio al menor intento de descalabro. Unos debates a gusto de un líder cuya cobardía quedó manifiesta en su negativa a debatir con el jefe de la oposición y de mayor representación en las Cortes, Pablo Casado; aquello que  tiempo atrás exigió de Rajoy siendo debidamente complacido. Claro que la cobardía, unida a la felonía y la autocontemplación definen a un personaje nefasto que ha hecho  bueno a Zapatero y posiblemente tengamos que aguantar y sufrir unos cuantos años, desde luego no por sus méritos sino por el cainismo de la derecha política,  viendo como España deja de ser lo que es, política, económica y socialmente.

Como guinda de la campaña, las palabras de la candidata animalista Silvia Barquero: “Bueno, el eterno dilema, o tu madre o tu perro…”. Esta candidata si debería reflexionar hoy y cada día al acostarse de cual ha sido la causa de llegar a este estado extremo de gilipollez. ¿Hasta este grado de decadencia moral está cayendo España?

Pues eso, a reflexionar cada uno de lo suyo. Yo ya he votado y quedo exento, por cierto, que en esta ocasión el voto por correo ha subido notablemente en comparación con citas anteriores,  pero se habla de miles de solicitudes de votos por correo que se han quedado en las oficinas postales sin entregar a sus destinatarios. Alguien tendrá que hacérselo ver, sobre todo la Junta Electoral.


 

sábado, 20 de abril de 2019

¿LECCIONES DE NOTRE DAME?






¿LECCIONES DE NOTRE DAME?


Acabo de leer un artículo del insigne José Mª. Carrascal que hoy publica en ABC y lejos de compararme con él, sí voy a permitirme discrepar de parte de su contenido.


Cierto es que nuestra vecindad con Francia nos ha acarreado más disgustos que satisfacciones pero de eso a casi convertirnos en colonos suyos en los tiempos de Napoleón y el felón Fernando VII hay un largo trecho, que anduvo el valiente pueblo español echando a un lado sus diferencias y reaccionando contra en impuesto Pepe Botella y su corte de afrancesados. Quizás el gran fallo de los españoles fue no haber aprovechado el momento para abolir la traidora monarquía y haber establecido una república al estilo de la francesa, pero seguramente tampoco hubiera sido un éxito conociendo nuestra naturaleza disgregadora generada en ocho siglos de Reconquista.


Cierto también que desde Francia pero también de Alemania e Italia nos llegaron todas las nuevas corrientes arquitectónicas y artísticas, que aquí fructificaron y se engrandecieron, pero no es menos cierto que nuestra mezcla de razas, desde  Hispania a Al Ándalus dio al mundo el mayor número de estadistas, guerreros, navegantes, descubridores, conquistadores y científicos mientras los francos pasaban el tiempo en torneos, justas y miserias.


Los franceses liquidaron la monarquía pero mantuvieron el Estado centralizado en el que actualmente el poder descentralizado tan solo es del 20%. En España y tras la unificación de los Reyes Católicos se mantuvieron aunque no sin dificultad leyes y fueros  de los diferentes reinos hasta la llegada de los Borbones. Con Felipe V y tras la Guerra de Sucesión se impuso el Estado centralizado aboliendo leyes y fueros, salvo en el País Vasco y Navarra que le fueron fieles y creando una administración única copiada de la francesa con  algún matiz castellano. Que Francia es la cuna de chovinismo y que siempre nos han mirado por encima del hombro se corresponde con el poco ánimo de los españoles para defender lo nuestro y con la aversión que siempre hemos sentido hacia los “gavachos”.

Estado de la Catedral de León después del incendio

No sé dónde andaría Carrascal aquel 29  de  Mayo de 1966, Domingo de Pentecostés, en el que ardió la catedral de León a consecuencia de un rayo. Allí acudieron bomberos de toda España, técnicos, ingenieros y pueblo en general desbordando todas las previsiones y aportando limosnas y  donativos de todas las clases sociales. Se reformó la cubierta con una técnica que bien podían venir a copiar los franceses y la generosidad de los españoles fue igual o superior a   la mostrada ahora por los franceses. Tiene razón al pensar que si hubiera ardido una catedral española las cosas hubieran sido diferentes. En Francia Notre Dame es patrimonio nacional y por tanto propiedad del Estado. Si en España ya se han desbordado las redes atacando a la Iglesia por creerla dueña de la catedral francesa, comparando la cantidad necesaria para restaurarla con la que se niega al tercer mundo y reclamando una vez más una nueva desamortización, imaginemos si esto llega a ocurrir en un templo español propiedad de la Iglesia, hubieran salido a la calle a celebrarlo los herederos políticos de los que antes las quemaron y hubieran  organizado una campaña contra la recaudación de fondos.


La España de hoy no es la de 1966; no se parece en nada, es el segundo Estado más descentralizado después de Alemania,  pero dudo que la reacción de los españoles no fuera similar a la de entonces. De hecho no hace tantos años que se terminó de construir La Almudena en Madrid y aún se sigue construyendo la Sagrada Familia en Barcelona y no creo que el dinero haya venido o venga de las mafias rusas o chinas.


Los españoles tenemos la inmensa capacidad de liarnos a tortas entre nosotros y a continuación unirnos para dárselas a quien se nos ponga por medio. De eso los franceses  saben bastante aunque su chovinismo y “grandeur” les impida reconocerlo. También hay que reconocer que al igual que entonces hubo traidores afrancesados hoy también los habría y de hecho los hay y con responsabilidades de gobierno.


 
 

viernes, 12 de abril de 2019

LA PROCESIÓN DEL VOTO






LA PROCESIÓN DEL VOTO

Pocas Semanas Santas habremos conocido tan entretenidas como ésta que se nos echa encima. Yo no recuerdo ninguna. Al inquilino con derecho de compra que habita en Moncloa se le ha ocurrido jodernos las procesiones de toda la vida, las del santo a hombros, con costaleros o con ruedas y va a hacer procesionar a un ejército de vividores, trileros, cuentistas, cantamañanas, soplagaitas, tiralevitas, chupatintas y un largo etc. que en mayor o menor grado conforman nuestra clase política, para vendernos las mil y una burras y hacernos creer que cada uno de ellos es el cristo resucitado que viene a redimirnos de nuestros pecados.

Esta Semana Santa además servirá para dar penitente cobijo a quienes la denigran y en más de un caso veremos a quienes torpedean a la iglesia, vestirse de nazareno, a cara descubierta, sin caput para que se les vea y salir en procesión mediática, rodeados de una corte de fotógrafos y aduladores de pluma y pantalla. También esta Semana Santa frenará los exabruptos de los herederos de matacuras y pisacristos de la chusma podemita-comunista, que buscarán medios más  sibilinamente encaminados a obstruir la devota celebración, como en el caso de Santiago de Compostela donde el alcalde ha retirado las ayudas a las cofradías católicas en  Semana Santa.

Aunque dice Tezanos en su fogón que, consultadas las meigas, el número de católicos practicantes ha decaído hasta  cifras irrisorias, pero sin ofrecer la muestra del patrón-medida que le permite establecer cuantas misas, confesiones, bodas, entierros o limosnas son necesarios para  pasar del estado de católico ascético al de católico escéptico, lo cierto y verdad es que por los cuatro puntos cardinales, aldeas, pueblos y ciudades se engalanan y preparan para celebrar la pasión,  muerte y resurrección de Cristo, sacando en procesión desde la imagen más sencilla a las tallas de Salcillo, Juan de Mesa, Montañés, Astorga o la familia Roldán con Pedro y su hija María Luisa (la Roldana) de cuyas manos salió la imagen del Nazareno que se venera en mi villa natal, Sisante.

Ya sea por verdadera fe, sentimiento religioso temporal o circunstancial, penitencia ofrecida o simplemente tradición, lo cierto es que la Semana Santa es, junto a la Navidad,  la celebración  más importante de la cristiandad española, que además de su carácter religioso, sus connotaciones culturales,  artísticas, culinarias, turísticas y económicas son tan fuertes y arraigadas que aguantan sin cantearse los envites de las Carmenas, Colaus, Martiños, Quichis y demás morralla que anda suelta por la vieja piel de toro.

No creo que al final el intento del  perverso Sánchez de adormilar a la derecha con el éxtasis de su celebración religiosa le vaya a dar resultado, más bien pienso que la sociedad cristiana ya redimida esté en mejor situación de colocar a casa uno en el sitio que se merece, porque quienes pretenden destruir nuestra civilización cristiana occidental, nuestra historia y nuestras tradiciones, necesitan que alguien les salga al frente y les haga bajarse del burro. 

La procesión de las urnas de esta democracia casi yacente se entremezclará estos días con  las devotas procesiones religiosas y pretenderán sacar partido de ellas. No seamos ingenuos, ellos van  a lo que van aprovechando todos los medios a su alcance y esta ocasión se la pintan calva. Llegada la Pascua, habremos dado a Dios lo que es de Dios y el domingo siguiente al César lo que es del César.

Hay otras procesiones  las internas,  con itinerarios y horarios desconocidos pero no menos escasas de penitencia. Hay quien es el costalero de su propia procesión.