miércoles, 27 de noviembre de 2019

EL CARTERO Y LA NAVIDAD




EL CARTERO  Y LA NAVIDAD


Es Tanta la indigestión que tengo de esta podrida política que hoy y coincidiendo con que en las ciudades y pueblos ya huele a Navidad, voy a recordar a uno de los personajes típicos de la misma,  al margen de los belenes, el cartero.


Recuerdo mis primeros años en Correos en los que cuando llegaba la Navidad se suspendían los permisos y en las salas de distribución nos volvíamos locos  llenando de cartas cientos de montones y  cajetines de la “mesa general”.  En aquellos tiempos todo el mundo felicitaba a todo el mundo y por correo postal. Se vendían miles de cajas  con tarjetas de Unicef y hasta había quien se  las confeccionaba con motivos personales o quienes las imprimían con mensajes institucionales. Cuando la carta entraba por la “boca de león” de los buzones, un ejército de subalternos y auxiliares las recogían, clasificaban, ensacaban y llevaban a la estación para entregarlas a los “trenes postales” que recorrían España cada noche o a las conducciones de los pueblos que utilizaban los autobuses de línea, todo hasta llegar a su penúltimo destinatario, el cartero.


El cartero urbano o rural embarriaba y colocaba en tal o cual número de la calle la carta del Banco (pocas), la felicitación navideña, la ansiada carta del novio en la mili, la sentida del pésame y alguna que otra (muy pocas) con carácter publicitario. De paso, había comprado unas tarjetitas en las que figuraba un cartero con la valija al hombro y una sonrisa de oreja a oreja y un texto al pie de la misma que decía “El Cartero les desea Felices Pascuas” o “El Cartero les desea Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo”, estas tarjetas que  se entregaban junto a las cartas esperando la  correspondiente propina. Por cierto que esto de las tarjetillas proliferó tanto que en los previos a Navidad había tal desfile de pedidores, el barrendero, el portero, el sereno, el de la leche, el del periódico, el del butano, el dependiente de la tienda de ultramarinos,  el novio de la hija de la  modista, el empleado del gas  etc. etc. que al final acabó con la generosidad de la gente y dio al traste con esa productiva y antigua costumbre.

La llegada del cartero era casi siempre motivo de alegría. Las malas noticias siempre llegaban antes que la carta. La carta se esperaba con ansiedad, la del novio en la mili, la de los hijos en las ciudades o emigrados, la de los parientes que se fueron del pueblo, todo lo bueno se comunicaba por carta y también parte de lo malo, aunque para eso estaban los telegramas y con ellos los repartidores de Telégrafos cuya visita anunciaba casi siempre mal fario.


Avanzando el tiempo , Telefónica colocó un teléfono en cada casa y allí donde no fue posible instaló un locutorio, dando paso con ello a que la noticia, la felicitación, el pésame o el mensaje ganaron en rapidez y ahorraba sobre todo del esfuerzo de redactar las cartas, aquellas cartas que encabezaban el texto con esta frase: “Queridos padres / queridos hermanos / queridos primos / querida Tere,  etc. espero que al recibo de la presente os encontréis bien, yo bien, gracias a Dios”. Solo los novios mantuvieron  la tradición epistolar sobre todo porque esas conferencias telefónicas desde los locutorios rurales permitían pocas libertades a la hora de expresar los sentimientos y “los deseos”.


En pocos años  hemos avanzado tanto que todas estas cosas que vivimos en nuestra niñez o juventud nos parecen haber ocurrido antes del diluvio universal.  Hubo un tiempo en el que la correspondencia epistolar dejó paso  a la proveniente del Banco, la Compañía del agua o del gas o de la luz o de las empresas publicitarias. Hoy ya ni eso.  Para comunicarnos utilizamos el móvil, el correo electrónico, las cuentas bancarias, los recibos de luz y de agua, todo lo que hoy movemos pasa a través del “celular”. Con frecuencia vemos rebosar nuestros buzones, pero casi siempre con publicidad y entre medias de cuando en cuando una carta.


El cartero que antes era visita deseada se ha convertido en estos tiempos en visita temerosa o preocupante. Cada vez que el cartero llama a mi puerta me santiguo. ¿Qué me traerá esta vez? Y lo normal, una carta de Hacienda, una multa de tráfico, una notificación del Ayuntamiento o del Organismo  de Gestión Tributaria, una carta de la S. Social diciéndote que te ha subido la pensión 1,20 céntimos y las peores de todas, las notificaciones judiciales, esas que imperativamente te emplazan  en fecha y hora para ser informado “de un asunto de sumo interés para Vd”, pero sin especificar qué clase de asunto,  por lo que al más honrado de los humanos se le eriza el vello y no duerme hasta el día de la cita.  Y Por cierto, viene al caso comentar que el lenguaje utilizado por la Justicia para comunicar tal o cual cosa a los ciudadanos debería ser más claro, conciso y comedido, vamos que deberían bajar de la nube en que se hallan y descender al nivel del pueblo para decirles  y explicarles las cosas en un lenguaje entendible por éste.


Vuelvo al relato de mis queridos carteros (en torno al medio centenar han dependido de mí en diferentes oficinas) y me dispongo a anticipar mi felicitación navideña y desearles que en el correr de los tiempos, cada vez a mayor velocidad, sepan adaptarse a lo nuevo que aparece cada día, con ilusión y sin pérdida del espíritu de servicio que siempre les caracterizó.



viernes, 22 de noviembre de 2019

PSOE SENTENCIADO, NADIE SABE, NADIE CONTESTA




 PSOE SENTENCIADO, NADIE SABE, NADIE CONTESTA


Suena a chiste lo de los “cien años de honradez” que el PSOE paseaba por los mítines y carteles de los primeros años de la democracia. De 1879 a 1939 fueron sesenta años en los que el PSOE robó a los españoles. Primero nos robó  la paz rebelándose contra el poder legalmente constituido y mayoritariamente aceptado de la República en 1934 y en los años siguientes robando a los españoles sus reservas de oro del Banco de España  con las que sobrevivieron cuarenta años de holgazanería hasta que llegó el milagro del suicidio del franquismo y el clarividente Felipe aprovechó la filosofía de la transición para instalar un sistema que se tornó en corrupto y que aprovecharon descaradamente el  PSOE y sus allegados. 


Felipe nos dejó una extensa lista de casos de corrupción,  caso Kio, caso fondos reservados, caso Rumasa, caso Filesa, caso Ave, caso Guerra, caso Sarasola, caso Gal, caso PSV y otros muchos, en los que el PSOE fue condenado por financiación ilegal y varios miembros del mismo, entre otros Aida Álvarez, responsable de finanzas, Luis Roldán, Director General de la G. Civil o el Ministro José Barrionuevo dieron con sus huesos en la cárcel. La cooperativa socialista PSV se fundió los ahorros de casi veinte mil cooperativistas en su mayoría obreros y afiliados a la UGT, dejándolos sin ahorros y sin vivienda.


Durante el gobierno de Zapatero tampoco se dejaron ver los más de cien años de honradez del PSOE que se vio envuelto en casos como Campeón en que presuntamente estaba implicado el Ministro José Blanco y la trama andaluza de los ERES, hoy sentenciada pero con más de  700 millones de euros sin reclamar y sin devolver  y los cursos de formación, más escandalosa aún donde se investiga la desaparición de más de 2.000 millones de euros en cursos de formación que no se llegaron a realizar y que fueron a parar presuntamente a las arcas del PSOE, UGT y CCOO. El mayor caso de corrupción de la democracia que la juez Núez Bolaños, investigada por el CGPJ, en parte archivó, retrasó y dio lugar a que prescribieran muchos delitos imputados a miembros del PSOE.


Hace un par de días por fin salió la sentencia de los ERES, una sentencia atrasada a conveniencia del PSOE al que da la impresión de que la Justicia está sometida. En fecha convenida,  sin filtraciones y con una cobertura mediática irrisoria de los paniaguados de la izquierda, periodistas a comisión que corean lo de unos y silencian lo de otros. El caso Gurtel  con el tejemaneje del juez De Prada, ya apartado del caso por la Audiencia nacional “al considerar que ha perdido  la apariencia de imparcialidad necesaria para enjuiciar tales hechos” motivó la caída injustificada de Rajoy y tanto el PSOE como la chusma periodística apesebrada repitieron hasta la saciedad lo del Partido corrupto e hicieron causa común y bandera de la corrupción en el PP haciéndonos recordar el viejo proverbio que dice que “vemos la paja en ojo ajeno y no la viga en el nuestro”.


Treinta o cuarenta millones de la Gurtel cobrados en comisiones denota la presencia de un grupo de sinvergüenzas que aprovecharon su cargo para medrar y enriquecerse pero  la justicia no ha condenado al PP por financiación ilegal, sí en cambio al PSOE, único Partido condenado hasta ahora en España por este delito. Lo de los ERES y los cursos de formación alcanzan un montante el torno a los tres mil millones de euros, cantidad infinitamente superior a la del caso Gurtel, con el agravante de que en el caso andaluz los dirigentes del PSOE robaron a los pobres y obreros a los que dicen defender, unos bandoleros atípicos porque a diferencia de los auténticos, éstos robaban a los pobres para repartírselo entre los ricos o enchufados del Partido. 


Vista la sentencia,  el licenciado de piedra no despega el pico y su adlátere  Ábalos, mostrando una desvergüenza sin igual  va y dice que los condenados no eran del PSOE, no militaban en el PSOE. A continuación los paniaguados periodistas de pesebre camuflan la noticia entre crónicas pueriles y sandeces, empequeñeciendo la sentencia y argumentando que los de la cueva de Alí Babá no se habían enriquecido personalmente. En el PSOE olvidan que tuvieron a Chaves como presidente de la Junta de Andalucía y como Ministro y Vicepresidente del Gobierno de la Nación (25 años).  A Griñán, como Presidente de la Junta de la que antes fue Consejero de Salud y como Ministro de Trabajo y Sanidad (15 años);  a Gaspar Zarrías que fue Vicepresidente de la Junta, Consejero de Presidencia y de Industria y Secretario de Estado (16 años). Y Magdalena Álvarez que fue Ministra de Fomento, Consejera de Economía y Vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones (19 años). Solo con estos cuatro de entre los  19 condenados suman 75 años de permanencia y acumulación de cargos en el PSOE como para que ahora venga el cara dura y olvidadizo Ábalos a decirnos que no los conoce.


Desde la vuelta del PSOE de su letargo de 40 años en los que permaneció durmiente y solamente alimentado por  las reservas de oro robadas durante la guerra,  no han hecho los socialistas otra cosa que robar. Le robaron a Ruiz Mateos sus empresas, les robaron los fondos a los huérfanos de la Guardia Civil, les robaron los depósitos a los obreros que se fiaron de una cooperativa socialista de viviendas, etc. etc.


Pero no es solo el robo de cosas materiales y tangibles. Los socialistas y su PSOE nos robaron la división de poderes y por ende la independencia judicial (Montesquieu ha muerto, Alfonso Guerra dixit). Tras el atentado de Atocha nos robaron la jornada de reflexión con el intoxicador Rubalcaba lanzando bulos y fomentando falsedades.  Llegó Zapatero en tren y comenzó por robarnos la paz de la transición haciendo revivir la llama del odio entre izquierda y derecha, entre vencedores y vencidos de una guerra olvidada que perdieron todos. Nos robó también el bienestar alcanzado en dos legislaturas de Gobierno de Aznar y por no querer ver la crisis que se avecinaba mandó al paro a  varios millones de españoles. Robó la dignidad de los trabajadores que se vieron forzados a perder sus viviendas para ir a comer de la pensión de los abuelos.


Los socialistas y su PSOE nos están robando la historia, bien tergiversándola o bien fraccionándola al gusto e interés de las taifas. Nos roban el derecho a una educación digna y elegida por los padres en su continua guerra contra la enseñanza concertada o privada, a la que sí acuden ellos con sus hijos. Pretenden una educación de mínimos para igualar por abajo y crear una sociedad de incultos y asilvestrados. Nos están robando las oportunidades de extender la marca España con sus productos y negocios por una simple visión sectarista y  un descomunal desprecio a la mayor potencia industrial del mundo, donde radican según la izquierda todos los demonios del mundo mundial. Nos roban el tiempo que nos hacen perder en quimeras electorales y el que debíamos emplear en consolidar el crecimiento de los últimos años y prepararnos para la crisis que viene. Nos roban  la ilusión que albergábamos al haber superado una crisis y ver como nuestros hijos empezaban a encontrar oportunidades, ahora que volvemos a la cuesta abajo. Nos roban la cartera con una política agresiva de impuestos con los que pretenden arrancar la nueva legislatura. Nos están robando el futuro aniquilando la clase media que levantó España en la segunda mitad del pasado siglo. Por último nos están robando el derecho a sentirnos orgullosos de ser españoles tratando de fascista a cualquiera que enarbola una bandera de España y enalteciendo el independentismo catalán convertido ahora en terrorismo y todas sus manifestaciones, pasándose por el arco del triunfo la Constitución, el orden y la convivencia pacífica. Nos quieren robar España para volver a los reinos de taifas, donde cada ladrón pueda hacer  su cosecha.


No quiero terminar este artículo y sería injusto sin reconocer que dentro del socialismo hay muchísima gente honesta, que cree en los principios que sirvieron de base a la transición, España, el perdón por todo cuanto malo surgió de ambos lados y un futuro que había que ganar entre todos y con el esfuerzo de todos. A ellos y a todos estos ex dirigentes socialistas que hoy disienten del errático rumbo que impone Sánchez y preparan un manifiesto para intentar hacerle volver al buen camino, mis respetos y mi deseo de que lo consigan.


Esto es el socialismo español. Este es el PSOE donde ya sobran la “O” y la “E” y que muchos dan ya en llamar el Partido Sanchista en vez de Socialista. Mi marido trabaja en “la PSOE” dicen muchas mujeres andaluzas. Susana y Sánchez se afanan en cargarse el uno al otro las culpas; Ábalos dice que no conoce a nadie y Pablo Iglesias les pone la música. 


 

viernes, 8 de noviembre de 2019

JORNADA DE REFLEXIÓN



 
 
JORNADA DE REFLEXIÓN
 
Esta noche termina la campaña electoral, la más corta y la más larga al mismo tiempo de cuántas hemos conocido.  Mañana es la absurda jornada de reflexión en la que legalmente está prohibido cualquier acto o  difusión de propaganda electoral y menos la publicación de encuestas, que hace ya cinco días están prohibidas. Hoy, en pleno siglo XXI y con las redes echando humo con mil motivos que influyen en la decisión del votante, lo de la jornada de reflexión es algo obsoleto.

Sin embargo, si lo tomamos como un descanso del ciudadano,  incluidos aquellos de voto fijo que pudieran cambiar el sentido de su  voto o quedarse en casa, ante el bombardeo de mensajes, videos y noticias que le permitan hacer un análisis tranquilo de la actitud y  las ofertas y programas de unos y otros, puede ser interesante dedicar un tiempo a madurar la decisión, sobre todo cuando las circunstancias no permiten prever un resultado, cuando menos práctico, que permita la gobernabilidad.

Viene esto a cuento de que en esta ocasión un voto irreflexivo, pensado más con el corazón que con la cabeza puede llevar a resultados de los que después induzcan al arrepentimiento. La oferta de Pablo Casado de “España Suma” con la que pretendía unificar el voto del centro derecha fue inmediatamente rechazada por Albert Rivera, desventurado Quijote que un día confundió un  molino con la sede de Génova y de ello salió maltrecho, así como por Santiago Abascal, que pasó en horas veinticuatro de las musas a los platós televisivos gracias al doble favor intencionado de Pedro Sánchez que le puso a Franco en bandeja para menguar a Casado y con su pasividad en Cataluña le dio alas para crecerse en el españolismo,  también en detrimento del PP.

Quizás el único acierto del brujo Redondo haya sido fomentar el ascenso de VOX  en los paniaguados medios de comunicación que rinden pleitesía al PSOE . Antes lo hicieron con Albert Rivera y es curioso que en aquel entonces les sirvió la estrategia y ahora es posible que de nuevo les sirva. La diferencia estriba en que  los óptimos resultados obtenidos por Ciudadanos en Abril hubieran permitido un gobierno de coalición estable, que hubiera controlado la economía y el independentismo sin dar lugar a este desmadre, pero la soberbia y la avaricia son dos pecados capitales que junto a la simpleza e inmadurez conforman la personalidad de Rivera y por desgracia para todos pasó el tren y no subió, a pesar de ser el único. Ahora se está intentando disminuir las posibilidades del PP exaltando en todos los medios la figura de Abascal, pero en esta ocasión si éste obtuviera los resultados que entonces tuvo Rivera no servirán para nada porque el PSOE puede ir de la mano de la extrema izquierda y los independentistas pero nunca de la de Abascal y su tropa.
Vuelvo a la jornada de reflexión y voy a pedir a mucha gente, bienintencionada pero mal aconsejada o ignorante que votar al que más grita, al más guapo o al más macho o al que mejor habla, puede llevarnos de nuevo a un callejón sin salida donde Sánchez solo podrá formar gobierno con podemitas e independentistas y Casado no podrá hacerlo por la sangría de votos perdidos inútilmente para VOX. Hay más de una docena de provincias en las que es imposible que VOX obtenga un diputado, pero Abascal en estas circunscripciones es como el perro del hortelano, ni come ni deja comer .

En Albacete en concreto, Abascal ha venido a reírse de los albaceteños. Descaradamente.  Según parece no había en Albacete nadie suficientemente patriota y comprometido con la causa que mereciera encabezar la lista al Congreso. Abascal les ha impuesto a un aventurero de “supervivientes” que pretende asegurarse un sabroso sueldo engañando a un pueblo al que no conoce ni nada le une a él. Demagogia y vagas e inútiles promesas, eso es todo su bagaje.

Pero para colmo de  males, deben andar en VOX escasos de personal “decente” para llenar sus listas y han colocado a continuación de Lomana a un presunto defraudador de la Hacienda Pública para el que la Fiscalía pide nada menos que veinticuatro años de cárcel. Si este es el material del que dispone VOX para representarnos, mejor que no hubieran venido,  pero ya que la insolencia de sus profetas que pregonan la vuelta a 1939 es tan atrevida, el votante de la derecha debe aprovechar el día de mañana para sentarse “en la silla de pensar” y aclarar dónde debe ir a parar su voto para que sea útil. Un voto a VOX en Albacete y otras cuantas provincias es tres cosas a la vez; un voto perdido para VOX porque no obtendría ningún diputado;  un voto sustraído al PP, único Partido con posibilidades de formar gobierno y por último, un regalo al PSOE que aprovechará junto a los independentistas la triste división de la derecha, en parte  nostálgica,  enardecida e ignorante. Si parte de la derecha de Albacete prefiere ser representada en el Congreso por un vividor como Lomana, despreciando a un albaceteño de corazón como Manuel Serrano, que Dios y las próximas elecciones se lo tengan en cuenta.

Mañana vamos a reflexionar todos, los de izquierdas deben pensar que si gobiernan, su compañero de viaje es el independentismo irredento. Los de derechas deben caer en la cuenta de que si ahora no echan a Sánchez de Moncloa concentrando su voto  en torno al PP, tendrán asegurada la crisis económica y la crisis del Estado,  a mano de quien no cree en la Nación Española y de quienes quieren destruirla. Luego no valdrán los lamentos.