domingo, 28 de octubre de 2012

Y el día 14, más



Méndez indica a Toxo hasta dónde ha subido el paro
 (foto perdiodista digital)

La palabra “mas” en sus distintas acepciones de apellido, adverbio y conjunción está empezando a hartarme. Como apellido destacaron, en el Siglo XV Bernardo Mas, caballero real con Juan II; en el Siglo XIX Félix Mas, Mariscal de campo que luchó contra los franceses en Zaragoza y en el Siglo XXI Artur Mas, iluminado inquilino del Palacio de la Generalidad en Barcelona y “Caudillo dels catalans per la gràcia de Déu i de l’engany”.


Como conjunción adversativa se usa menos y produce pocas alegrías. En Octubre el número de parados asciende a 5.7778.100 “mas” son escasas las posibilidades de que remita en 2013. La sinrazón de los sindicatos es manifiesta “mas” a ellos les interesa mantenerla. Arturo Mas es un peligro para España “mas” el Gobierno se duerme en los laureles etc. etc.


Como adverbio sirve para cuantificar aspectos de la realidad española; más paro, más políticos, más crisis, más fraude, más anarquía, más traidores, más sedición, más ruina, más recortes, más injusticia, más cobardía, más independentistas, más huelgas.


Hoy voy a centrarme en esto último, en lo de más huelgas. Si alguien pensaba encontrar en UGT y CCOO un ápice de cordura es que no vive en este mundo. Los siete años de Zapatero han engordado las arcas sindicales y han permitido a Méndez y Toxo formar un gobierno en la sombra, atentos a las posibles desviaciones de la Moncloa. No les importó nada los cinco millones de parados sino todo lo contrario, fue el sustancioso negocio de los ERE. Salieron un día a la calle porque la gente se les echaba encima y no les quedó más remedio, aún así fue una huelga general consensuada.


Ahora manda la derecha y a los peperos hay que darles caña. Haciendo borrón y cuenta nueva de los cinco millones de parados que dejaron, pretenden hacer creer que la derecha es una fábrica de pobres donde solo viven bien los banqueros, esos que ellos mismos ayudaron a encumbrar. Con un 25% de paro, una deuda próxima al 100% del PIB y el depósito nacional perdiendo agua por diecisiete agujeros autonómicos no consideran procedente que se hagan recortes y abogan por mantener el estado de la bicoca. ¿Habrase visto argumento tan peregrino como el de que hay que hacer un referéndum para que el pueblo apruebe los recortes?. ¿Es que hay alguien en este país que se preste voluntario para ser recortado?


El referéndum ya lo hizo el pueblo en las elecciones generales, donde otorgó una amplia mayoría a un partido para que sacara al país de la ruina y en esa entrega se le daba también una carta en blanco para que la fuera escribiendo de acuerdo con las circunstancias de cada momento. El argumento del incumplimiento del programa es tan manido que solo sirve para calentar el ambiente, o es que acaso los socialistas andaluces no han dado de lado una parte importante de su programa para ponerse al servicio de los “asaltatodo” de Gordillo. En un momento en que todo el mundo está pendiente de lo que acontece a la UE y a España, aquí se sigue el ejemplo de Grecia y se anima a salir a la calle a protestar por la pérdida de influencia y de imagen sufrida por los sindicatos, que no es otro el motivo. Razón tienen en el CSIF al decidir no hacer seguidismo de estos pancarteros de pacotilla y más cuando este sindicato representa a un colectivo seriamente castigado por el gobierno. Los sindicados, dicen en CSIF, no están para quitar ni poner gobiernos ni para ir de comparsa de políticos inmisericordes y egoístas, menos aún para desautorizar el veredicto dictado por el pueblo español en las urnas. A los oligarcas de UGT y CCOO, acostumbrados a manejar en la sombra los hilos de la política, les cuesta renunciar a sus prebendas y por ellas luchan, no por los obreros. Menos todavía preocupan los obreros al ejército de bien pagados que ambos mantienen.

Foto Votoenblanco.com
                          
En el BOE nº 240 del 5 de Octubre, se publica “…la modificación de determinados artículos del Convenio colectivo del personal asalariado al servicio de la Comisión Ejecutiva Confederal Sindical de Comisiones Obreras” y no salgo de mi asombro cuando veo que un portero o telefonista de CCOO recién contratado, gana lo que un funcionario del grupo C-1 que tiene 6 trienios y además es Jefe de Negociado.


Frente a los recortes en el sueldo de los funcionarios que ya hizo Zapatero, la burda maniobra de Rajoy con la paga de Navidad y la congelación de los sueldos en 2013, el convenio de CCOO, recoge un aumento salarial del 0,5 en 2012 y 0,6 en 2013 y entre un 0,6 y 1,5 para el 2014 en función de la evolución del PIB. Contempla 3 pagas extraordinarias en Marzo, Junio y Diciembre y fija cada trienio en 38,98 euros para todos los grupos profesionales cuando en la Administración del Estado la media es de 27,02 euros oscilando entre 13,47 euros del Grupo E hasta los 42,65 euros del Grupo A. Además abona complementos por desplazamiento diario y anticipos y préstamos sin interés. Todo esto hablando de retribuciones de empleados y no teniendo en cuenta nada más que las básicas. Si pudiéramos conocer los sueldos que no se publican en el BOE seguro que nos echaríamos las manos a la cabeza.


Claro que, para que ellos puedan vivir tan holgadamente, el Estado les ha regalado en 2011 (Ver BOE nº 196 de 16 de Agosto de 2012) las cantidades astronómicas de 7.509.432 € a CCOO y 7.377.643 € a UGT; para los que se acuerden de las Pesetas, 1.250 millones a CCOO y 1.227 a UGT y eso con las rebajas que les ha hecho Rajoy, ¡qué sería en los tiempos de Zapatero!.


Se comprende bien que los sindicatos tengan necesidad de salir a la calle a intentar derrocar a este gobierno que les aprieta donde les duele. Este es el único argumento y esta su verdadera estrategia. De los parados que hay, pasan y de los que están por venir cobrarán los ERE. ¿Por qué no proponen un referéndum para ver si los españoles estamos dispuestos a mantener este ejército de parásitos?
      Paco del Hoyo, "Opinión, El pueblo de Albacete" 28/10/2012

 

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