domingo, 28 de octubre de 2012

Opinión, 07/10/2012 PAN Y FUTBOL

PAN Y FUTBOL

Artur Mas sueña con parecerse a Franco como caudillo pero no le llega a la altura de los talones. “Mas, cabdill dels catalans”. Franco no tenía un pelo de tonto y Mas es tonto de capirote. De Franco dicen que era malvado pero inteligente, en cambio, de Mas se dice que es malvado pero imbécil. El general quería que España fuera una, grande y libre. Mas quiere para Cataluña lo mismo: “Catalunya, una, gran i lliure” pero “al igual que o a diferencia de” la España franquista, ni es una, ni va a ser grande y ni por asomo va a ser libre.

No es ni será una porque casi la cuarta parte de los que viven en Cataluña son extranjeros, sudacas, moros, europeos del este y otras etnias nacionales, de difícil integración en la “societat catalana”. Las otras tres cuartas partes están formadas por charnegos y sus catalanizados hijos, que nunca serán aceptados en la “societat catalana”. Catalanes españolistas, que serán apartados de las primeras líneas de la “societat catalana” y el resto, los catalanes de raza, los de “RH+ (mas)”, que a su vez están divididos entre los de apellido catalán desde los tiempos de Carlomagno y el Conde Bera (el franco-visigodo primer conde de Barcelona) y los de apellido catalanizado, los impuros, (Manzanares, que ha pasado a ser Pomares; Hidalgo, que ahora es Gentilhome; Conejo que ha pasado a ser Conill; . Navarro , que cambia por Navarrès, Pinos por Pins, Calvo por Calb y Gilipollas por Gilipuig) que siempre serán marcados como tales y considerados de segunda en la “societat catalana”.

No es ni será grande porque su sueño imperial no tuvo ni pasado ni méritos y todo apunta a que todavía tiene menos futuro. “Catalunya” es Barcelona, Tarragona y la Costa Brava; el resto de las otras dos provincias es una rémora. Baleares simula bailar la sardana pero a su aire, sin cogerse de la mano con ellos, y el Pais Valenciá no sueña con el imperio de Mas sino con lo más que van a prosperar a costa de sus imperiales vecinos. Reclamarán, como los vascos, su parte colindante con Francia, el Rosellón, con los mismos resultados que sus amigos de Batasuna/Bildu y tendrá que torear, aunque no le guste este arte, la secesión de su secesión en el Valle de Arán.

No es ni será libre porque nace bajo el principio de la exclusión; de la eliminación de todo lo que suene a español, del idioma, de la historia, de todo lo que no sea catalán puro según las pautas y baremos establecidos para determinarlo. Los de ERC iniciarán una revolución cultural como la de Mao Tse Tung con la complicidad de la iglesia catalana y para los disidentes crearán en cada veguería una “Plaza de Tian’anmen” donde serán quemados por infieles. Habrá que ver la evolución de la población catalano-islámica y de las otras razas y etnias foráneas porque es posible que a la vuelta de cincuenta años los catalanes puros sean una raza a extinguir. Entonces será el Islam quien corone la sagrada Familia con la media luna y los catalanes puros tendrán que buscar cobijo bajo los peñascos de “La Moreneta”.

Seguramente el tonto de Mas (cada cual le aplique el que más le cuadre: tonto del bote, tonto de las pelotas, tonto de solemnidad, tontoelhaba, tontochorra, etc. etc.) no piensa que esto le puede llegar y por eso sueña y sueña con una “Catalunya, una, gran i lliure” y, como Franco, copia de los romanos la política despótica del “pan y circo”, que el dictador convirtió en “pan y toros” y amplió posteriormente con “pan y futbol”; solo que éste, como es más tonto, elimina uno de los entretenimientos favoritos de los charnegos, los toros y les deja solo el futbol aun a sabiendas de que el futbol está dividido entre periquitos y culés sin posibilidad de amago de convivencia alguna, toda vez que “el Barça és més que un club”, efectivamente, es lo más parecido a un movimiento de corte xenófobo y fascista.

Mas ofrece pan y futbol para sus huestes. Pan, la verdad, cada vez menos y futbol solo cuando viene el Real Madrid. Franco era más listo y para esto se buscaba los enemigos fuera por eso declaraba fiesta laboral cuando el Real Madrid ganaba al Spartak de Moscú. Más busca el enemigo dentro y disfruta cada victoria sobre el Real Madrid como si de la independencia misma se tratara. En esta ocasión incluso saca a relucir lo más cutre del independentismo fascista y va a cubrir el “camp nou” con una gigantesca “senyera” haciendo del partido contra el R. Madrid un acto de afirmación independentista. La lástima es que el equipo madrileño siempre pierde en el “camp nou”, pero por Dios, que iba a disfrutar lo mío si en el minuto 17 del partido de esta tarde, el del grito “independencia”, el resultado fuera cuando menos de cero a cinco. No soy aficionado al futbol pero siempre fui contra el R. Madrid hasta que estos han conseguido que le aplauda.

Ay tontico de Arturo Mas, mira donde está ahora tu ex colega Ibarretxe y recuerda el refrán que dice: “Cuando las barbas de tu vecino...”



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