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| Alguien está traicionando al Estado. Esto empieza a no tener solución |
Según esto, cualquier preso que se arrepienta del
delito cometido puede salir a la calle en dos días
Lo que más me molesta de
todo este teatro que se está montando con lo de ETA es que es algo que ya está
decidido desde hace tiempo y a los ciudadanos nos están tomando el pelo. Todos
los presidentes de la democracia han intentado acabar con ETA por las buenas.
Mientras tanto la presión policial ha seguido existiendo con más o menos
fuerza; todo en función del estado de las negociaciones. Pero llegó Zapatero,
un iluminado solo comparable con Arturo Mas y se bajó los pantalones ante la
banda, consintiendo que estos llegaran al gobernar la mayoría de los municipios
vascos, traicionando al Estado en el caso Faisán, despreciando y ninguneando
públicamente a las asociaciones de víctimas y sentando las bases para que los
presos salieran a la calle en cuatro días, para lo cual nombró a un
representante proetarra en el Tribunal de Estrasburgo, que se encargó de
convencer a los ingenuos europeos del norte de las ventajas de la
excarcelación. La llegada de Rajoy no ha cambiado nada. El plan sigue. De
cuando en cuando se detiene a alguien para taparnos la boca pero nada más. Los
presos van a salir a la calle se arrepientan o no. Lo de arrepentirse es otra
forma de taparnos la boca. Van a salir a la calle y no van a entregar las armas
hasta que Otegui presida la lehendakariza y haya una amnistía general para los
etarras. Las víctimas, ya lo he dicho en otras ocasiones, serán consideradas
como daños colaterales y el tiempo será el mejor aliado del olvido. El país
vasco será de hecho una república fascista
y estalinista; fascista en su concepción y estalinista en sus métodos.
El contagio con sus homólogos catalanes hará saltar España por los aires sin
que ninguna autoridad civil ni militar se oponga a ello. Se irá aplicando la
política de parches hasta que sea imposible tapar más agujeros, en cuyo momento
se dará por terminado el proceso de desintegración, regresando al Siglo X para
empezar de nuevo la reconstrucción. España es lo que en las recientemente
abandonadas matemáticas modernas se definía como “Un Conjunto Disjunto”.
Aquellas matemáticas pasaron al olvido, en cambio el hecho definido subsiste.
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