EL PP NO CONSIGUE REFLOTAR LA ECONOMÍA SUMERGIDA
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| Montoro, que no es así |
El Sindicato de Técnicos Del
Ministerio de Hacienda ha publicado un estudio según el cual la economía
sumergida a finales de 2012 alcanzaba la friolera de 253.000 millones de euros,
60.000 más a que en el comienzo de la crisis en 2008 que se situaba en el
17,8%. El estudio ha sido dirigido por el profesor Jordi Sardá, de la
Universidad Rovira i Virgili. Según este profesor, la economía sumergida ha
aumentado 15.000 millones de euros cada año desde 2008. Nada menos que 253.000
millones de euros de dinero negro que no ha cotizado a Hacienda y que sin duda
es la causa de que este país con cinco millones de parados no haya saltado por
los aires.
La Comunidad con un porcentaje
más bajo es la de Madrid, 17,3% y las de mayor porcentaje las tres marías,
Extremadura, 31,1%; Andalucía, 29,2% y Castilla la Mancha (qué boda sin la tía
Juana) con un 29,1%. Es decir y para aclararlo, de cada millón de euros que se
genera en Castilla la Mancha, 290.100 € son en dinero negro. Escandaloso,
verdaderamente escandaloso
Se quejan los técnicos de
Hacienda y afirma su presidente, Carlos Cruzado, que “los gobiernos miran para
otro lado” y que hay “clara falta de voluntad política para enfrentarse a este
problema y luchar contra el fraude” y lamenta “tener las manos atadas en la
lucha contra el fraude”.
Una vez conocida esta triste
realidad, se pueden sacar dos conclusiones: Los del dinero negro nos roban a los
españoles que solemos actuar con arreglo
a la ley, aunque no creo que exista un
español del Rey abajo que no haya pagado una factura sin IVA o parte de ella en
dinero negro. . Montoro también nos roba
a todos los contribuyentes porque si hiciera emerger esta inmensa cantidad de
fraude no hubiera hecho falta subir los impuestos de forma tan exagerada. Es
curioso que entre los miles de asesores que tiene la Administración no haya
unos pocos más lúcidos que enseñen a Montoro y a su jefe Rajoy cual es el
camino para acabar con esta práctica.
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| Que es así, claro, coño, así |
Cuando se sospecha que hay un
problema, la primera actuación es la de detectarlo, una vez detectado buscar
una solución, a continuación aplicarla y para terminar evaluar los resultados.
Montoro, coño, si es que es de libro. Ya sabes dónde está el problema, pues
busca una solución y aplícala y tan pronto como empieces a ver resultados
aligera a la clase media de impuestos, que os la vais a cargar y vais a
convertir España en un país de proletarios, para mayor gloria de Lara y Gordillo.
Yo pienso que es una enfermedad tan extendida en el tejido social español que
ningún gobierno se atreve a acabar con ella porque los primeros trapos sucios
que saldrán serán los suyos, los de la corrupta clase política. Ved lo que ha
pasado en Al Ándalus cuando UGT ha despedido de mala forma a sus empleados. Han
maltratado a los de abajo y estos en
venganza han descubierto la mierda que rodea a los de arriba; el PP ha ido
contra Bárcenas y éste va a removerla todo lo que pueda.
En España se adora al ladrón, al
chorizo, al defraudador, al bandolero. Luis Candelas o El Tempranillo son a
pesar del tiempo héroes populares. Aquellos porque robaban a los ricos para
darlo a los pobres, los de ahora porque roban a los pobres para dárselo a sí
mismos. Es posible que la revolución que no ha causado el alarmante número de
parados, la produjera el hecho de
emprender una campaña seria de lucha contra el fraude, sencillamente porque
en esta lucha contra el fraude todos somos sospechosos. Nada menos que la
cuarta parte del Producto Interior Bruto, cuando lo razonable no debería pasar
del 8%. Una vergüenza que Rajoy no se atreve a atajar y Montoro menos aún.
Sería una operación de mucho calado que quitaría muchos votos y, qué necesidad
se tiene de ello mientras haya asalariados a los que coser a impuestos sin
apenas sobresaltos. Profesionales liberales, autónomos, pequeños y medianos
empresarios, todos ellos necesitan un repaso en profundidad, pero resulta que
su poder es tan grande que ningún gobierno tiene agallas para ir contra ellos
sin pérdidas notable de votos; aunque con ello ganaran en prestigio, pero a los
políticos de hoy le preocupan más los votos que el prestigio. En fin Montoro,
que no vas a ser capaz de reflotar una barcaza hundida con un cuarto de billón de
euros y te empeñas en darnos a todos los contribuyentes por donde amargan los
pepinos; a fin de cuentas, cuando nos rebelemos contra el sistema tú ya estarás
felizmente al servicio de alguna eléctrica.
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