jueves, 16 de enero de 2014

VOX, EL PARTIDO DE LOS CABREADOS

¿ESPAÑA, UNA  UTOPÍA?

 
Acto de presentación del nuevo Partido
Acabo de leer el “Manifiesto fundacional de VOX”, el Partido político con el que Santiago Abascal, José Mª. Ortega Lara y unos pocos más pretenden hacer de España una utopía.
La síntesis programática de VOX podría ser suscrita por cualquier españolito de centro,  derecha, derechona, demócrata cristiano, liberal  y cabreado, porque refleja todo aquello que estamos hartos de sufrir e incapaces de cambiar.

Es curioso que no arremeten contra la Constitución de 1978, que es a  mi entender la cuna de la corrupción y la ruina política, moral y económica de la España actual pero  lamentan “que sea continuamente ignorada o despreciada”.

No dejan títere con cabeza en el espectro político. Consideran al bipartidismo incapaz de afrontar y consensuar, por egoísmo propio, las reformas institucionales, sociales y económicas que España necesita. El bipartidismo es el caballo de batalla para todos los partidos con aspiraciones de bisagra y abrigan esperanza porque son cada vez más los españoles que consideran a PP y PSOE incapaces de afrontar la realidad tal como la percibe la gente de la calle.

Consideran, igual que muchos españoles, que el Estado de las Autonomías no han servido sino para corromper y dividir a los españoles.

Es cierto y así lo estiman, que el Estado constitucional ha degenerado en Estado de partidos, donde una oligarquía inamovible, ajena al sentir popular gobierna a los españoles, habiéndose pasado de una dictadura revestida de “democracia orgánica” a otra dictadura camuflada como “democracia oligárquica”. Un Estado donde la división de poderes es una quimera, con un total sometimiento al poder ejecutivo de esos reducidos grupo oligárquicos, donde los jueces están politizados y al legislativo le quitan el bozal para votar sí o no cuando viene al caso.

Consideran la indisoluble unidad de la Nación española como algo irrenunciable y achacan a la Ley de Partidos y a la Ley Electoral, cuya reforma plantean, la fuente de donde han surgido y tomado fuerza los nacionalismos.

La educación, la familia, la economía liberal, el Estado unitario y la regeneración política son pilares donde se asienta el ideario político de VOX y su planteamiento.

Los promotores de la nueva formación política

 Las actuaciones que VOX compromete en su programa vienen a ser las siguientes:

Nueva Ley Electoral, en la que el ciudadano se sienta mejor representado, donde las listas sean abiertas y se sustituya el sistema actual de proporcionalidad.

Nueva Ley de Partidos, donde la democracia interna y la transparencia sean la constante.

Suprimir las subvenciones a Partidos, Sindicatos y Patronal.

Pasar del Estado Autonómico al Estado Unitario, descentralizado administrativamente, donde solo haya un Gobierno, un Parlamente y un Tribunal Supremo.

Poder judicial independiente, con renovación de los cargos según establece la Constitución.

Eliminar el Tribunal Constitucional y trasladar la jurisdicción constitucional al Tribunal Supremo.

Reforma del Régimen Local con descentralización administrativa provincial y reducción drástica del número de municipios.

Nueva Ley de Trasparencia y Buen Gobierno que permita claridad en la gestión y administración de los fondos públicos.

Seguramente es lo que piensan los políticos de nosotros (foto:estrelladigital )

Es un programa fácil de vender porque coincide con lo que muchos españoles queremos después de visto lo visto. Si este programa lo plantearan PP o PSOE yo no tendría inconveniente en votarlo. El problema radica en que este programa, lógico, necesario y popular, que no populista, lo presenta un naciente Partido encabezado por dos “huídos” del PP, por más razón que lleven, acompañados de unas pocas figuras poco conocidas y sin un líder carismático que aglutine en torno a él todo el desencanto del centro derecha y de la izquierda moderada. Por otra parte es un programa utópico, a lo sumo con algo de porvenir a largo plazo so pena de una revolución social provocada por la desaparición de la clase media, empeño en el que están “sociatas” y “peperos”.

El sistema actual no consiente reforma alguna de lo esencial. La clase política se ha instalado en los capilares del tejido social y todo lo maneja y controla sin que haya posibilidad alguna, salvo por la fuerza, de un voluntario harakiri como ya hicieran las Cortes franquistas. Es lamentable pero es así. Nada puede esperarse de cambio y regeneración mientras el sistema actual subsista y este sistema solo se puede acabar cuando la ciudadanía, hastiada de tanto sinvergüenza, tire por la calle del medio y se movilice contra este modelo de Estado de unos pocos.

Franco descartaba cualquier movimiento revolucionario porque había creado la clase media española y de ello presumía. El nuevo régimen está destruyendo la clase media y con ella la única base de estabilidad con  la que cuenta el país. Solo la rápida salida de la crisis puede hacer a los españoles mirar para otro lado. Si el final de la crisis se demora, como así parece, porque en vez de trabajar por solucionarla estamos gastando las energías en peleas internas de patio de vecinas, el caldo de cultivo revolucionario estará servido y las consecuencias pueden ser imprevisibles. El egoísmo, la cobardía, la inmoralidad  y la ausencia de miras de la clase política actual nos conduce al desastre.

VOX pretenderá canalizar pacíficamente las demandas de la ciudadanía pero ésta dudo que arriesgue por aquello de que “más vale lo malo conocido…”. Ya pasó con el partido Sociedad Civil, de Mario Conde. La abstención va a ser la que recoja el fruto del desencanto ciudadano. Los dos grandes partidos dirán que se dan por enterados pero no variarán un ápice sus planteamientos. A VOX le esperaría en todo caso una larga travesía en el Grupo Mixto del Congreso y poco más.


Paco del Hoyo. "Arriba Periscopio". 16/01/2014 

No hay comentarios: