LAS INCÓGNITAS DE LA TRAGEDIA

Tragedia ferroviaria en Santiago de Compostela

Son muchas las incógnitas sobre el accidente

Cuesta mucho digerir que en un país occidental, miembro de la UE y entre las quince potencias económicas mundiales, que pueda ocurrir un accidente de este tipo. El accidente ocurrido el 13 de este mes en las proximidades de París, en el que fallecieron 6 personas y hubo que atender a 190 o el sufrido ayer mismo en La Roda en un paso a nivel sin barreras, sin desgracias personales, es motivo para ponernos a reflexionar seriamente sobre la seguridad de las instalaciones, el mantenimiento de las mismas y la manipulación de los medios por las personas.

Si como todo indica y hasta que se conozca el contenido de la caja negra, el tren circulaba a una velocidad superior al doble de la autorizada en ese tramo, la irresponsabilidad del maquinista así como la de su ayudante es tal que no hay eximente que pueda utilizarse en su favor salvo que el examen médico certifique su locura.

Pero más allá de la actuación supuestamente irresponsable del maquinista, no cabe en la cabeza que una línea de alta velocidad, estrenada apenas hace dos años, no cuente con sistemas automáticos de frenado en función de la señalización existente. Al parecer esta vía no dispone de sistema ERTMS (The European Rail Traffic Management System) que si funciona en casi dos mil kms. del trazado de AVE. En Galicia según parece no llegan a cien los kms. dotados con tecnología punta a pesar de que España es el país europeo que más trazado ferroviario vigilado por sistemas ERTMS, Thales y Siemens.

ADIF y RENFE deberán dar explicaciones del por qué de estas carencias y asegurar en el futuro que un tren que alcanza esas velocidades debe tener más control que el de un maquinista, que al fin y al cabo es una persona a la que pueden ocurrir mil cosas en el trayecto.

Vistas así las cosas, yo no descartaría por completo la posibilidad de un sabotaje, en la vía o en el mismo tren. Por mucha prisa que lleve un maquinista, que cuenta con treinta años de experiencia, no le creo capaz de cometer esa insensatez. El juez y la investigación de los técnicos aclararán lo sucedido pero por aquello de “piensa mal y acertarás”, no me cuela ese accidente justo el día antes del Patrón Santiago. Si es verdadera la frase pronunciada por el maquinista “ Voy a 190 y voy a descarrilar” pudiera ser también una prueba de que en ese momento no podía ejercer control alguno sobre el tren. Esto va a dar mucho que hablar.

Francisco del Hoyo, articulista del diario EL PUEBLO de Albacete "Las dos caras de la noticia" 26/07/2013