¿Qué le parece la respuesta de Mariano Rajoy tras las declaraciones del ex presidente de Gobierno, José María Aznar?
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| Rajoy se mantiene en sus trece |
Aznar dice lo que quiere y Rajoy hace lo que debe
¡Madre de Dios! El revuelo que ha formado la entrevista de Aznar. ¡Cuánto miedo le tiene la izquierda!, tanto como si vieran levantarse la losa de Cuelgamuros. Si no ha dicho nada, solo lo que él haría si fuera el Presidente pero resulta que no lo es y por tanto sus palabras no tienen más importancia que la que les quiere dar la izquierda, que necesita un quinto punto cardinal para encontrar el camino después de haber perdido los otros cuatro.
Seguramente a Rajoy le han sentado como una patada en semejante parte pero es gallego, hermético, de los que parecen bajar cuando suben y al revés. Él ha ido a Bruselas a hablar “de su libro”, que es el nuestro y no ha dado el gustazo a sus detractores de regalarles una indiscreción que pudiera ser titular de los medios. Él ha elegido el titular de prensa que más le convenía.
Rajoy está convencido de que su política económica es la más adecuada y ni Aznar ni San Pedro le van a hacer cambiarla. No diría yo lo mismo de la otra política, la que se plasmó en el programa electoral y que no sale del letargo invernal o lo hace tan tímidamente que es imperceptible. A través de sus ministros ha contestado a Aznar diciéndole claramente que él hizo lo que pudo en un momento distinto al actual pero estos son otros tiempos y no sirven las mismas componendas.
El miércoles estaba Rajoy en Bruselas y ayer estaba en Colombia. No ha ido a hablar de la alianza de civilizaciones de Zapatero ni a ver a Maduro ni al indio Evo. Rajoy ha ido a la VII Cumbre de la Alianza del Pacífico, una alianza económica de países en los que España tiene muchas inversiones y muchas más posibilidades porque incluso, aunque a título de observador, es el único país europeo allí presente. Rajoy ha ido a entrevistarse con los dirigentes de México, Colombia Chile y Perú y con los del otro país observador, Canadá; no a repartir millones para que Evo Morales compre pollos y flautas sino a incrementar la presencia de España en estos países en donde ya hay unas importantes inversiones españolas.” No es terco ni ná el gallego, como para que le cambien el sendero”.
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