Paco del Hoyo: AZNAR ARMA LA MARIMORENA

jueves, 23 de mayo de 2013

AZNAR ARMA LA MARIMORENA

¿Qué aportaría el hipotético regreso de José María Aznar a la política?

Victoria Prego, Aznar, Gloria Lomana y Francisco Marhuenda

Más bien poco pero la izquierda tiembla solo de pensarlo

A estas alturas no parece oportuno o razonable que Aznar vuelva la primera línea. En el PP hay gente joven válida y preparada, a diferencia del PSOE donde siguen los mismos carcas de siempre y los experimentos con jóvenes les han salido rana. Aznar no ha dicho que va a volver. Es la izquierda y los nacionalistas los que han malinterpretado sus palabras y han puesto el grito en el cielo, Llamazares, Méndez, Toxo, Coscubiela, Oscar López y hasta el mismo Duran Lleida. De todas formas, Aznar estará donde él y el PP quieran que esté y no donde disponga el trasnochado de Cayo Lara. Mucho más lamentables que la vuelta de Aznar es que Rubalcaba no se vaya. “Ladran, luego cabalgamos”. Hay que ver qué miedo produce a la izquierda el tío del bigote.

Aznar ha criticado la política del Gobierno como lo puede hacer cualquier otro militante del partido. Felipe González criticó hasta la saciedad al gobierno de Zapatero y lo sigue haciendo con la política de Rubalcaba, aún así, el monolítico Psoe no deja margen alguno a los que disienten y si Felipe lo hace es porque le consideran como el “abuelo Cebolleta”. En el PP y entre sus votantes hay cierta inquietud por entender que hay desviaciones en el cumplimiento del programa electoral y cierta debilidad a la hora de acometer reformas de gran calado y de poner a los nacionalistas en su sitio. Manifestar esta disconformidad no implica ningún movimiento subterráneo ni segarle a Rajoy la hierba bajo los pies; simplemente es eso, disconformidad. El que Aznar haya coincidido con Esperanza Aguirre en la valoración de la política de Rajoy no significa, ni mucho menos, que se pretenda dar un golpe de timón en el PP. Donde sí lo van a dar pronto va a ser en el charco de ranas del Psoe donde, como se dice en mi pueblo “van dos por tres calles” Que fácil es ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.