EL RUEDO NACIONAL

El ruedo nacional

En plena temporada taurina con una isidrada esperanzadora, el ruedo nacional acoge una muestra de ganaderías en la cual cada una exhibe sus virtudes y sus miserias aunque en esta edición abunda más lo segundo que lo primero.

La ganadería socialista nos sorprende con un “Plan Rubalcaba” que nos retrotrae a los desastrosos tiempos del “Plan E” donde se invirtió en los carteles tanto como en las obras y se remodelaron las aceras nacionales cambiando ladrillos cuadrados por rectangulares. Está claro que la capacidad de raciocinio de D. Alfredo ha llegado al punto final y pretende, a falta de ideas nuevas, implantar el modelo de política que nos llevó a la ruina. Tal es así que hasta en su ganadería se le revuelven y por un lado el comisario Almunia le desautoriza y dice que su plan “no conduce a ninguna parte” y por otro el ex ministro Miguel Sebastián que lo trata de inútil y cuestiona su liderazgo acusándole de estar instalado en el rancio discurso que le llevó a cosechar la mayor derrota electoral de todos los tiempos. A Griñán le sorprende que la Comisión Europea dude de la legalidad de sus expropiaciones y pida a De Guindos que les aclare las verdaderas intenciones de los sociatas andaluces. Al más puro estilo socialista se desprende con paridas como que “Europa no merece la pena si rechaza expropiar pisos”, un razonamiento que pone en entredicho su pretendida vocación democrática y demuestra que para la izquierda totalitaria española nada sirve si no les favorece.

En el ruedo popular todo anda revuelto por culpa de las indecisiones y porque cuando se decide se hace en contra de lo que se predicó. El ministro Wert anda mareando la perdiz con la LOMCE sin atreverse a llevarla al Congreso y dando opción a los de verde de apuntarse el tanto del retraso. Por cierto, ¿qué hace el ministro que no anda pregonando a los cuatro vientos el fracaso de la huelga del jueves?. Dan la sensación de ser un Gobierno burbuja, en la que se encierran como si la realidad les asustase. Hoy vuelve a la carga El País denunciando cobros ilegales de Aznar y desde Génova hermetismo, nada más que hermetismo. Todo el mundo dentro del partido habla en privado de la necesidad de reducir al menos el IRPF y de lo incómodo que está resultando Montoro frente a la postura más lógica y menos partidista de De Guindos pero en Moncloa parecen estar todavía en el letargo invernal y de las reformas pregonadas nada de nada o un poco de cada. Desde Bruselas apremian a Rajoy para que reduzca el gasto en vez de subir los impuestos pero reducir el gasto implica reducir también las administraciones públicas y aquí mucho me temo que las razones de partido se están imponiendo. La misma indecisión se aprecia en el tratamiento de la crisis popular en el país vasco. La genta ya no sabe que pensar, si Rajoy es un mago que en sus silencios controla todo lo que se mueve o por el contrario es que está siendo desbordado por los acontecimientos.

En el ruedo catalán, el cada vez menos Mas continúa con su huída hacia delante, ¡que otro remedio le queda! visto el fracaso de su gestión de gobierno que acrecienta en vez de corregir la ruina que le dejó el tripartito. Quienes analizan la postura de Rajoy al respecto, unos alaban la actitud del Presidente por la prudencia de no echar leña al fuego que dé más argumentos a la causa independentista y otros en cambio ven en el Presidente un signo de debilidad que cada día aleja más la posibilidad de una vuelta atrás. Sea como sea, se está siendo tan permisivos con la apuesta separatista que cada día aumentan los signos que nos distancian sin que nadie poca coto a este desmadre, banderas, insumisión fiscal, idioma y un largo etc. de despropósitos, aceptados cuando no aplaudidos por la izquierda y pasados por alto por la acomplejada derecha. Lo del Tribunal Constitucional se lo van a pasar, como ya han hecho en otras ocasiones, por el arco del triunfo y después, ¿qué va a hacer Rajoy, llevar a Más ante la justicia catalana?. El Gobierno bien podía minar el independentismo atacando los cimientos económicos de la sociedad catalana que en su mayor parte no está por la labor. Como la salida de Mas no se provoque desde dentro, desde fuera cada día va a ser más difícil.

En los ruedos de segunda el Tribunal Supremo da un varapalo a las abusivas condiciones que los bancos imponen en sus préstamos y sienta las bases para que la clausula de suelo desaparezca de las escrituras. Poco a poco pero sin dar tregua habrá que poner a la banca en su sitio, sobre todo a la que ya ha consumido 40.000 millones del rescate de la UE.

Y ya en los ruedos de tercera, cada vez tienen menos incidencia en la calle la estrategia de la izquierda de hacer del griterío y la algarada callejera los sustitutos de la discusión parlamentaria. La izquierda española, totalitaria y antidemocrática pese a lo que pregonan, no admite que alguien acalle su discurso demagógico y capitalice la pureza de los principios democráticos. Siguen instalados en el “nosotros o el caos” y la gente ya no les sigue. En la huelga del jueves, que solo convocaron ellos, no llegaron a los mínimos aceptables para ser tenida en cuenta su presión. Fuera de los obligados portaestandartes y pancarteros estaban los de siempre, cuatro indignados, otros pocos antisistema y la prole estudiantil que siempre agradece un día de fiesta y protagonismo, en definitiva, lo de siempre.

Bueno pues ya solo cabe esperar, porque esto no tiene arreglo, que la feria taurina de San Isidro no sea tan decepcionante como esta feria de la vanidad política y se abra a diario la puerta grande, señal de que alguien ha hecho bien sus deberes y la gente se lo ha agradecido.

Paco del Hoyo "Opinión El Pueblo de Albacete" 12/05/2013