domingo, 7 de abril de 2013

25 ABRIL: EL SEGUNDO GOLPE DE ESTADO


De las pocas pancartas que dicen la verdad

El segundo golpe de estado


No aprendemos y no me extraña. Los maestros poco o nada enseñan pero no es esa la causa. No aprendemos de la historia y la historia no tiene maestros, solo narradores e intérpretes; los primeros cuentan lo que los segundos interpretan según su gusto, criterio y doctrina. El pasado lunes, 1 de Abril, hizo 74 años que terminamos una contienda en la murieron muchos; muy pocos la ganaron y la gran mayoría de ambos bandos la perdieron, aunque ahora todos pretendan haberla ganado y pidan compensaciones. No hace mucho más de un mes hizo 32 años de un movimiento golpista, muy al estilo español, que sirvió entre otras cosas para crear conciencia de que es mejor malentendernos que liarnos a golpes.

En todo este tiempo hemos ido creando una sociedad en la que lo más valorado es ser libre sin reparar siquiera en que los demás también tienen derecho a serlo. Hemos creado la sociedad del bienestar mal entendido porque ya nos creemos con derecho a todo y el “gratis total” es el pink que llevamos en la solapa. Hemos creado una sociedad donde la ley más conocida y aplicada es la del “mínimo esfuerzo”, donde papá Estado debe procurar y facilitar todo dejando al ciudadano convertido en sujeto pasivo ,mero receptor de lo que sea con tal de que lo que sea no le acarree esfuerzo mental ni físico. Hemos creado una sociedad donde los niños se estresan por una mala nota y los padres consideran un suspenso como una afrenta personal; donde si el niño aprueba es porque es listo y si suspende es porque el maestro es un vago. Hemos creado un sistema educativo donde se prima la vaguería, donde el examen se copia de la red, donde no es necesario trabajar porque de todas formas se aprueba, donde solo se habla de derechos y se olvidan las obligaciones, donde el porro, la píldora de antes, la de después, el botellón y el mapa del clítoris son como el nuevo catecismo de Ripalda. Hemos creado una sociedad a la que no hemos enseñado los sacrificios que fueron necesarios para conseguirles este nivel de vida, a la que no hemos enseñado a luchar sino a vegetar, a la que no hemos enseñado que hay unos principios mínimos o básicos en la convivencia humana que hay que respetar, a la que no hemos inculcado los valores que hicieron fuerte nuestra civilización. Hemos creado una sociedad vacía, maleable, impersonal, inculta, aborregada, que encuentra en la basura televisiva la razón de su existencia y en el seguidismo del griterío callejero la más sublime expresión de libertad, una sociedad permisiva donde todo vale para conseguir lo que se desea.

Otra pancarta que dice la verdad, falta añadir:
"La telebasura tampoco"

Da la sensación de que han sido 32 años perdidos porque pocos de cuarenta para abajo reconocen y valoran lo que en su momento fue una renuncia de todos a su individualismo para encontrar juntos un camino y seguirlo. Hoy asistimos al triste espectáculo de ver cómo se tambalean las ideas hasta en los que más pusieron en el invento. Pero hagamos autocrítica, porque si bien tuvo su mérito sentar las bases de una nueva convivencia, no es menos cierto que el sistema nació viciado y dado el carácter hispano, inviable. Un sistema político basado en el clientelismo y el caudillismo que ha desembocado en una degeneración y corrupción fuera de control y sin nadie a derecha o izquierda capaz de poner las cartas sobre la mesa y liderar un movimiento regeneracionista que nos vuelva a la creencia de que tenemos un destino común por el que merece la pena luchar.

Hemos logrado un país donde la chusma dirigida por una iluminado fantoche asalta fincas y mercados robando por doquier y donde los bandoleros andaluces no roban a los ricos para darlo a los pobres sino al revés, despojan a los menesterosos de sus migajas para convertirlas en suculentas mariscadas que consumen copiosamente en público, sin el menor atisbo de vergüenza ni la menor preocupación por la actuación de la Justicia. Un país en el que se atenta descaradamente contra las sedes de los partidos de centro y derecha, donde la izquierda ha constituido, sin airearlo, una nueva versión del frente popular de triste recuerdo y ya ha comenzado por la quema de la casa de un alcalde popular; mañana seguirán con las iglesias y de aquí a nada aparecerá tirado en el suelo un nuevo Calvo Sotelo de mano de éstos que hemos criado y educado

¿La nueva "princesa del pueblo"?
                
En estas tres décadas hemos vendido tan bien el Estado de bienestar que a ver quién ahora tiene agallas para desmontar lo que no se puede mantener. Llegamos a vivir como los nuevos ricos. Todos queríamos piso, casa en el pueblo y chalet en la playa. Los bancos se aprovecharon de nuestra avidez y se forraron. Los que ahora buzonean papelitos anunciando chapuzas, no hace mucho que tiraban de “pelucos” de oro y coches de alta gama. Los que ataban los perros con longaniza, compraron y compraron y ahora no pueden pagar. Los que subastaban sus ahorros de banco en banco, cayeron en la trampa de los sellos o las preferentes.

El culpable de todo y "se ha ido de rositas"

A consecuencia de todo esto, estamos próximos y abocados a un nuevo golpe de timón en el rumbo de España y son tantas las manos que se agarran a ese timón que en el momento que cada una se las llene y abandone, la nave va a quedar a la deriva. Cuando la función circense de pancarta y cacerola sustituye o pretende sustituir la voluntad de un pueblo, manifestada libremente en las urnas, es que estamos rozando el límite de la cordura y mañana, cuando aparezca un líder mesiánico-populista diciendo que se le ha aparecido un pajarito venezolano, corearemos el advenimiento de la república bananera ibérica. Los pasos dados por la izquierda más cerril para desprestigiar a la Corona y el creciente ego de necios nacionalistas acrecentado por la huída de sus obligaciones de los inútiles gobernantes de la Nación, son el pregón que anuncia lo inevitable

Otro que tal baila, protector de bandoleros

Los que ahora no quieren pagar sus hipotecas, los que pregonan la filosofía “okupa”, los que piden que les devuelvan el dinero con el que especularon en filatelia y preferentes, los que están contra todo orden establecido, los movimientos dirigidos por agoreros salidos de las alcantarillas, los defensores de ese palabro llamado escrache que no respetan la intimidad personal y familiar de los legítimamente elegidos, los 15.M, 20-N, 14-A y demás grupúsculos antisistema que pululan por la geografía española; todos esos, dirigidos por personajes tan extravagantes y vacuos como Ada Colau y protegidos por el banal pastor comunista-burgués Cayo Lara, serán los que el día 25 de Abril darán el segundo golpe de estado de la democracia, pretendiendo echar a la calle a los políticos electos y montar en la escalinata de las Cortes su república asamblearia que es una cosa muy de moda. Mientras tanto, a los pobres policías que ese día tendrán que aguantar carros y carretas, les van a poner un número en la espalda para ser identificados por el nuevo gobierno callejero. Deberían ya de paso, poner también su domicilio y número de teléfono para que les resulte más fácil “escrachearlos” y amedrentar a sus familias.

¿Es que nadie va a hacer nada para parar esto?

Paco del Hoyo "Opinión" 07/04/2013



No hay comentarios: