¿Qué opina de las informaciones sobre espionaje de los gobiernos que estamos conociendo últimamente?
Cuando los americanos aprendieron a espiar ya existía en España la “abuela del visillo”
Espiar y conspirar: ¡qué bellos entretenimientos!. En España se espía por necesidad y se conspira por vicio. Uno no se resiste a conocer lo que se cuece en el puchero del vecino y menos aún a ir contra lo establecido, contra el poder, contra los de arriba, contra los de al lado
Recientemente han salido a la luz casos de espionaje en USA, que los americanos del norte permitieron hacer aprobándolos por ley y con el fin de protegerse de las organizaciones terroristas. Ahora otro arrepentido sale diciendo que los ingleses espiaron a los del G-20 para conocer sus planes antes de la negociación en 2009. No hace tanto tampoco conocemos que los catalanes se espían entre ellos e incluso se espían a sí mismos y seguramente Caín estuvo espiando a Abel antes de sacudirle con la quijada del burro.
El espionaje es tan viejo como el hombre. Seguramente nuestros antepasados de las cavernas espiaban a sus vecinos para conocer los lugares de caza o para robarles las mujeres en su ausencia. Hoy en este mundo globalizado donde todos utilizamos los medios que la tecnología pone en nuestras manos y nos contamos nuestras cosas a través de la red, nadie ni nada nos garantiza la privacidad de nuestras conversaciones y nadie nos garantiza que los intrusos no puedan entrar en nuestras herramientas de trabajo.
Ya lo dijo Rubalcaba “Yo sé todo de todos”. Los regímenes totalitarios y los partidos que los soportan así como sus homólogos del mundo libre siempre han sido un nido de espías, pero eso no es cosa nueva, lo sabemos desde siempre. De todas formas, pobre de aquel del que nadie habla y al que nadie espía.
Francisco del Hoyo, articulista del diario EL PUEBLO de Albacete
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