jueves, 13 de junio de 2013

SE PRIVATIZA PARTE DE AENA

 

¿Qué le parece que el Gobierno privatice parte de Aena

 y en qué medida puede afectar este cambio a los usuarios?

Se privatiza una parte de Aena en su conjunto, no Barajas y El Prat

Zapatero pretendía regalar

 Barajas y El Prat

 Aena es el mayor operador aeroportuario del mundo y gestiona todos los aeropuertos públicos españoles y numerosos extranjeros, con un volumen de más de 200 millones de pasajeros/año. El Estado debe dejar de intervenir en unidades productivas que no sean consideradas estratégicas para su funcionamiento o la defensa nacional; eso es propio de estados totalitarios no de los de corte liberal como supuestamente es el nuestro. Por tal motivo, el Estado debe desinvertir en cientos de empresas públicas de dudosa justificación a no ser por la cantidad de paniaguados que mantienen, único fin de la izquierda defensora del intervencionismo.

Zapatero ya intentó algo de esto pero de forma más torpe. Pretendía privatizar solamente los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, es decir los más rentables, quedándose con la rémora de los que continuamente generan pérdidas. El planteamiento del actual Gobierno es más razonable cuando considera Aena unitariamente y se deshace de una participación en su capital de hasta el 49%, dando prioridad al tramo institucional sobre el de particulares, con lo cual y sin perder la mayoría, facilita la estabilidad en el accionariado. De cualquier forma, salvo la variación representativa en el consejo de administración, en lo demás pocos cambios pueden entreverse que afecten al personal, salvo alguna pequeña reducción o redistribución de plantilla o cierre de algunos aeropuertos, que de cualquier forma se consideraban necesarios.

La fórmula de empresa semipública o mixta ideada para Aena puede hacerse extensiva a otras muchas sociedades estatales, aunque en un Estado liberal y moderno lo que se impone es reducir la intervención estatal en los medios de producción a favor de la participación ciudadana a través del mundo empresarial que es el que impone criterios de agilidad, calidad, rentabilidad y competencia.


Francisco del Hoyo, articulista del diario EL PUEBLO de Albacete





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