La Conferencia Política del PSOE. Marear la perdiz
Madina, aspirante con muchas posibilidades |
Hace
unos días tuve la ocasión de compartir tertulia con un joven socialista del que
confieso que me gustó su forma de entender la política y la vida.
Independientemente de sus continuas referencias al catecismo oficial, mostraba
una sana inquietud por hacer blanco lo que es blanco sin que desde arriba le
impusieran tonalidades. Es un joven de familia humilde que ha conseguido
terminar una carrera de futuro y que ya está trabajando por lo que conoce el
entorno laboral y vive directamente la problemática de quienes sufren las
consecuencias del paro, del olvido y se sienten manipulados por políticos y
sindicalistas. En un fondo de utopía y ensueño esconde un ansia de verdad, de
responsabilidad y de cordura, lo cual es admirable en una juventud que lo ha
tenido en general muy fácil y valora poco el sacrificio de quienes les
permitimos estar donde están.
Susana, demasiado pronto para pisar tan fuerte |
Comentábamos
la estructura piramidal casi monolítica de los partidos españoles,
dividida en tres tramos según se asciende. En la base el afiliado o
simpatizante que jamás interviene directamente en los avatares del partido
salvo a la hora de votar o pasear banderas o pancartas. El escalón medio donde
se acomodan todos los que de una forma o de otra viven de la política o son
favorecidos por ella. Arriba, en la cúspide, un mínimo núcleo de personas que
aúpan al que corona la pirámide, el todopoderoso, el dios. Los del primer
escalón hacen la vida a pie; los del segundo se pelean por conseguir las
numerosas poltronas que ofrecen los buenos resultados electorales y de las que
a duras penas se mueven aún a pesar del empuje de los que se cansan de
estar de pie. En la cima los sillones tienen nombre y apellido y quien
llega a ocupar alguno lo defiende con uñas y dientes y solo una desgracia de
carácter extraordinario, que ya la debacle electoral no es suficiente, les hace
desalojar.
Patxi, demasiadas contradiciones |
Esto,
transferido a la conferencia socialista viene a significar que el currito de a
pie, militante anónimo y artífice principal de las victorias electorales, “pinta
menos que Cahafachorras en Madrid” como se dice en mi pueblo. La información,
las inquietudes y las ideas no fluyen de abajo arriba sino que se imponen de
arriba abajo. El mundo de la cima nada tiene que ver con el de la base. Entre
los primeros y los últimos se acomoda una clase de vividores y aprovechados
oportunistas que jamás aportan nada sino que hacen gala de un servilismo
vergonzoso con tal de mantener la poltrona.
Chacón, igual que vino se fue |
Mientras
hablaba con este joven con aspiraciones sopesaba interiormente las escasas
posibilidades que tenía de cumplir sus deseos. Pensar por libre, ser crítico,
dar a entender aspiraciones y no ser tiralevitas, son cosas que incomodan al
“status” del partido, que acostumbra a talar los árboles antes de
que les produzcan sombra.
Cuando
esto escribo no conozco el desarrollo de la conferencia socialista aunque la
imagino, como todas, un aburrimiento de discursos inútiles, de lucimientos de
quienes quieren trepar o de quienes no desean caer. Se lamentaba mi
interlocutor de que las bases del partido apenas podrán hacer oir su voz y en
cambio se ha permitido el discurso vacuo de un personaje de TBO como es Cayo
Lara y de aquel que quiso por despecho llevar a la trena a medio PSOE,
entre ellos a Rubalcaba, el que ahora le invita y le protege. Ni siquiera un
postulante como Page podrá mostrar sus cualidades. Rubalcaba ha metido al
enemigo en casa en defensa propia porque piensa que le serán de apoyo en un
futuro próximo, cuando seguir o no en la poltrona sea cuestión de vida.
García-Page como las cucharas, ni pinchan ni cortan |
Imagino
la expectación de los medios de comunicación apostados en los pasillos expiando
los movimientos de cinco o seis personajes que serán sin duda los verdaderos
protagonistas de la cita. Madina, el hijo de minero, víctima de ETA que le voló
media pierna, profesor de la Universidad Carlos III y hombre muy a tener en
cuenta a la hora del relevo. Patxi López, el estudiante frustrado del que no se
conoce profesión alguna salvo la de político y que presenta como única
credencial su gestión como lehendakari. Carmen Chacón, de quien Alfonso Guerra
dijera que era “Zapatero con faldas” y muy descaminado no iba, a caballo entre
PSOE y PSC y a punto de caerse de los dos. García-Page, el monaguillo de
B&B, otro al que no se le conoce oficio que no sea el de la política y del
que esperan que al menos gane las elecciones a Cospedal para poderse presentar
con una credencial creíble. Susana Díaz, otra sin oficio conocido, que tardó
once años en hacer la carrera de derecho y pasó de la escuela al partido al
igual que Aido y Pagín; testigo mudo de las tropelías de los suyos y sus primos
de UGT y pregonera ahora de virtudes que en la cueva de Alí-Babá nadie conoce
ni entiende.
Más vale una imagen que cien palabras |
Ah ingenuos, ¿y si fuera un José Bono recién sacado del museo de
cera el que se atreviera a presentar batalla como viejo guerrero
incombustible?. Hay que reconocer que el novelón socialista supera en
interés a cualquier programa basura de Telecinco.¿ Por qué no se presenta
también el que dicen que más se defecó ante ETA y ahora pretende demoler
Cuelgamuros, el de la reluciente testa, Odón Elorza?. Oh maravilloso y
divertido espectáculo si no fuera porque posiblemente de uno de estos dependa
nuestro porvenir en un futuro más o menos próximo.
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