domingo, 29 de septiembre de 2013

LA SIBERIA LLEGA A MONCLOA


¿Qué le parece que el Gobierno congele, por cuarta vez consecutiva, el sueldo de los empleados públicos?

  
Si tan solo es un poquito así

Más que ahorro es publicidad
Recuerdo una patrona, que tuve en mis años jóvenes en Palma de Mallorca, cuyo marido trabajaba en los frigoríficos del puerto. Se lamentaba la mujer de que su marido, de tanto congelar estaba “congelado”. Lo mismo puede decirse de este Gobierno y sobre todo del Ministro Montoro que tiene congeladas hasta las ideas, porque esto de congelar los sueldos de los pocos funcionarios que aún dependen del Estado, fue una idea que se le ocurrió un día, más por publicidad que por efectividad, y por efecto de la congelación se le quedó ahí perenne.
Es pura publicidad. Es querer lavar la cara de un Gobierno incapaz de luchar contra lo que en realidad asfixia al Estado que son las CCAA, los cientos de empresas públicas con sueldos astronómicos y la misma clase política parasitaria y chupoptera.
Montoro pretende pasar a la historia congelado para que dentro de mil años le descubran entre los hielos como el “mamut de la hacienda española” y sea objeto de investigación por los científicos.
El hombre de hielo no era cazador, era Ministro de Hacienda de un país que se llamaba España
Señor Montoro, “la vida podréis quitarnos, señor, pero más no podréis, el alma solo es de Dios” decía santo Domingo de Silos, y lo mismo le decimos nosotros; podrá menguarnos el sueldo, podrá empeorar la vida de nuestras familiar, podrá humillarnos ante los que están a su lado sin mérito alguno, podrá relegarnos a limpiar las cloacas del Estado, podrá colocarnos el “San Benito” de vagos e inútiles ante la sociedad. No podrá, en cambio, destruir nuestra moral, no podrá privarnos del honor de ser servidores públicos después de habernos sometido al juzgado de nuestros méritos académicos y personales.

Señor Montoro, Vd. es un incapaz, un inútil que busca la foto de la victoria en la batalla fácil mientras huye del verdadero enemigo. Es Vd. una rémora para el país, pero como lacayo sirve Vd. bien a quién le mantiene en el puesto que es lo que cuenta. Los médicos, sanitarios,policías, militares, maestros, jueces, administrativos y demás colectivos hermanados por su acoso, le tenemos en nuestras oraciones.
Francisco del Hoyo, articulista del diario EL PUEBLO de Albacete
Las dos caras de la noticia Sábado, 28 de septiembre de 2013

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