El Gobierno ha aprobado este viernes medidas para
luchar contra la corrupción, ¿cree que será suficiente para luchar con esta
práctica?
Los caminos de la clase política y la corrupción siempre se encuentran
Ya puede poner Rajoy todos los parches
que quiera; siempre serán parches para tapar hoy el pinchazo de uno y mañana el
del otro. Seguramente no pasará de una demostración de buenas intenciones,
porque al confiar el articulado de las leyes que se proponen o modifican al
consenso de las formaciones políticas, poco o nada práctico puede esperarse de
ello. De momento el PSOE mantiene rotas las relaciones con el PP y el Gobierno
y los catalanes y andaluces no se van a hacer el haraquiri por mucho que a
Rajoy se le antoje.
Ley para controlar las finanzas de los Partidos. Ley para regular las retribuciones y bienes de los políticos. Ley para que los corruptos no puedan contratar con el Estado. Ley para luchar contra el blanqueo de capitales y financiación del terrorismo. Ley para reformar el Código Penal.
Ley para controlar las finanzas de los Partidos. Ley para regular las retribuciones y bienes de los políticos. Ley para que los corruptos no puedan contratar con el Estado. Ley para luchar contra el blanqueo de capitales y financiación del terrorismo. Ley para reformar el Código Penal.
Nada para adelgazar las Administraciones
Públicas, fuentes inagotables de corruptelas y corrupción, directamente o a
través de empresas públicas creadas al efecto. Nada de control de las cuentas
de los Sindicatos y la Patronal mientras reciban fondos públicos. Nada de
responsabilidades penales para los políticos por su mala o delictiva gestión.
Nada de eliminar el aforamiento que es el escondite de la delincuencia
política. Nada de quitar prebendas a la clase política como pensiones y cargos
vitalicios y etc. etc.
Es una buena maniobra política para que
las propuestas produzcan resultados aunque no salgan adelante. Si se aprueban,
el Gobierno se cuelga la medalla de la regeneración política. Si no se llega a
acuerdos y se demoran en el tiempo, entonces se cuelga el San Benito a la
insolidaria oposición por su incapacidad de llegar a acuerdos.
La corrupción está tan implantada en el
tejido social español que ni Rajoy ni la Macarena acabarán con ella. Decir a
los de la “Cueva de Alí Babá” andaluza que tienen que cerrar el chiringuito,
¡qué sarcasmo!, como pedir a los “pujolines” que repatríen el dinero que
sacaron de España mientras gobernaba “papá”. La clase política y la sociedad en
general se han dejado arrastrar por la codicia siguiendo la consigna de la ex
ministra Carmen Calvo “El dinero público no es de nadie” y ya casi nadie cree
en la regeneración. Aznar ya empezó hablando de ella. La regeneración política,
qué buen título para un discurso en la Real Academia de Ciencias Morales y
Políticas.
Las dos caras de la noticia Sábado, 21 de septiembre de 2013
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