¿Qué opina del apoyo institucional que se está
haciendo al mundo del toro y el toreo?
Se atiende una demanda social
Hay dos importantes datos a tener en cuenta a la hora de apoyar la fiesta
taurina, uno, que casi el 90% de los castellano-manchegos está a favor de la
misma; segundo, que esta tierra es de toros bravos, toreros y acérrimos
aficionados. Esto es lo que ha tenido en cuenta la Presidenta Cospedal y por ello
en esta tierra se va a proteger la fiesta taurina en sus diversas
manifestaciones, porque si importantes y numerosos son los festejos de lidia,
no son menos los tradicionales encierros que constituyen el pilar fundamental
de la fiesta de muchos pueblos de la Región, después, claro está, de la
procesión del Santo.
Al tiempo que se protege la fiesta creo que hay que regular las diversas
manifestaciones de la misma. El valor y el arte son la base de la fiesta del
toro. Los espectáculos denigrantes que se ofrecen en muchas plazas de los
pueblos son todo menos arte y valor y con esto sí que hay que acabar. Si el
toreo se considera una profesión, no pueden ejercer la misma quienes no han
dado pruebas de saber el oficio. El toro no está para que cualquier cantamañanas
ansioso de gloria haga barrabasadas con él. El trágico momento de la muerte del
toro se acepta de buen grado cuando se hace con arte, autoridad y limpieza y,
si además es el remate de una faena memorable, miel sobre hojuelas.
También es necesario tomar cartas en el asunto de los encierros que se
celebran en numerosos pueblos. Ningún encierro justifica la pérdida de una vida
y, por desgracia, cada año asistimos a este triste espectáculo. Aquí sí
que hay que poner coto, a la edad, a la embriaguez, a la seguridad de los
recorridos, al tipo de reses que se encierran etc. etc.
A veces las tradiciones hay que reconsiderarlas y acomodarlas a los nuevos tiempos. El espectáculo de alancear el toro en Tordesillas es muy antiguo y atractivo, ciertamente, pero hace muy poco a favor de la fiesta y sirve de escusa a los enemigos de la misma.
La programación televisiva de corridas de toros ha sido acertada y goza de una gran audiencia. Las escuelas taurinas, la protección del toro bravo como especie singular y el fomento de la fiesta con reconocimiento a sus actores con premios y distinciones son actuaciones políticas que atienden la demanda del ciudadano y por ello son bienvenidas.
A veces las tradiciones hay que reconsiderarlas y acomodarlas a los nuevos tiempos. El espectáculo de alancear el toro en Tordesillas es muy antiguo y atractivo, ciertamente, pero hace muy poco a favor de la fiesta y sirve de escusa a los enemigos de la misma.
La programación televisiva de corridas de toros ha sido acertada y goza de una gran audiencia. Las escuelas taurinas, la protección del toro bravo como especie singular y el fomento de la fiesta con reconocimiento a sus actores con premios y distinciones son actuaciones políticas que atienden la demanda del ciudadano y por ello son bienvenidas.
Francisco del Hoyo, articulista del diario EL PUEBLO de Albacete
Las dos caras de la noticia Jueves, 19 de septiembre de 2013
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