Cuando Rajoy es sinónimo de "rajao"
Aún
están humeantes las cenizas de la bandera española y el retrato del Rey y el
Presidente Rajoy anda divagando qué hacer o cómo aplicar las cuatro virtudes
cardinales, prudencia, justicia, fortaleza y templanza. De momento y a los ojos
del ciudadano de calle, está haciendo abuso de la primera y recreándose en la
cuarta. De la justicia y la fortaleza ni una señal. No soy partidario del
chiste fácil pero no puedo evitar repetir el juego de palabras que está
extendiéndose por la calle: “Rajoy se ha rajao”. Rajoy, piensa la gente,
ha tirado la toalla ante el independentismo catalán y no quiere pasar a la
historia como el Presidente que desmembró España pero tampoco como el
Presidente que osó suspender el Estatuto catalán. Rajoy no es el único culpable
de esta situación aunque su parte tiene, pero es cierto que su antecesor
principalmente y los anteriores en menor medida, le han dejado la patata
caliente y se la pasa de mano en mano, le está abrasando y no sabe qué hacer
con ella.
El asunto empezó aquí ... |
El
mal procede del bodrio de Constitución que un equipo de acomplejados y
oportunistas nos dejó como semillero de discordias, cuyo fin preveo, como
por otra parte es normal entre españoles, en el enfrentamiento de unos contra
otros. Unos pocos la hicieron y acto seguido una multitud de
especuladores de la política, unos que querían entrar y otros que no querían
salir se encargaron de meter el miedo en el cuerpo a los españolitos recién
salidos de un régimen dictatorial. Ese mejunje de Constitución se nos impuso a
los españoles por la vía del miedo y el catastrofismo y su validez y vigencia
está en entredicho toda vez que los terroristas, independentistas y hasta el
mismo Tribunal Constitucional se la están pasando por el arco del triunfo.
Si a
esto le añadimos una ley electoral que premia a las minorías regionales y
secesionistas en perjuicio de los partidos de implantación
nacional, ya tenemos la olla a presión nacional preparada para cuando el
PP y el PSOE dejen de ser los partidos de referencia capaces de gobernar por sí
solos. Entonces, que es casi ya mismo, la olla se llenará de colorines de IU,
anarquistas, upeydianos, etarras, separatistas, republicanos y fascistas, hasta
que explote y convierta a España en un país ingobernable.
... y el iluminado este ... |
El
problema catalán que ahora sufrimos es una consecuencia de todo esto. La
Constitución abrió el melón de las diferencias
nacionales-geográfico-lingüísticas y hubo quién supo aprovecharlas desde
el principio. La transición ha sido para Cataluña el paraguas para su
independencia. Felipe y Aznar no tuvieron en cuenta que la semilla
independentista estaba en las escuelas e hicieron la vista gorda cuando CIU y
ERC la alimentaban. En las escuelas nació la independencia, dirán dentro de
unos años los del nuevo Estado y llevarán razón porque allí se consolidó la
lengua única, la historia tergiversada o inventada, el odio a la nación
opresora, los creados al efecto signos de identidad nacional y la consigna
fascista de que Catalonia es una unidad de destino en lo universal.
... casi deja España así. |
Aún
así, el Estatuto Catalán fue aprobado con los votos del 30% del
electorado; el 70% restante o votó en contra o no votó pero daba igual, ya el
funesto Zapatero había dado garantías de que lo que de allí saliera iba a misa
y hubo quién le tomó la palabra. A partir de este momento el apetito
independentista se hizo voraz y la burguesía catalana dejó paso a socialistas y
republicanos separatistas que gobernaron Cataluña, solos o en compañía,
sentando las bases de lo que ahora tenemos. Cuando la corrupción y la ruina
económica se hicieron patentes, volvió la acomodada burguesía, de mano de un
chalado fascistoide que debe tener la foto de Hitler a la cabecera de la cama.
Creyéndose el enviado de Dios para salvar Catalonia, estableció desde el primer
momento un sistema perverso en el que todo se invertía en señas de identidad
catalana, detrayendo a la población hasta prestaciones y servicios de
primerísima necesidad con la escusa, aceptada de tan repetida, de que no
hay más porque España nos roba.
Mientras
tanto, en Moncloa viendo llover y la sede socialista convertida en hospital
para curar las heridas de la última y desastrosa derrota. Aquí entran en juego
dos responsables directos , Rajoy y Rubalcaba, que por acción, omisión,
dejación, impotencia o acojonamiento están permitiendo que el fascista de Mas
esté hoy saltándose barreras que tan solo ayer parecían infranqueables. Si se
repasa la historia de la llegada de Hitler al poder encontraremos mucha
similitud con lo que este fascista catalán está haciendo y consiguiendo. Con
aquel todo el mundo hizo la vista gorda, igual que con éste. El resultado lo
vamos a sufrir pronto. Que nadie diga que no estaba advertido, que lo dirán.
Mientras éste se lo piensa ... |
Rajoy
es el hombre de las medias tintas. Con Cataluña no se atreve ni a ceder ante
Mas ni a aplicar el Artº. 155 de la Constitución. Más bien parece que está
dejando el tiempo pasar para endosar la patata caliente a quién le sustituya. A
los miembros de su Gobierno más les valiera a veces estar callados porque
cuando un Ministro de A. Exteriores, en vez de estar quitando piedras en
Gibraltar, toma la palabra en asuntos internos como este, está dando carta de
identidad a los secesionistas. Se decía en “Papeles para el progreso”
hablando de la actitud de quién huye hacia adelante: “Quién ante la dificultad,
lo que hace es ignorarla, con arte la rodea y sigue su camino, pero siempre con
el problema a su espalda”. ¿No será esta la actitud que está adoptando Rajoy
ante la locura del fascista catalán?
... y a éste le importa un carajo ... |
De
Rubalcaba y sus huestes qué decir que so se sepa. La nueva izquierda española
reniega de España, del modelo de Estado que ella misma aprobó en 1978; de
los signos que la representan y del Rey. En el asunto catalán van “dos por tres
calles” lo que imposibilita cualquier política de Estado frente al órdago
separatista. Solo la unidad de criterio de los dos grandes Partidos podría
salvar la caótica situación que se adivina pero esto hoy por hoy es imposible;
como he dicho antes, el PSOE en este momento es un hospital de campaña.
el nazi de ... éste pone a España boca abajo |
Quiero
terminar este artículo incidiendo en lo que ya he hecho otras ocasiones, en la
necesidad de reconsiderar lo que legalmente se entiende como traición. Si la
traición consiste en tener una conducta desleal hacia la Nación, los
independentistas catalanes deberían ser acusados de traición al igual que Zapatero
cuando sentó las bases para hacer discutible y dudoso el concepto de Nación
Española. Si se considera traición a sublevarse o incitar a otros a sublevarse
contra la Autoridad del Estado, el Gobierno catalán debería ser acusado de
traición y Zapatero también por haber ofrecido a los catalanes la garantía de
consentir un Estatuto a sabiendas de que éste iría contra los fundamentos del
Estado Español. Si traición es difundir ideas contrarias al orden establecido
por el Estado, los independentistas catalanes deberían ser acusados de
traición. Si traición es ir contra los principios establecidos en la
Constitución , aprobada por mayoría absoluta de los españoles, las opciones
republicana y federalista deberían considerarse traición. Si traición es
atentar contra los símbolos del Estado y contra la Jefatura del mismo, la quema
de banderas de España y de retratos del Rey deberían considerarse traición.
Opinión, Domingo 15 de Septiembre de 2013
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