viernes, 31 de octubre de 2014

EL CIS Y PODEMOS



 
El edificio del CIS dispone de una inmensa cocina
EL CIS Y PODEMOS

Hace unos días fui uno de tantos consultado por el CIS sobre la intención de voto. España estaba que ardía sacando todos los trapos sucios del ébola y las tarjetas negras de Caja Madrid. Mi estado de ánimo como para subirme por las paredes después de oír la desafortunada intervención del Consejero de Sanidad de Madrid y ver como uno de mis más considerados políticos, Rodrigo Rato, descendía a los infiernos del trinque. Se me cayeron los palos del sombrajo como se suele decir. En 1982 voté a Felipe González para castigar al galimatías en que se había convertido  UCD. Tardé poco en arrepentirme desde luego y desde entonces he votado siempre a Alianza Popular y a su cachorro el PP. El año próximo hay elecciones y miro cada noche al cielo a ver si aparece de nuevo aquella estrella que un día vieron en Belén anunciando la venida del salvador.
  
En este estado de ánimo me preguntan los del CIS sobre mi intención de voto si ahora hubiera elecciones. No dudé ni un segundo mi respuesta: “A Podemos”. Sí, así de claro y de sencillo, les he dicho a los del CIS que hoy por hoy votaría a Podemos. ¿Y por qué esta respuesta?, en primer lugar porque mañana no hay elecciones y no las habrá hasta la primavera, locales y autonómicas y el otoño las generales y espero para entonces que podamos ver por fin la claridad; en segundo lugar porque quiero trasladar mi cabreo a través de la respuesta y aún a sabiendas de que jamás votaría a Podemos lo hago para dos fines, uno para hacer que Podemos se crezca y suelte la lengua, a sabiendas de que ésta es su peor enemigo cuando hablen claramente de lo que piensan y cómo lo quieren llevar a cabo; otro para meter el miedo en el cuerpo a los dos Partidos mayoritarios y conseguir que se dejen de persecuciones infantiles y jueguen en serio a la política de altura. Mi respuesta al CIS ha sido ni más ni menos que una respuesta de castigo y aunque yo soy consciente de que he dicho lo contario de lo que pienso, ni el PSOE ni el PP ni Podemos lo saben, por lo que actuarán en función de lo que dice el CIS y no de lo que pienso yo y otros muchos ciudadanos que han hecho lo mismo.

Si Pablo Iglesias levantara la cabeza ...
 La encuesta del CIS que saldrá el lunes anunciando que Podemos es la fuerza política con más intención de voto es una pantomima, una ficción. Estoy seguro además de que si el trabajo de campo lo hacen en estos días a los que se añade la “Operación Punica”, el resultado hubiera sido de mayoría absoluta para Podemos.

No nos engañemos. Nadie en su sano juicio va a votar a Podemos cuando llegue el momento salvo los que ya tiene asegurados de fagocitar a la izquierda radical y a los flecos descontentos de la izquierda moderada. Una cosa es lo que decimos hoy y otra la que hagamos cuando llegue el momento de depositar el voto. Pero si esto ha de servir para que la casta despierte de su sopor secular y en el año que queda para la contienda electoral saque del cesto las manzanas podridas y ponga los medios para que no vuelva a llenarse de ellas, creo que si lo consiguen y además tienen la suerte de  que la situación económica remonta, el fenómeno Podemos se quedará en historieta que los abuelos nostálgicos  contarán a sus nietos.

Este relato, que es una ficción, responde a lo que yo creo que ha sido la respuesta de miles de españoles a la encuesta del CIS, influenciados en su ánimo por la vergonzosa catadura moral de muchos miembros de la casta y por sentirse engañados por ella. Yo espero que dentro de un año lo que ahora digo sea una realidad.



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