jueves, 12 de febrero de 2015

Y CARMONA SE QUEMÓ




Y CARMONA SE QUEMÓ

Lo predije ayer pero no contaba con que fuera a ser tan inmediato, Carmona puso las manos en el fuego y se quemó, vaya que sí.

Pedro I el Breve, lacayo que fue de la Sultana de Sevilla, estaba harto de que le segasen la hierba bajo los pies y ha dado un puñetazo en la mesa aplastando a la mosca cojonera de Tomás Gómez. Un golpe de autoridad, una imprudencia, una salida desesperada, un oportuno anticipo a lo que pudiera venir; quién sabe, pero ya no hay vuelta atrás, a lo hecho pecho.

Tomás Gómez era un difícil candidato en una coyuntura electoral difícil. El escándalo del tranvía de Parla podría estallar en cualquier momento y llevarse por delante a caballo y caballero, aunque no creo que sea esta la única razón del golpe de timón de Pedro Sánchez sino que habrá seguramente razones ocultas que él conozca y le hayan aconsejado darlo antes de que fuera más tarde. Tomás Gómez dice que no tira la toalla y que va a pelear. Esto sí que es preocupante porque lo que menos necesita el PSOE en estos momentos es la escenificación de la ruptura en una federación tan importante como la madrileña y en plena campaña electoral.



Pedían hoy los del PP que aplicase Sánchez la misma receta en la Cueva de Alí Babá de Andalucía y llevan razón, que no son lo mismo los doscientos millones de más del tranvía de Parla que los tres mil millones que lleva descubiertos la trama de los ERE y los  cursos de formación y por los que hay imputados más de doscientos  dirigentes y ex dirigentes del PSOE andaluz, con dos ex Presidentes autonómicos esperando que el Supremo se desperece de la eterna siesta  y les interrogue. No aplicar la misma vara de medir en Andalucía tiene su explicación porque Pedro Sánchez tiene claro que no debe morder la mano que le da de comer pero con ello no justifica que el tranvía sea el asunto capital para descabezar a Tomás Gómez.

Vaya principio de precampaña para Carmona; imagino que no debe saber dónde meterse pero no cesa de persistir en el error y sigue apostando por su amigo y mentor al tiempo que se enfrenta al aparato de Ferraz. Mala suerte la suya; solo le falta que Rajoy se desperece también y nombre candidata a Esperanza Aguirre, en cuyo caso Carmona tendrá que volver a las tertulias televisivas a lamentar su mala suerte.

En el PP deben estar eufóricos y no digamos en Podemos que ahora sí que se ven como primera fuerza de oposición ante una victoria del PP. Dada la situación de guerra civil interna  que afecta a los dos Partidos mayoritarios de izquierda, PSOE e IU, el elector va a mirar más aún a la izquierda y es posible que vea en el monolitismo del politburó de Podemos  la autoridad  que mantenga la ortodoxia  del neocomunisno  y garantice la salida a esta vergonzante situación.

El PSOE no ha sido capaz de encontrar un sustituto de peso a Felipe González y aunque el experimento Zapatero les mantuvo los bolsillos llenos durante siete años, cuando llegan las vacas flacas y los reparto escasean, la lucha por el cargo y la poltrona se endurece. Esta es la situación y este es el riesgo; otros vendrán que buenos les harán. Podemos está en ello.


No hay comentarios: