"PODEMOS", ¿POR QUÉ ESTÁN AQUÍ?

 

El nuevo Stalin y su politburó

"PODEMOS", ¿POR QUÉ ESTÁN AQUÍ?

 No eran nadie, un grupúsculo de profesores de medio pelo (algunos con más) de la Facultad de Políticas de la Complutense, hartos de ir de “manifa” en “manifa” vendiendo el milagro comunista tres décadas después de haber fallecido éste. Como en España hasta el final de las vacas gordas hablar de revolución era causa perdida, estos teóricos revolucionarios recordaron la frade de despedida de Che Guevara cuando lo echaron de Cuba: “Otros pueblos del mundo reclaman el concurso de mis modestos servicios” y así, ni cortos ni perezosos se plantearon ir a predicar la nueva revolución del pueblo allá donde sus enseñanzas les reportaran beneficios. Cuba no, allí bastante tiene el régimen para sobrevivir y comer, mejor Venezuela, se dirían, allí hay petróleo, mucho dinero y un patán de presidente al que no será difícil darle el timo de la estampita,  y así fue. Primero Monedero,  que fue miembro de la “casta” palaciega de Hugo Chávez desde 2005 hasta 2010, dedicándose a asesorar al dictador en lo que el dictador ya era maestro. A éste le siguió Pablo Iglesias, que durante 2006 y 2007 asesoró a algunas instituciones chavistas sobre la forma de atornillar a la oposición, dominar la calle o hasta incluso sobre la forma de hacer más rentables las cárceles, quién sabe.

Pablo Iglesias, de casta le viene al galgo

Iglesias, Monedero, Errejón y Alegre le vendieron la burra al Hugo Chávez con los proyectos milagrosos de la Fundación CEPS (Centro de Estudios Políticos y Sociales) y le sacaron al dictador la mordida de cuatro millones de euros con los que, de vuelta a España, pudieron llevar una vida holgada y esperar la ocasión de montar el chiringuito bolivariano. Esta ocasión les vino dada por la concentración del movimiento “15 M” en la Puerta del Sol, donde multitud de grupos reivindicativos de cualquier causa y disciplina asamblearia, metieron el miedo en el cuerpo al entonces candidato  socialista a la Moncloa , Rubalcaba, que se acojonó y dejó que doscientos maleantes pusieran paras arriba al Estado de Derecho  (Rubalcaba fue, junto a Zapatero, culpable de que ahora Podemos desplace al PSOE).

Aprovecharon la ocasión y con la verborrea que les caracteriza se hicieron los amos. La chusma de las mil variedades terminadas en “ista” se plegó ante la experiencia revolucionaria de los profesionales y permitió que Pablo Iglesias se hiciera el dueño de la situación, lanzara su proyecto, eliminara a los díscolos y estableciera las bases de lo que es hoy Podemos.

Animado por la colectividad de cabreados e indignados que con sobrada razón protestan contra el sistema corrupto establecido por PSOE, PP y CIU, y aupado por la voracidad de protagonismo de los medios de comunicación, que le han dedicado más espacios que si de un mundial de futbol se tratara,  decidió dar el paso de las elecciones europeas y allí aprovechó este voto del cabreo para hacerse con cinco escaños ,desde los que trasladar a Europa, con la ayuda de sus parientes de Syriza, la revolución bolivariana que pretende a base de cheque contrarrestar en Europa el bloqueo que le imponen en USA. Ya presume de ello el número dos del régimen, Diosdado Collado.

Yael Farache nos descubre al personaje

En un artículo titulado “La verdad acerca de  Pablo Iglesias y su partido político Podemos”,   publicado en Julio de 2014 en el blog “Acapulco70”, la joven periodista venezolana Yael Farache nos deja estas pinceladas: “En lugar de hablar de productos internos brutos y curvas de crecimiento, Chávez le hablaba a la gente en un idioma que entendían. Les hablaba de su realidad cotidiana.

Chávez decía que los problemas de Venezuela, que la crisis económica que atravesaba el país era el producto directo de la corrupción de los partidos políticos, que durante cuarenta años se habían repartido el dinero y habían dejado al país en quiebra. Chávez decía que los partidos políticos no escuchaban al pueblo. Que eran un grupo político anclado en el poder y que si queríamos que Venezuela saliera del agujero había que cambiar las cosas. Que en definitiva, había que derrotar a “La Cúpula” que era la alianza entre los bancos, los empresarios, y sus lacayos del gobierno”.

Continua comparando lo que ve de Pablo Iglesias con lo que veía del dictador venezolazo y escribe:

“Veo a Pablo Iglesias en la televisión y reconozco en él la misma mano. No tiene el carisma ni genera el mismo entusiasmo, pero su campaña es tan parecida a la campaña electoral con la que ganó Chávez en 1998 que siento como si estuviera viendo un capítulo repetido, o el show de un ventrilocuo, como si en cualquier momento de detrás de la cabeza de Pablo Iglesias se va a asomar Hugo Chávez”.

Pablo Iglesias y su politburó han venido para quedarse y muestra inequívoca de ello es que al no disponer de una estructura a nivel nacional, se van a quedar gratis total con la de IU y para eso han encontrado dos dinamiteros de excepción, Tania, la novia de Iglesias y Alberto Garzón, que opta a ser el coordinador de IU para posteriormente hacer a Iglesias el regalo que tanto espera. Una vez que se conviertan en los amos de IU entrarán a saco contra el cándido PSOE que les ha ido quitando las piedras del camino. Pablo Iglesias y los suyos son los clones de Hugo Chávez y Maduro, traen dinero y venden humo. Contra ellos la mejor estrategia es acabar con la crisis; lo dijo él mismo, el tiempo y el final de la crisis son nuestros peores enemigos.