LA AMENAZA DE TSIPRAS

Tsipras se empeña en jugar con fuego

TSIPRAS AMENAZARÁ CON LA OTAN

Tsipras sigue en su empeño  de ir contra corriente. Comenzó negando la autoridad de la Troika y envió a su ministro de finanzas Varoufakis  a intentar puentear a los órganos comunitarios y negociar uno por uno con los más importantes acreedores. Cometió el fallo de enviarlo primero  al Reino Unido donde recibió poco más que palmaditas en la espalda en agradecimiento del detalle. En Francia e Italia le dieron esperanzas, más que nada por el interés de ambos en debilitar a la Troika y evitar los recortes a los que están abocados. Hasta que llegó a Alemania donde le pusieron los puntos sobre las íes y le dieron a entender que es la cuarta vez que se les refinancia y que ya está bien. El Gobierno español, que ha tenido que tragar con los recortes impuestos por sus socios no parece dispuesto a condonar nada ni refinanciar nada a título gratuito. El miércoles, Tsipra  tendrá que enfrentarse a sus socios de la UE y allí puede pasar cualquier cosa, o que trague con la refinanciación con condiciones o que se le cierre definitivamente el grifo y se vea obligado a salir del Euro.

Putin, ¿el nuevo Stalin?

 Los rusos se están frotando las manos y más cuando las encuestas manifiestan que uno de cada tres griegos está por el acercamiento a Rusia y ve con buenos ojos el cambio de prestamista. Otro de cada tres está por la UE y el otro tercio puede inclinarse a uno u otro lado en función de cómo se desarrollen las negociaciones que antes de final de Febrero deben dejar aclarado el asunto. Las economías más fuertes de la UE están acusando esta situación de inestabilidad y son muchas las voces que claman ya por zanjar el tema de una vez. Rusia está esperando el desahucio  y pretende entrar a saco en Grecia,  ya no para someterla económicamente sino políticamente y enfrentarla a sus socios de la UE, hasta crearle una situación muy incómoda que pudiera obligarle a tomar partido por un bando u otro en estos principios de guerra fría que se anuncian.

Grecia, Italia y Francia interesados en debilitar la Troika

Syriza es un partido ideológicamente enfrentado al imperialismo americano y a su expresión militar que es la OTAN. Tsipras es consciente de que en estos momentos la intromisión rusa en los asuntos internos de Ucrania está a punto de desembocar en un conflicto armado de gran envergadura,  donde está en juego el control ruso del Mar Negro y sus países ribereños y la partición de Ucrania con un Estado satélite del Este pro ruso. Tsipras se ha hecho eco de  las manifestaciones de Secretario del Tesoro americano Jack Lew que pide calma y pragmatismo en el tratamiento del asunto griego, no por las consecuencias económicas que una economía tan reducida pueda ocasionar sino por el temor de que a la desesperada, el Gobierno griego caiga en manos de Putin y en ese caso pies para que os quiero.

Al final se impondrán los intereses estratégicos

Tsipras va a utilizar la amenaza de abandonar la OTAN de la que Grecia es miembro desde 1952; al menos va a amagar con ello para forzar a EEUU a mediar entre él y la Comisión Europea. EEUU, que es partidario de  facilitar al ejército ucraniano armas defensivas que contrarresten la aportación rusa a los separatistas, no vería con buenos ojos que se le extienda el conflicto y menos la remota posibilidad de perder un aliado en una zona históricamente tan conflictiva. Yo pienso y creo que el tiempo me va a dar la razón, de que un conflicto puramente económico va a ser resuelto por la mediación de una alianza militar.

Syriza y su líder Tsipras están jugando con fuego, fuego amigo para los españoles porque nos está descubriendo lo que harían aquí los descerebrados de Podemos y nos ayuda a ponernos la venda antes de tener la herida, no hay mal que por bien no venga.