lunes, 28 de noviembre de 2011

ADIOS A LA CCM (II)






ADIOS A LA CCM   (II)
 

El pasado día 21 de Septiembre desapareció para siempre nuestra Caja regional, CAJA CASTILLA LA MANCHA “CCM”. Su ficha como Caja de Ahorros fue dada de baja y a partir de ese momento se convertía en un Banco, el BANCO DE CASTILLA LA MANCHA, propiedad en un 75% de la Caja asturiana CAJASTUR.

Unos días antes las Cajas Rurales de Albacete, Ciudad Real y Cuenca anunciaron la aprobación de un protocolo de fusión entre ambas, que dará lugar a lo que seguramente se llamará CAJA RURAL DE CASTILLA LA MANCHA. Curiosa casualidad que, como veremos más adelante, da a entender que algunos quieren ocupar el lugar que deja CCM o alguien pueda estar interesado en que las Cajas Rurales puedan llegar a convertirse en un futuro próximo en la nueva “Caja regional” en la única Comunidad Autónoma que ha perdido sus dos Cajas de Ahorro, CCM desaparecida y Caja Guadalajara absorbida por Cajasol.

A raíz de la intervención de CCM por el Banco de España eL 29 de Marzo de 2009 , desde el palacio de Fuensalida pudo salir un mensaje para las Cajas Rurales recomendándoles entablar contactos de cara a posibles fusiones entre ellas. El primer movimiento en este sentido lo realizaron las de Albacete y Toledo, sin llegar al final a un entendimiento porque en esa supuesta boda los de Toledo ponían la iglesia, el cura, el novio y los invitados, dejando a los de Albacete la novia con el padrino y los chiquillos de las arras. La presión que ejercieron algunos directivos y directores de oficinas albaceteñas abortaron la operación.

Pero los de Toledo tenían ganas de boda y buscaron novia en Ciudad Real con casi iguales pretensiones que en el envite anterior; aquí si acaso permitían llevar algún invitado. Lógicamente tampoco se llegó a un acuerdo. En una fusión entre dos, el mayor siempre quiere ir de “novio” pero no siempre el inferior quiere ir de “novia”, a no ser que su situación sea precaria y no haya otra salida más airosa.

Así las cosas y mientras los de la capital regional marean la perdiz, los de Albacete, Ciudad Real y Cuenca se ponen de acuerdo y aprueban un protocolo de fusión que cuenta con las bendiciones del Presidente Barreda y del Banco de España y que las convierte en la mayor Caja Rural de la Región, por delante de la de Toledo y para colmo le montan la sede social en la misma capital manchega. Una operación de libro que obligará a la Caja Rural de Toledo a ir de “novia” si quiere incorporarse al grupo, cosa que tendrá que hacer pues tampoco han dado fruto otras gestiones realizadas hasta con seis entidades, incluida la mayor, Cajamar.

Los Sindicatos afirman que el problema de Caja Rural de Toledo lo tienen dentro, pues al parecer una gran parte de los cargos directivos son familiares y allegados del presidente y del director general de la entidad y el intentar mantenerlos en sus puestos conduce como se ha visto a un rotundo fracaso.

Por otra parte, dolidos por la pícara y acertada maniobra, que consideran una traición, lo han intentado con otras entidades fracasando en el intento y ahora cargan contra el futuro presidente de la Caja fusionada y Director General de Caja Rural de Ciudad Real, Miguel Ángel Calama, del que alegan que no puede presidir la nueva caja por estar inhabilitado al haber sido condenado en 2009 por denuncia falsa en Barcelona. En efecto, Miguel Ángel Calama fue condenado a seis meses y un día por la Audiencia de Barcelona en Diciembre de 2009 junto con otros directivos de Banesto como Alfredo Saenz, actual Consejero delegado del Santander y Rafael Jiménez de Parga, acusados de denuncia falsa contra unos empresarios de Barcelona en el año 2004, estando la sentencia recurrida ante el Tribunal Supremo.

También se ha incorporado al proyecto la Caja Rural de La Roda y han recibido invitaciones igualmente las pequeñas Cajas rurales de Mota del Cuervo, Villamalea y Casas Ibañez.

La fusión ha sido entre iguales, la de Albacete incorpora a la de La Roda y consigue un tamaño similar a la de Ciudad Real; la de Cuenca tiene menos volumen que las anteriores pero no a demasiada distancia. La nueva Caja contará con 269 oficinas, apenas solapadas ; 958 empleados, casi 400.000 clientes y alrededor de 100.000 socios y se estima la fecha del primero de Mayo de 2011 para iniciar la nueva andadura, después de haber acudido al Registro Mercantil y haber celebrado las correspondientes Asambleas Generales.

Hasta aquí todo perfecto incluida la rabieta de Caja Rural de Toledo, que fue a por lana y salió trasquilada (nunca más oportuno este refrán), pero algo tendrá el mago de Fuensalida dentro de la chistera para aliviarla de la afrenta. Curiosa la chistera de los inquilinos palaciegos de Fuensalida. Su conejo favorito, CCM, se les murió después de muchos años de malos tratos. Ya no aguantaba más. Imposible seguir adelgazando; ya de hecho camuflaban o escondían su anémica delgadez para que el público no lo notara. El otro conejo, el de Guadalajara les salió rebelde y con vocación playera y se unió en matrimonio a Cajasol. Se quedaron sin conejos. Pero, ¡ah sorpresa! Que aparece en el horizonte la posibilidad de continuar el espectáculo, experimentando en el laboratorio con unos conejos rurales, de los que se sacaría otro potente , disciplinado y manejable, capaz de dar juego durante muchos años, hasta que la anemia que pudo con el conejo CCM acabe también con éste.

¿Qué hacen los políticos sin una “Caja” de casa, amiga, familiar? Lo primero, perder amigos. Sin “Caja” no hay amigos, ni para qué si no hay de donde sacar. Sin “Caja” el político enferma de languidez. ¿De qué sirve la gloria si pierdes la influencia y no puedes poner el cazo?.

Por eso tanto interés en Fuensalida de tapar el agujero que dejó CCM por varias razones que paso a exponer:

La primera, porque ese “Banco CCM”, por mucho que las siglas permanezcan, es propiedad de los astures o asturianos, como se prefiera, y ya no se le puede manejar desde Toledo.

La segunda, que no se fían de las intenciones del nuevo dueño ni de su compromiso con la Región.

La tercera, que necesitan a toda costa una banca manejable para fines políticos.

Y la cuarta, que la única opción que les queda es meter las narices en las Cajas Rurales y controlarlas.

En fin, el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Los dirigentes de la nueva Rural deben mirar hacia atrás y aplicarse ya mismo la medicina preventiva antes de la llegada del virus, que llegará, seguro. Y además aquí lo tienen fácil por el carácter asambleario de estas entidades, que permite la instalación de un gran pesebre al que vayan a comer los que a continuación tienen que ir a votar.

Claro que seguramente no estaríamos hablando de esto si no fuera por la debacle de Caja Castilla la Mancha, en la que seguramente tendrá su parte el gobierno regional, razón por la cual se intenta encubrir, tapar y silenciar, no vaya a ser que el debate en la calle pueda ser perjudicial electoralmente.

La Caja Castilla la Mancha sencillamente YA NO EXISTE, a pesar de que el gobierno regional, la izquierda y los sindicatos se empeñen en hacernos creer , manteniendo los mismos rótulos y los mismos empleados en las oficinas, que aquí no ha pasado nada. Sí ha pasado. La Comunidad Autónoma Castellano Manchega es la única de España que pierde su “Caja Regional” por quiebra inducida y camuflada.

Una vez intervenida por el Banco de España y nombrados los nuevos administradores comienza la búsqueda de voluntarios que carguen con el muerto, no sin antes haber hecho gestiones para salvarse mediante la fusión por absorción con otras Cajas. Al final se encuentra a la voluntariosa Cajastur que acepta el reto poniendo el cazo. Como no es viable la fusión porque eso supone cargar con el muerto y su herencia de deudas, se extrae de él lo más saneado, el negocio bancario y una parte mínima de la Corporación industrial y se le da una nueva forma jurídica aprovechando la ficha bancaria de Banco Liberta que al final, por razones políticas, acaba en el Registro Mercantil denominándose Banco de Castilla La Mancha.

El pasado 30 de Junio la Asamblea General aprueba el plan de rescate con la desaparición de CCM como entidad de crédito, la pérdida de su ficha bancaria y la integración de su negocio bancario en el Banco Liberta, propiedad de Cajastur. Se modifica la ley de Cajas para que los restos de la Caja Regional se conviertan en la Fundación CCM, que recoge teóricamente la obra social y lo que quede de la Corporación Industrial. El capital social del nuevo Banco se instrumentará de forma que Cajastur será propietaria del 75% y la Fundación CCM del resto.

El 15 de Septiembre el Consejo de Gobierno de la Entidad autoriza la integración de parte del negocio de la Caja en Cajastur y el 22 del mismo mes termina el proceso de inscripción en el Registro Mercantil. Con ello ha terminado un proceso único en España por el que un Banco se hace cargo de una Caja de Ahorros.

Al final, ¿Cómo queda todo esto? Pues más o menos de la siguiente forma. El Banco de Castilla la Mancha se queda con el negocio bancario y siete participaciones industriales saneadas entre las que destaca la filial de seguros con Mapfre. El resto de la Corporación Industrial así como la obra social pasan a la Fundación CCM, recientemente creada, que tendrá que vender parte del patrimonio inmobiliario e industrial para pagar los 1.300 millones de Euros que el FGD (Fondo de garantía de depósitos) le inyectó para sanear el balance.

La Fundación CCM estará controlada y administrada por el Banco de Castilla la Mancha por un periodo de siete años, gestionando a comisión el resto de la cartera industrial, suscitando la duda de qué es lo que va a quedar al final para la obra social y dándose la paradoja de que el banco se convierte temporalmente en administrador de su accionista minoritario.

El FGD habría prestado un total de 4.100 millones de euros; 1.300 a la intervenida CCM para sanear su balance, 2.450 a Cajastur y 350 como garantía de emisión de participaciones preferentes de CCM. La devolución de los 1.300 millones se hará mediante edificios y por la posible venta de sus participaciones industriales en Inmobiliaria san José, Aeropuerto de Ciudad Real, Isolux, Constructora HDO, y otras. El resto entrará en un proceso de liquidación que se extenderá a lo largo de siete años.

En resumen, hemos asistido a la triste desaparición de nuestra caja regional cuyos restos han ido a parar a una Caja asturiana de cuyas intenciones desconfiamos. La estrategia política de conservar las mismas siglas se queda solo en eso y no engañan a nadie. El nuevo Banco no es manchego, es asturiano y los beneficios que obtenga irán a parar a la Caja matriz, Cajastur y no se quedarán en nuestra Región. Seguramente reestructurarán el negocio cerrando oficinas no rentables y eliminando puestos de trabajo igualmente en aras a la rentabilidad. Y después, pues quién sabe, posiblemente una vez saneado y hecho rentable el negocio se venda al mejor postor o a lo mejor se mantiene como parte del pequeño imperio económico asturiano.

De momento, ese imperio que se formará con la adquisición mediante SIP (Sistema Institucional de Protección) de la CAM (Caja de Ahorros del mediterráneo), Caja de Extremadura y Caja Cantabria va a permitir ciertas ventajas a los empleados del nuevo banco, que de momento ya han conseguido el éxito de permanecer con el mismo convenio de Cajas y no entrar en el de la banca y podrán trasvasarse a las oficinas de la CAM donde si existe cierto solapamiento. Lógicamente se tendrán que desprender del “chip” funcionarial que les caracterizaba y asumir los retos que la nueva empresa, un banco privado, les demande.

El Banco de España ha terminado su misión con la entrega de la Entidad y el envío a la Fiscalía de los informes recogidos por los administradores durante el año y medio de intervención. La Fiscalía General del Estado los ha remitido a la Fiscalía Anticorrupción que ha abierto diligencias de investigación contra el ex presidente de Caja Castilla la Mancha Juan Pedro Hernández Moltó y los demás gestores de la misma por presuntos delitos de fraude y administración desleal. A partir de ahora será la Justicia la encargada de delimitar las responsabilidades y en su caso penalizar a los inductores y responsables de este desastre.

Desde el convencimiento de que las mentiras o las verdades a medias tienen las patas muy cortas y de que la ocultación de información corresponde a una estrategia puramente electoralista, nos vemos en la necesidad de informar a nuestros lectores de la verdad de lo que hay o al menos de la parte de verdad que conocemos. Todos los datos que ofrecemos han sido publicados por los medios de comunicación a lo largo de este año y medio. Nosotros lo hemos extractado y explicado en lenguaje entendible sin entrar en valoraciones, después cada uno que obre como le parezca.

Paco del Hoyo
Carta del Director “6 Flores” Nº 23, Septiembre 2010



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