miércoles, 29 de abril de 2015

LA BODA EN LA NOTARÍA


El novio firma ante el Notario después de la boda


NOTARIOS Y REGISTRADORES, 
ESOS SÍ QUE SON LA CASTA



La Comisión de Justicia del Congreso ha aprobado la Ley de Jurisdicción Voluntaria que permite entre otras cosas que los Secretarios Judiciales y los Notarios puedan celebrar bodas y divorcios, con carácter gratuito los primeros y, cómo no, previo pago los segundos. De esta forma ya están autorizados a celebrar matrimonios los alcaldes, concejales, encargados del Registro Civil en España y extranjero y ahora estos dos colectivos más.

¿Se imaginan una Notaría con un gran salón de lujoso decorado, mobiliario y  cortinas de terciopelo.  Una corona rodeada con un velo de tul para colocar sobre la cabeza de la novia. Los oficiales con túnica de paño ejerciendo de monaguillos y el Notario, puesto de casaca con bocamangas de encaje, pañuelo de seda y peluca,  diciendo al novio: “Puede Vd. levantar el velo y besar a la novia”? y a continuación, son diez mil.

Corona y velo de tul
Ya solo faltaba que el Gobierno autorizara a los Notarios para realizar bodas y divorcios y a los Registradores a controlar el libro de familia, nacimientos, bautizos, primeras comuniones, parejas de hecho etc. hasta llegar a la última inscripción.

Los Notarios y Registradores son los únicos funcionarios públicos que tienen asegurado el enriquecimiento en el ejercicio de su función y además se trata de dos colectivos con una gran influencia entre la clase política; el mismo Presidente del Gobierno es un Registrador en excedencia, de ahí que cualquier reivindicación que proceda de ellos se atiende con rapidez y con agrado.

Muchos Notarios y Registradores se han enriquecido a costa del boom del ladrillo y ahora que los ingresos han disminuido pretenden que el Gobierno les otorgue, previo cobro de tasas, aranceles y demás gaitas, potestades que actualmente corresponden a la Justicia y son gratuitas.

¿Salón de ceremonias en una Notaría de postín?
Siempre se ha dicho que lo ideal sería las vacaciones de un maestro, el trabajo de un cura y el sueldo de un notario. Ciertamente son una clase privilegiada cuya función debería ser asumida por el Estado en el caso de los Registradores y asumida o al menos abaratada en el caso de los Notarios. La fe pública y el registro público de sociedades o propiedades no pueden ser negocio de particulares; deben ser funcionarios de Cuerpos Especiales de la Administración, con el complemento o nivel que les corresponda, como lo son los Abogados del Estado y otros similares.

Que el PP los defienda e incluso les amplíe el negocio no parece extrañar a nadie. A cada uno le tira lo suyo y Rajoy no está exento de apego hacia su profesión. Lo que me subleva es que en los años de Gobiernos socialistas y sobre todo en la época más a la izquierda, la de Zapatero, que fue precisamente en la que Notarios y Registradores se hicieron millonarios a costa del negocio inmobiliario, no fueran capaces de desproveer a estos colectivos de tantos privilegios de casta.

Este sería un buen argumento para Podemos. Seguro que arrancaban muchos votos, porque si hay dos colectivos que resultan antipáticos a la población en general son estos dos. Si propusieran la desaparición de los dos Colegios y se les integrara en Cuerpos Especiales de la Administración, con unas tasas razonables y sin posibilidad de traspasar a las CCAA, ya se habrían ganado un porcentaje de mi voto. 

En realidad lo que sobra son todos los Colegios Profesionales con privilegios que suponen un costo y una imposición para los administrados. Los médicos, abogados, arquitectos, ingenieros, notarios, registradores, agentes comerciales etc. que se organicen en sindicatos, que se autofinancien con las cuotas de sus afiliados, permitan la libre competencia dentro de la profesión  y no constituyan monopolios como en la actualidad. Si en Podemos también proponen esto les doblo el porcentaje de mi voto.


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