lunes, 27 de abril de 2015

ACCIDENTE AÉREO DE ALBACETE




MORENÉS: EL RECONOCIMIENTO A MEDIAS.



El Pasado 21 de Abril, la Agencia Europa Press publicaba la noticia –recogida posteriormente por otros medios- de que el Ministro de Defensa, Pedro Morenés, había condecorado a algunos facultativos del Hospital La Paz por la excelente labor desarrollada con motivo del accidente aéreo producido en la Base Aérea de Los Llanos de Albacete, en la que en el desarrollo de un cuso de vuelo del T.L.P. (Tactical Leadership Programme), un F-16 griego impactó con un grupo de aviones produciendo el fallecimiento de 11 militares y heridos otros tantos.


Según esta noticia, el Ministro impuso la Medalla al Mérito Aeronáutico con distintivo Blanco al Dr. César Casado Pérez, Jefe del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital y menciones honoríficas al resto del equipo médico interviniente. 


Sin lugar a dudas es un reconocimiento merecido por la labor realizada por este equipo médico.  Hay que reconocer que nuestros profesionales de la Medicina están a la altura de los mejores del mundo y de eso podemos sentirnos orgullosos. El fallo está en que el Ministro Morenés, quizás mal aconsejado, centró su interés en solo una parte de los facultativos que intervinieron en el accidente, los de La Paz, obviando a  los que desde el principio hicieron frente al desastre y se movilizaron, incluidos voluntarios fuera de su turno, para prestar toda la ayuda necesaria, los del Hospital Universitario de Albacete.


De los heridos solamente se trasladaron a La Paz los que sufrían quemaduras y no podían ser tratados en Albacete; el resto fueron atendidos en la ciudad y desde el primer momento el Centro Hospitalario se puso a disposición de las autoridades militares, incluso –y repito- personal que se encontraba fuera de servicio y se presentó voluntario. En Albacete se hizo lo que se pudo, no todo, pero eso no le resta mérito alguno en cuanto que las carencias materiales fueron sustituidas en lo posible por la profesionalidad del personal de servicio y el voluntario.

LOS CONDECORADOS
El hecho de que el Ministro no haya mencionado para nada al personal del Hospital de Albacete es una desconsideración que no ha caído bien en el colectivo ni en general entre la población albaceteña, porque ya no solo fue el Hospital sino otros colectivos como el de los bomberos, ambulancias, Cuerpos de Seguridad del Estado y donantes de sangre entre otros, los que estuvieron dispuestos desde el primer momento para prestar su ayuda.



Desconozco las razones para imponer una medalla al responsable de un servicio hospitalario que posiblemente ni  intervino personalmente en el asunto y aunque sí lo hiciera, el agradecimiento debería ser para la Unidad no para la persona, a no ser que alguien se destacara expresamente y lo mereciera. No voy a entrar en si hay o no alguna motivación política en este  asunto pero me extraña que al Ministro Morenés – del que dicen ser el mejor Ministro de Defensa del nuevo régimen- se le pasara por alto este detalle que por injusto ha sentado muy mal en la sociedad albaceteña.


El Ministro Morenés debe saber, si es que nadie se lo ha dicho, que la Ciudad de Albacete está volcada con la Institución Militar, ya sea la Base Aérea como la Maestranza, que comparte sus alegrías y sus desgracias debido a su relación familiar y de vecindad. Son cientos los militares que establecieron su residencia y formaron sus familias en Albacete y cientos también los civiles albaceteños que han tenido y tienen relación laboral con la Institución. Nada de Albacete resulta ajeno en la Base y Maestranza como nada de éstas resulta ajeno a la ciudad. La implantación del TLP y a consecuencia de ello la instalación en el entorno de Albacete de unas decenas de familias de militares extranjeros, así como la presencia habitual de los mismos en el día a día de la ciudad, ha hecho que la relación sea aún más intensa y toda la Institución Militar, incluido el Destacamento der Chinchilla, sean considerados como algo propio y característico de Albacete. Sepa el Sr. Ministro que cuando algo ocurre a este colectivo se celebra o se sufre como algo propio, por lo que este tipo de desconsideraciones, si bien no afectan a  la estrecha relación, si se sienten y dejan en mal lugar a quienes por encima de todo deberían mostrar agradecimiento.


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