APRENDA, SRA. COSPEDAL

La Ministra de Fomento, Ana Pastor

APRENDA, SRA. COSPEDAL

Anoche tuve la ocasión y la suerte de presenciar una entrevista que en el programa El Cascabel de 13 TV hicieron a la Ministra de Fomento, Ana Pastor. Para la cadena fue un éxito ya que se situó en tercer lugar entre los 10 programas más vistos en la TDT del lunes.

Tuve la suerte porque aún en los tiempos que corren no es fácil oír de boca de un responsable del PP, una descripción tan sencilla, completa, clara y contundente. Vamos que si todas las propuestas de Ciudadanos cayeran en manos de la Ministra, ¡pies para que os quiero!. En relación con el proyecto de Ciudadanos de paralizar las obras del AVE, dio un repaso a la situación pasada, actual y futura con una clarividencia pasmosa. Y es que la Ministra de Fomento vale un potosí, porque sabe de qué va, está a pie de obra cuando procede y a la hora de gestionar los recursos no tiene quien la iguale. 

Una Ministra a pie de obra

Sin criticar personalmente a sus antecesores, José Blanco, “Pepiño” y Magdalena Álvarez, que aparte de dejarle el Ministerio endeudado y arruinado poco más hicieron,  expuso las condiciones en las que se encontró el Departamento y los esfuerzos que hubo que hacer para no frenar el ritmo de las inversiones y al tiempo sanear las cuentas. Pero no es esto lo más importante sino la exposición tan clara que de ello hizo. Con un lenguaje claro, entendible por el más lerdo, descendiendo a la arena,  sin macro-cifras, con números y ejemplos sencillos. Los españoles pudimos saber que la explotación del AVE no cuesta dinero al erario público como tampoco la gestión aeroportuaria, en la que Aena que cerró el  año 2014 con un beneficio bruto de 1.800 millones de euros. Supimos también de los esfuerzos del Ministerio por apoyar a las empresas españolas que han contratado obras faraónicas  como las del Canal de Panamá y el tren de alta velocidad de  La Meca a Medina, el metro de Ryad o el parque eólico marino en el Reino Unido entre otras muchas. 

Ana pastor con el Ministro de Finanzas Saudí

 Con la lógica referencia a los errores cometidos y los casos de corrupción, la Ministra dejó un muy buen sabor de boca por cuando desmontó de la manera más sencilla toda la verborrea demagógica a que nos tiene acostumbrados la oposición socialista. Si esto mismo lo hicieran siquiera la mitad de los miembros del PP con responsabilidades parlamentarias o de gobierno otro gallo les cantara, porque no hay que aburrir a la gente con el discurso catastrofista de lo que se encontraron y  menos con cifras e índices que la mayoría del pueblo no entiende. Hay que utilizar números sencillos y lenguaje claro, pero en la calle, en las asociaciones, en los barrios, en el medio rural, allá donde haya un grupo de personas dispuestas a oír. Claro que para eso hay que tener lo que la Ministra Ana Pastor demostró ayer que le sobraba, conocimiento profundo de lo que se lleva entre manos y una clara voluntad de hacerlo saber a los ciudadanos. En el PP y no me canso de repetirlo hay mucho señorito y poco espíritu de servicio, mucho sueldo poco sudado y mínimo rendimiento, mucha soberbia y ninguna consideración a sus militantes y electores. 

Cospedal, mucho en juego y poco tiempo

Aprenda la lección Sra. Cospedal y descienda al mundo de los que apenas llegan a final de mes. Hábleles de lo que ha hecho y de lo que piensa hacer por y para ellos. Trasmítales esperanza que es la única medicina que consuela a los pobres. Despréndase de la mitad del ejército de vagos que se pasan la vida adulándola. Vea la realidad por Vd. misma, no por lo que le cuentan, que en muchos casos es información falsa o interesada. Vigile a los que en su ausencia actúan como auténticos validos no vaya a ser que se le reproduzcan los Bárcenas. Limpie la Administración  creada por y para el socialismo para que deje de poner  palos en las ruedas. Limpie Vd. también el Partido de vagos y parásitos, de corruptos y de oportunistas. Y para terminar, Sra. Cospedal, decídase  Vd. por lo que mejor le convenga, Madrid o Toledo, porque no se puede servir a dos amos sin favorecer a uno y perjudicar al otro y esta artificial Comunidad Autónoma necesita una  dedicación exclusiva.