domingo, 21 de septiembre de 2014

MAS Y EL CALIFATO DE BARCELONA




MAS, PRESIDENTE Y CALIFA

Fue de farol en farol,

forajido bucanero

y al punto la secesión

vio el adusto caballero

la cabra de la Legión.

Se churró por el nalguero

del susto que se llevó



Mas no solo pretende ser el primer presidente de la República de Catalunya sino que sueña también con convertirse en el primer califa del Califato de Barcelona.


El farol no cesa; la verdad es que como jugador de cartas Mas es un plomo de tío. Resulta pesado. No lleva cartas para querer ni para apostar, ellos lo saben, pero él sigue erre que erre; tiene a media España pendiente del órdago. A grande y a pares está Rajoy con cuatro reyes y al juego le espera el Tribunal Constitucional con treinta y una real y de mano. O sea, Arturo Mas, partida perdida.


Dejamos la partida hasta que por fin eche el órdago y nos bajamos al moro, allí donde los nuevos amores de Mas duermen con el ojo puesto en la frontera de Al Andalus. Mas echa mano de todo lo que pueda servirle a corto plazo a su ambición. Cataluña es la región española con mayor número de musulmanes, casi quinientos mil, de los cuales más de cien mil son musulmanes españoles y la mayoría del resto marroquíes. El número de alumnos en la enseñanza obligatoria sobrepasa los setenta mil. De las más de mil doscientas mezquitas que hay en España, casi trescientas están en suelo catalán, con doscientas sesenta y cuatro comunidades religiosas legalizadas y tres almacabras o cementerios exclusivos .

El Califato de Córdoba ocupaba media cataluña
 Con estos datos Mas no se lo ha pensado dos veces y ha vendido su alma al diablo con tal de ganar unos cuantos adeptos a su causa. Consciente de que el mayor colectivo es de marroquíes y que el moro Mohamed no ve con agrado la insurrección catalana por si la copiaran los saharauis, manda sus embajadores a rendirle pleitesía y se ofrece a tutelar el Islam en Cataluña imagino que con el título de Mulá honorario. Entre las promesas: implantar el árabe y el  tamazig (lengua  bereber del  Rif) en las escuelas, permitir el voto a los musulmanes residentes en la región y el no va más, construir la mezquita de Barcelona si abrazan oficialmente el catalanismo independentista.


La población musulmana en Cataluña es una población joven. En torno al 15% está en edad escolar, lo que hace pensar que la capacidad para reproducirse es muy alta y es posible que pasada una generación, entre los nacidos y los inmigrados el colectivo musulmán pondrá en graves aprietos al gobierno y a la sociedad catalana, si es que para entonces queda algo de sociedad catalana de ocho apellidos.

Mas pretende convertirlos a la causa
 El Islam en España está organizado en comunidades islámicas, unidas a su vez bajo la autoridad de  la Comisión Islámica de España que lidera Riay Tatary y que es partidario de sacudirse la influencia y hegemonía que en cuestiones religiosas conserva el reino alahuita, por lo que no ven con agrado  las buenas relaciones que  Mas pretende establecer con Mohamed VI. Ya han avisado a la Generalidad de que la enseñanza religiosa islámica en España es competencia exclusiva  de la Comisión Islámica de España en la que Marruecos nada tiene que ver.


Por otra parte el Presidente de Junta Islámica catalana, el  converso o renegado Abdenur Prado, que lidera la corriente progresista defensora de la igualdad de género, critica que las políticas del gobierno catalán y la creciente islamofobia están abriendo las puertas a la corriente salafista, la más reaccionaria del Islam, que propugna la marginación de la mujer y la ruptura de la convivencia con el resto de la sociedad.


Con todo esto y si le sumamos la creciente influencia de los más de cien mil rumanos y casi ochenta mil ecuatorianos, el conflicto social está servido. Si los propósitos de Mas se cumplieran sería este sin duda el Presidente de un estado arruinado por su aislamiento internacional y además ingobernable ante la imposibilidad de establecer una legislación común a todos, cuando los influyentes salafistas pretenden implantar la sharía con su propia policía religiosa como ya lo hacen en barrios de ciudades en Alemania, Dinamarca o el Reino Unido y como ya intentó el Imán de Lérida.

No sería casual que esto llegase
 Muy mal hace Arturo Mas intentando atraer mediante el engaño a un colectivo de tan creciente influencia y al hablar de engaño pienso en que las promesas de ahora serán pólvora mojada en su hipotético estado. Mas ya no sabe a quién acudir para salvar los pañales. Su idea de la Cataluña gobernada por la burguesía de los ocho apellidos se viene abajo nada más echar un vistazo a la cuestión demográfica. Así pudiera ser si acaso al principio y aunque los descendientes charnegos se catalanicen los apellidos, seguirán siendo ciudadanos de segunda en la sociedad nazi que Mas preconiza; y no digamos de los moros, sudacas y rumanos, que no podrán superar su nivel social de mano de obra barata. Pero llegará el momento de que estos colectivos adquieran la fuerza suficiente para influir en la gobernación del territorio- sea Comunidad Autónoma o estado independiente- y no habrá quién los pare porque para entonces los catalanes de veinte generaciones serán objeto de museo.


Mas, Presidente de la República Islámica de Catalunya y Califa de Barcelona, “total ná”.

Dia 9 de Novembre, fun, fun, fun,

el dia de la consulta il · legal del senyor Mas

i quan vegi la cabra

la pota endavant es caga, fun, fun, fun.



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