VERANO DEL 14
Dicen los entendidos que este
verano no difiere políticamente de los anteriores pero yo no recuerdo otro con
tanta movida. Desde que a principios de Junio dijo D. Juan Carlos que se
marchaba no han dejado de producirse acontecimientos de primer orden. Tomó
posesión el nuevo Rey Felipe VI casi de
tapadillo, con menos fiesta que una boda
de viudos. Don Alfredo “Freddy el Químico” dijo que se iba y se fue, qué
remedio si después de los resultados de mayo Susanita le debió recordar lo
mucho que le echaban de menos en la Universidad. A Madina lo educaron para
quedarse en su lugar y también se fue, cabreado y por la puerta de atrás, pero se fue. Un
guaperas de Madrid con pinta de clonado de Zapatero llegó, vio y venció. Nadie
se lo esperaba pero ¡ah milagro!, igual
que la larga mano andaluza de Alfonso Guerra aupó a Zapatero, la suave larga mano andaluza de Susanita ha
aupado a Pedro Sánchez. Lo llevó a Frerraz y lo pondrá a guardarle el asiento
hasta que ella sea mayor de edad y reclame sus derechos. Pedro Sánchez es el
regente. Es tal el parecido del clonado con su modelo que a poco que tocó poder
mandó al carajo a sus colegas europeos como Zapatero hiciera con la bandera
americana y Angela Merkel.
En plena euforia de la toma de
posesión del regente socialista, por cierto, igual de austera que la del Rey
por la ausencia de representantes extranjeros, con la diferencia de que el Rey
no los invitó y a la suya no acudieron, viene el ex Molt Honorable a decirnos que España les
roba y por eso él puso lo suyo a buen
recaudo, por si las moscas. Pujol no
solo ensombreció la fiesta del regente sino que a su vez montó la suya, que hizo
disfrutar a muchos españoles, entre
ellos muchos catalanes no comprometidos con el separatismo.
Entre medias Cospedal cabrea al
PSOE al hurtarles el negocio electoral de Ciudad Real; Rajoy en un gesto no
exento de mala uva publica la balanza fiscal entre las CCAA, que deja a Mas
fuera de juego y enfada al resto, unos
porque ponen mucho y otros porque no quieren que se sepa lo que reciben. Se
publica la EPA del segundo trimestre con gran canto de sirenas en el PP y
desencanto en la oposición que desearía un empeoramiento en beneficio electoral.
Pedro Sánchez, el regente, se pone de corbata y se va a visitar a Mariano y de
paso a observar la sede presidencial
para comentar en casa las reformas que hay que hacer cuando lleguen a
habitarla. Diálogo de sordos, tú blanco, yo negro. Tanto le gustó el palacio
que dio una rueda de prensa en el mismo, tan larga que casi tienen que apagarle
las luces.
Pero el remate de Julio lo va a
dar el ex honorable Pujol que ha hecho pasar a un segundo plano la importantísima
decisión del Rey de apartar de los negocios a los componentes de la Familia Real,
que ahora se limita a sus padres, la reina y sus hijas; retirar asignaciones a sus hermanas y auditar
anualmente la Casa Real.
Españoles, Pujol nos roba,
Cataluña nos roba. Catalanes, Pujol os roba, los nacionalistas os roban.
Montilla y el tripartito os dejaron medio desnudos y los de ERC os van a dejar
en cueros si es que no lo hace antes Arturo Mas. Día de fiesta para los
sufridos españoles que hemos estado aguantando durante años la monserga de que cualquier
crítica era un montaje y una
conspiración contra Cataluña. Día de fiesta porque se ha desmontado el chollo y
la mentira institucionalizada, porque deja a Mas con las vergüenzas al aire,
porque puede abrir los ojos a tantos catalanes de buena fe que han sido
engañados sistemáticamente por esta banda de trileros. Ahora ya no valen justificaciones. Los
catalanes saben lo que tienen; si después de esto y de lo que saldrá en
adelante todavía piensan en votar la opción independentista es que realmente
están enfermos de ceguera y de idiotez.
Pujol se va, deja sueldo,
despacho, coche, chófer, secretarios y herederos, sí, herederos con la lección
bien aprendida, algunos de los cuales han superado al maestro y de los que la
justicia dará cuenta si es que aún queda de
ésta en Cataluña. Pujol nos deja
también la inapreciable satisfacción de ver hecho realidad lo que todos
sabíamos, intuíamos o sospechábamos y que Pascual Maragall fijó en el famoso
3%. Nadie se alegra de que en la clase política haya personajes de esta calaña;
nadie se alegra de que los políticos nos roben, pero sí es motivo de alegría
desmontar el tinglado de quienes nos han estado tomando por tontos durante
tantos años. El júbilo del pueblo es el único medio de venganza contra el ídolo
caído. La alegría es efímera, ya lo dice el refrán “dura poco la alegría en casa del pobre”. En
este caso celebraremos la caída del ídolo, nos recrearemos en los detalles,
haremos miles conjeturas y pronósticos hasta que llegue mañana; entonces todo
pasará, se olvidará; Pujol y los suyos seguirán viviendo en su paraíso terrenal y nosotros en este
infierno en que se está convirtiendo España.
Si alguien piensa que la justicia
va a hacer algo sufre de alucinaciones. A estas alturas
¿alguien cree en la justicia? Pujol ya tiene investigados o imputados a la
mayoría de sus hijos y se les ve una cara de susto que da risa. En Andalucía
habría que construir más cárceles si lo investigado por la juez Alaya sigue
adelante pero Cándido Méndez y los suyos tienen también una cara de susto que
da risa. ¿De qué nos sirven que algunos de estos personajes pasen unos pocos años
entre rejas si después les espera una larga vida de lujo en cualquier paraíso fiscal?.
No caigamos en la trampa fácil de que la cárcel lo redime todo. La justicia
debe buscar lo robado y obligar a devolverlo, si no es así, en el mismo
banquillo de acusados se estarán riendo de todos nosotros.
Ya solo falta la visita mañana de
Mas a Rajoy. Mas viene con la carabina cargada solo de aire comprimido; la
munición se le ha quedado en el despacho del Paseo de Gracia desde donde Pujol
administraba su codicia. Aún así y recordando aquel dicho de que “el camino se
acaba pero el tonto sigue”, Mas viene a escuchar de Rajoy que ya no hay camino
y a decirle que él sigue.
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