LA IZQUIERDA SE RECOLOCA

LA IZQUIERDA SE RECOLOCA. ALGO SE MUEVE EN IU

El que seguramente va a mover  a Cayo Lara de su poltrona, Alberto Garzón, portavoz de economía de IU en el Congreso ya está en campaña y según parece controlando el aparato de las primarias. Entre los gestos clarificadores de la entidad del sujeto figura, según cuentan, la colocación de una gran bandera republicana en su despacho del Congreso. Afirma sin que le tiemble el pulso que no reconoce al Rey Felipe VI y que él está llamado a unir a las fuerzas de izquierda para hacer la revolución. En el caso de Podemos, el personaje habrá  llegado a la conclusión de que si no puede derrotar a su enemigo lo mejor es aliarse con él y en ello parece ser que está.

Alberto Garzón, ¿el futuro de IU?

 

Lo de las banderas es un anacronismo en IU. Acatan la bandera constitucional –por imperativo legal dirán- pero en sus despachos oficiales ondea la republicana. Sin ir más lejos, en el despacho del grupo de IU en el Ayuntamiento de Albacete, una bandera republicana de sobremesa preside la dependencia oficial a pesar del gobierno popular del Municipio que no lo impide. Con lo  de la Monarquía ocurre lo mismo, por un lado aceptan los postulados de la  Constitución, que incluyen la Monarquía y por otro va el futuro líder negando a Felipe VI. Y lo de la revolución debe ser el maná para las bases aunque dudo mucho de que éstas estén por la labor si cobran el PER y saquean Mercadonas sin que nadie les ponga freno. La revolución de Alberto Garzón es un proceso en dos tiempos, primero revolución, segundo involución; eso ya se vio en la URSS, en China, en Corea, en Cuba y  Venezuela. Ahora en pleno Siglo XXI, el siglo de la globalización, viene Garzón a vendernos una mercancía caducada que si acaso puede colocar en el tercer mundo igual que se colocan las medicinas.

En IU tiemblan por el efecto Podemos y no es para menos. Esa es la razón que lleva  a algunos dirigentes a mover ficha antes de que el de la coleta los engulla. La gente ya considera a Podemos como una formación a la izquierda de IU, lo que debería tranquilizarles. En IU debieran considerar que los votantes no militantes de la coalición no son precisamente el proletariado ansioso de experimentos y los militantes, incluidos los comunistas de La Moraleja, no creo que estén por la labor de hacer la revolución aunque sí de cacarearla. La deriva de IU hacia la extrema izquierda acabará haciéndoles desaparecer en manos de Podemos o alguien similar. Su aliado es la crisis, que ellos quisieran eterna, pero la crisis se acaba y cuando la gente vuelva a trabajar, a consumir y a mejorar su calidad de vida, en esa izquierda antediluviana quedarán cuatro nostálgicos y unos cuantos universitarios amantes del griterío. 

Pablo Iglesias, ¿el futuro de IU?

 Hoy ha saltado la noticia de que IU reduce el suelto a sus empleados en un 50% en una clara demostración de que no es lo mismo predicar que dar trigo. He buscado en la red a ver si encuentro un comedor social o un banco de alimentos o ropa promovido por IU y no sabe no contesta. Tampoco he encontrado ninguna noticia donde se diga que los cargos electos de IU han renunciado a su sueldo en igual proporción. Aquí solo reparten los de la cueva de Alí Babá andaluza, que se reparten que no es lo mismo lo que trincan en supermercados y haciendas agrícolas. Poco importa que Garzón descanse bajo la bandera tricolor, tenga al rey cabeza abajo y sueñe con un paraíso proletario; aquí ya lo tienen claro a no ser que hagan suya la frase de despedida de su ídolo Che  Guevara cuando marchó  -¿voluntariamente?- de Cuba: “Otros pueblos del mundo reclaman el concurso de mis modestos servicios”. Pues ala Garzón, a buscar esos pueblos, que éste dentro de poco volverá a ser un pueblo acomodado de clase media, amante de la cervecita y la siesta y poco dado a los experimentos.