ALEMANIA MANDA EN EL FUTBOL,
SUSANITA EN EL PSOE
Domingo 13 de Julio, penúltimo
encierro de un San Fermín cada vez más americano; final de un mundial de futbol
con graves secuelas de protestas y violencia; Elección por parte de los
militantes socialistas del sustituto de Rubalcaba, el madrileño Pedro Sánchez.
De las tres noticias, la primera
es la de menos trascendencia y además se ha visto ensombrecida por las otras
dos. El mundial de futbol ha servido sobre todo para que la decepción de verse
eliminado o derrotado ha hecho volver la vista a millones de brasileños y
argentinos a sus problemas cotidianos que no son pocos. Brasil se ha gastado lo
que no tiene en algo efímero que poco sirve más allá de la celebración del
evento. Ni siquiera la euforia de pensar en la copa ha hecho callar a la calle;
antes y durante el mundial Sao Paulo ha sido un hervidero de protestas contra
el derroche. La derrota ante Alemania hizo volver a los brasileños la realidad
de la crisis y al igual que Argentina a
la desesperanza causada por los gobiernos populistas de dos damas de hierro con
pies de barro, Dilma Rousseff y Cristina Fdez. de Kirchner. Alemania se lleva
su cuarta copa y el orgullo de la raza aria vuelve a renacer, porque ojo, el
embrión del fascismo caló de tal forma en el subconsciente alemán que
aprovechan cualquier éxito para vender su superioridad.
En clave nacional, Susanita tiene
un ratón, un ratón chiquitín que hace meses nadie conocía y que gracias a sus
artes va a gobernar el PSOE y quién sabe si también España. Pedro Sánchez se ha
hecho con la mayoría de los votos gracias al apoyo encubierto de la regente
andaluza que ha movilizado a sus masas, no sé si en interés de Pedro
Sánchez o en el suyo propio, el tiempo
lo dirá.
Todos los medios se hacen eco del
discurso de Pedro Sánchez y son muy pocos los que reparan en que este discurso
es intrascendente porque solo va dirigido a una minoría de un par de cientos de
miles de afiliados de izquierdas, cuyo voto es poco representativo a la hora de conseguir una mayoría de
gobierno. Lo de este fin de semana es un acto interno de un partido en crisis
que necesita recuperar el espacio perdido por el centro y por la izquierda.
Precisamente porque es un acto de partido donde por primera vez se ha dado a la
militancia el poder de elegir, el mensaje no es otro que el que la militancia
quiere oír y por consiguiente un mensaje de izquierda para un auditorio de
izquierda. Si Pedro Sánchez concurre a las elecciones generales con este programa tiene el fracaso asegurado porque a
cambio del voto de izquierda no adscrito se arriesga a perder el voto indeciso
y del centro que no va de aventuras y que es mayormente conservador, que no
inmovilista, que en este país se confunden los términos y se puede hacer
compatible conservar la esencia de lo fundamental y a la vez ser renovadores.
Me decía ayer una andaluza que
compartía mesa conmigo que las mujeres socialistas de su tierra han votado al
más guapo. No pongo en duda esa apreciación femenina; hay
incluso quien le llama ya “el guaperas de Tetuán o de Pozuelo”. Jóven, guapo y
listo en Madrid; jóven, guapa (bueno,
más bien hermosa) y lista en Sevilla. ¿No pretenderán sustituir la doctrina por
el marketing? Nada sería de extrañar en un Partido donde desde hace tiempo
prevalece la doctrina del todo vale.
Aunque discurso para consumo interno si merece la pena destacar algunos
puntos que sí tienen proyección hacia
fuera. Habla de regeneración política y en esto muy bien podría coincidir con
Rajoy, aunque más bien parece que se lo ha copiado; limitación del mandato del
Presidente del Gobierno, fin del aforamiento, cambio de la ley electoral y
condicionar la financiación privada a los Partidos.
Piensa reformar la
Constitución y sacar de pila al
federalismo, que es la escusa socialista para bajarse los pantalones ante el
separatismo catalán. República y
federalismo son dos términos de moda pero que si preguntamos por ellos a los de izquierdas, unos pocos acertarán a
definirlos y alguno que otro a exponer su funcionamiento. Para la gran mayoría,
república es ir contra la monarquía, sin más argumento y federalismo es que los
vascos y catalanes vayan a su aire con tal de que sigan en España.
En el tema fiscal y haciendo
seguidismo de IU o Podemos, la consigna es “leña al rico”, así como si los
ricos practicaran la virtud cristiana de poner la otra mejilla, con Gibraltar,
Mónaco o Suiza a la vuelta de la esquina.
La demagogia alcanza su punto
álgido cuando habla de educación y de sanidad. Pretende aumentar las
prestaciones sanitarias haciéndolas universales y gratuitas y una educación
pública, también universal y gratuita, precisamente en su estado federal que no
tendría competencias en estas materias. De paso anuncia la ruptura con el PP en
España y en Europa y piensa fortalecer las alianzas con sus primos de UGT y los
descontentos del 15-M.
Resume al final que su política
será laica, federalista, republicana, feminista y ecologista. Solo le ha
faltado anunciar que regresa al marxismo que es algo más pijo-progre que la
socialdemocracia, que es cosa de los abuelos.
En fin, el parto de los montes en
versión PSOE. Susana Díaz parió; un ratoncillo parió.
Paco del Hoyo. "Arriba Periscopio" 14/07/2014
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