martes, 17 de junio de 2014

REFORMA FISCAL, A LA VUELTA DE LA ESQUINA



A Montoro le saldrán los números, a la clase media no.

REY EL 19, ¿REFORMA FISCAL EL 20?

En plena resaca de acontecimientos reales y con la mirada puesta en el mundial de futbol, Mariano Rajoy nos va a sorprender con una reforma que lleva tiempo pensándose y  que según Montoro había que esperar al momento del comienzo de la recuperación. Por lo que se oye, se entrevé y se adivina, la reforma fiscal de Rajoy y el milagro de los panes y los peces van a tener poco que ver.

Parece ser que el impuesto sobre la renta va a ser la estrella de la reforma y el Gobierno pretende devolver de alguna forma la subida que se produjo a principios de 2012. Va a situar el gravamen para el primer tramo a los niveles de 2011, por debajo del 24% y va a periodificar la bajada a las rentas más altas. Las familias que tengan a su cargo hijos y mayores tendrán exenciones  y mayores deducciones y los contribuyentes que ingresen por debajo de 12.000 €, unos 16.000 € brutos, estarán exentos de tributación. Este sector de la población representa el 39% del total de declarantes y solo el 1,5% de la recaudación.

Impuestos, la voracidad del Estado

La actuación sobre la vivienda tiene toda la pinta de ser una trampa. Se pretende gravar menos la compra de viviendas  y a cambio gravar más la propiedad, en vivienda usual y en segunda residencia. Imagino que se tratará de reducir el impuesto de actos jurídicos documentados y los aranceles de Notarías y Registros y a cambio nos van a subir el IBI (impuesto sobre bienes inmuebles), más para la segunda vivienda, con lo cual con la primera medida pretende el Gobierno estimular la compra del stock  de viviendas construidas  y con la segunda aumentar el IBI de  todas las existentes, con gran regocijo de los Ayuntamientos.

Pretenden, parece ser, reducir el impuesto sobre sociedades del 30% al 25% pero no dice nada de modificar los tipos de IVA ni de cambiar el sistema de liquidación del impuesto a autónomos y Pymes. Se va a mantener el sistema de módulos contrariamente a lo que se oía y a pesar de ser  este sistema una fábrica de facturas falsas.

No parece que el Gobierno haya hecho caso a los inspectores de Hacienda que aconsejan la legalización de la prostitución y de las drogas blandas con lo cual se aportaría a la economía real en torno a los 6.000 millones de Euros. En cambio sí pretende incluir estos ingresos en el PIB, por recomendación de las autoridades económicas de la UE. También  piden que se aplique la pena de prisión para los delitos fiscales, que hasta el momento apenas se cumple si se devuelve lo defraudado y se aplican penas inferiores a dos años por lo que al no tener antecedentes se evita la cárcel. Piden igualmente la supresión de los billetes de 500 € y mantener la prohibición de compras superiores a 2.500 € con pago en metálico.

Ahora tiene la ocasión ...


En fin, dentro de unos días veremos lo que el Gobierno propone, aunque a la vista de lo que nos tiene acostumbrados la reforma se quedará a medias por no decir en agua de borrajas. Lo importante está en reducir la carga fiscal que permita a las familias disponer de más efectivo y reactivar el consumo. La clase media que es la que sostiene al país debe  volver a la situación anterior a la crisis y los empresarios y grandes fortunas deben contar con menos medios legales o alegales de escaquear los impuestos. Montoro tiene la oportunidad de salir por la puerta grande del Ministerio y Rajoy la llave para conformar al personal de cara a las próximas elecciones.

Paco del Hoyo. "Arriba Periscopio" 17/06/2014 

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