lunes, 28 de enero de 2013

CUANDO GRUÑE LA CHUSMA


“6 Flores” es una revista con vocación comarcal que se publica en Sisante, editada por la Asociación Sisante Siglo XXI y que me honra dirigir. En su último número de Diciembre y dentro de la sección “El ojo crítico” se hacen varios comentarios, en positivo y en negativo, sobre cosas que ocurren en el pueblo.
En negativo se planteaba el incumplimiento de la ley antitabaco en todos los bares del pueblo sin que el sargento de la Benemérita, recientemente pasado a la reserva, tomara cartas en el asunto:


 "DE NADA VALE DENUNCIARLO
(entrevista a nosotros mismos)

Hemos intentado en numerosas ocasiones convencer al pueblo y sobre todo a los guardianes de la Ley que la Ley está hecha para cumplirla no para torearla. Nos preguntamos: ¿A quién corresponde vigilar el cumplimiento de las leyes? A todos en general pero especialmente a quienes ejercen funciones de policía. ¿Quién es responsable de la función de policía en el pueblo? La Guardia Civil. ¿Cuanto tiempo más vamos a esperar tragando humo hasta que la Guardia Civil corte por lo sano y haga cumplir la Ley?. Uf, al menos hasta pasada la primavera. ¿Y por qué pasada la primavera? Por dos razones, una porque se retira el responsable de la Benemérita y otra porque hace buen tiempo y la gente se sale a la calle a echar el cigarrillo.
Ripios sisanteños: Sisante, pueblo de humo / no el que sale de los lares / sino el debido al consumo / de cigarros en los bares / con el permiso oportuno / de nuestras autoridades."

En positivo se comentaba la iniciativa de la Asociación de dedicar una calle al que fue comandante del campo de la aviación republicana durante la guerra, el entonces capitán Enrique Pereira.

El Capitán Pereira
"UNA CALLE PARA EL MAYOR PEREIRA


La Asociación Sisante Siglo XXI y la revista 6 Flores han tomado la iniciativa de proponer al Ayuntamiento que dedique una calle al que fue organizador y jefe del aeródromo republicano de Sisante en la guerra civil, el Capìtán D. Enrique Pereira Basanta. Pereira fue una persona a la que Sisante debe agradecimiento porque cortó de raiz los excesos de los primeros momentos de la contienda, restableció el orden evitando amagos de vandalismo y sobre todo porque con su sentido e la justicia libró de la muerte a treinta y dos sisanteños a los que iban a dar el “paseíllo”. Dado que el aeródromo lindaba con el pueblo por la carretera de La Roda, se ha hecho la propuesta de que sea ésta la que le dedique su nombre. Esperamos el apoyo de los sisanteños."

La línea editorial de la revista ha evolucionado con los años hasta conseguir situarse en una posición de observador, no comprometida políticamente y donde cada cual puede publicar lo que desea dentro del respeto a los demás. La implantación entre los sisanteños del pueblo y los de la diáspora es cada vez mayor y la valoración que de ella se hace en cultivados foros no puede ser más halagadora.

¿Sisante libre de cretinos?, !Qué utopía!
La izquierda más joven, analfabeta y radicalizada, azuzada por ideólogos de los que tiran la piedra y esconden la mano, ha declarado a la revista y a la Asociación que la edita algo así como enemigos del pueblo. Por el hecho de haber criticado el incumplimiento de la ley antitabaco en los dos últimos números y, sobre todo, por ese odio que se les ha inculcado, han arremetido contra las dos personas que hacen de cabeza visible de la publicación, pegando carteles con las fotos de ambos como si de dos fugitivos se tratara, amenazando, insultando y lanzando frases violentas como “Habéis ganado una batalla pero no la guerra” o algo así. Es costumbre de cobardes y en el pueblo haberlos haylos, utilizar el anónimo insultante, de carta o de cartel o de foro, como es también costumbre de esta izquierda radicalizada llenar de pinturas edificios históricos o públicos de fachadas de piedra. Hay quien añora el primer tercio del pasado siglo y trata de revivir acontecimientos que la mayoría trata de olvidar. No son estos pobres zánganos los responsables sino quienes les animan desde la sombra. Es realmente triste que esto ocurra en una sociedad tan reducida como la sisanteña. Es lamentable que quienes más alardean de luchar por las libertades sean incapaces de respetar las de los demás. Es preocupante la deriva que pueda emprender este atajo de “nini’s” facciosos, fanáticos de su credo. Creo que no hemos aprendido nada de la historia.

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