Cortes de Castilla - La Mancha |
MENOS DIPUTADOS, MENOS SUELDOS,
MENOS OCIOSOS
Entre lo que legisla la UE, cada día más entrometida en
nuestra vida diaria y lo que legisla el Estado, cada vez más intervencionista a
pesar de que gobierna un Partido de corte liberal, lo cierto es que queda muy
poco espacio, gracias a Dios, para que los diputados regionales se dediquen a
buscar a ver por dónde pueden incomodar más a los ciudadanos. Y digo esto
porque lo que han hecho las Cortes de Castilla la Mancha a lo largo de estos
treinta años es dificultar la vida de los ciudadanos restringiendo libertades
que ni en plena dictadura se hubiera planteado limitar.
Con la aparición del Seprona y la proliferación de guardas
forestales -agentes medioambientales se dice- , veterinarios y agentes varios
de la autoridad, los castellano manchegos estamos maniatados, sujetos a los
caprichos del recién titulado, hijo a su vez de un preboste de la
Administración, que ha conseguido un puesto en la Junta y tiene que hacer
méritos. ¿Cómo? Pues unos clasificando a los lagartos por colores y pidiendo a
las Cortes promulgar una ley para proteger al lagarto del color menos
extendido. Otros buscando dónde hace el nido un
águila perdicera para que en un entorno de dos kilómetros a la redonda
no pueda haber actividad humana alguna. Otros investigando la contaminación
cromática del monte para prohibir que los mojones se pinten de cal como toda la
vida de Dios se ha hecho. Otros haciendo un estudio sobre el estrés que produce
a las truchas la pesca masiva, con la
consiguiente ley anexa que prohíbe pescar truchas en días impares, horas de
siesta y masilla casera para el anzuelo. Algún otro estudia las posibilidades
de reforestación de pinos en zonas de cultivo de cereal y propone una serie de
ayudas para quién plante pinos donde antes sembraba cebada, a través de
empresas especializadas cuyos titulares suelen ser hijos de funcionarios que
han terminado la carrera de agrónomos. Hay quién investiga la contaminación del monte por el penetrante
olor de las chuletas a la brasa, lo que da lugar a la prohibición de encender
fuego y asar chuletas, promocionando al mismo tiempo la fiesta campestre con
tortilla española y chorizos. Las cabras, ovejas y vacas parecen ir de carnaval
con tanta etiqueta de colorines como
llevan en las orejas. Las escopetas de cañón y medio y las de tres cañones necesitan
una licencia especial del Seprona; el
cazador debe vestir de rojo brillante para avisar a los jabalíes y ciervos de
su presencia a fin de que el duelo cazador-pieza sea justo y equitativo. Los
animales muertos deben ser retirados del campo y llevados a quemaderos creados
al efecto; las aves carroñeras son alimentadas con despojos comprados en los
mataderos después de ser analizados por un ejército de veterinarios. Si matas
un gorrino en tu casa debes llevar muestras al veterinario del pueblo, al de la
capital, al de la Junta, al Consejero de Sanidad y al primo de Cospedal y si a
éste último le gusta el presente de solomillo, los demás permisos se dan por
hecho. A los turistas de Madrid, antes emigrantes, que les gusta venir al
pueblo y hacer sus necesidades en el campo, les espera un calvario su un agente
forestal los sorprende pues deben llevar a analizar sus heces antes de que
puedan ser digeridas por alimañas y aves del entorno y si de la orina se trata,
deberás recoge runa muestra y llevarla a un laboratorio de la Junta y si
sobrepasa el índice de urea y el terreno además es calizo la multa puede ser
desorbitante. Y más, y más, y más.
Esta ha sido la actividad durante treinta años de nuestros
ilustres diputados regionales, crear un entramado legislativo tan extenso que
es difícil salir de tu casa y no caer aun involuntariamente en alguna de las limitaciones o prohibiciones
establecidas. Es normal. Entre tanto diputado ocioso lo que no se le ocurre a
uno se le ocurre a otro. Si el Gobierno
dice que un formulario es de tres cuerpos, en las Cortes manchegas se dispone
que sea cada uno de un color diferente.
Si la UE dice que una cosa es blanca nuestro parlamento hará distinguir entre
el blanco antiguo, crema, hueso y blanco
sucio. El caso es retorcer las cosas para justificar su labor sin importar lo
más mínimo la opinión, necesidad o perjuicio de los ciudadanos.
Cospedal lo tiene claro, sobran parásitos |
La decisión de Cospedal, primero de quitar el sueldo a los Diputados
regionales no liberados y después de reducir a la mitad los existentes, poco es
si en las demás CCAA no siguen el ejemplo pro al menos se habrá dado un paso
importante para regenerar la vida política. De hecho el recurso interpuesto por
el PSOE en el Tribunal Constitucional no ha salido adelante como espero que no
salga el que presentarán una vez aprobada en las Cámaras la modificación del
Estatuto manchego que reduce a la mitad este ocioso colectivo.
La política es una noble función de servicio al pueblo no
una forma de vivir a costa del pueblo. En España la política se ha profesionalizado
y no es extraño ver ya en cargos de responsabilidad a gente que no ha trabajado
nunca ni conoce cuales son las dificultades de los ciudadanos para llegar a
final de mes, por ejemplo. Pero eso sí, son hijos de dirigentes locales o
provinciales que apenas terminado el bachillerato o la carrera –los que terminan,
claro- ya tienen asegurado el puesto en Ayuntamientos, Diputaciones, CCAA y
demás. Véanse si no los casos de Leire Pajín, Biviana Aido, Emiliano García-Page,
Elena Valenciano, el infausto Zapatero y muchos más que me dejo en el tintero.
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