¿DÓNDE ESTÁ EL PP?
Acabo de llegar a casa después de
participar en la tertulia “Calle Ancha” de Visión 6 TV. Hemos hablado de los
dos años de la reforma laboral, de la modificación del Estatuto de Castilla la
mancha y muy de paso de los puestos de trabajo de la Diputación Provincial.
Tres asuntos en los que la opinión del PP es importantísima, más aún cuando los
contertulios eran nada menos que Juan Francisco Fernández, ex presidente
socialista de la Diputación con su tradicional verborrea y Manuel Martínez, un joven abogado de las
juventudes socialistas del PSOE e hijo
de Antonio Martínez, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Albacete. El
tercero de los cuatro ha sido Xavi, un periodista de la casa que ha venido a
suplir la ausencia de algún representante del PP.
Quiero dejar constancia escrita
de la indignación que he sentido ante la ausencia de comunicadores del PP. Primero
porque es bastante extraño verlos en esta tertulia donde se tratan asuntos de actualidad, local, regional o
nacional; salvo Dímas Cuevas y Francisco Molinero, nadie más traspasa el umbral
de la única televisión de Albacete. Segundo, porque los asuntos de los que
hemos hablado esta noche requerían la presencia de algún miembro destacado del
PP para la defensa
de los dos temas principales, la reforma laboral y el Estatuto.
He preguntado intencionadamente a
la moderadora si había cursado invitación al PP, a lo que me ha respondido que
siempre lo hace y casi nunca obtiene respuesta, lo cual es cierto y de hecho he
tenido que ser yo en numerosas ocasiones quién me enfrente a los contertulios
del PSOE –que siempre acuden- defendiendo posturas que no me corresponde hacer dada mi condición de simple militante
de base –con el pie puesto en el estribo-.
Es notoria la proximidad y
amistad del propietario de este medio con el ex presidente Bono como también lo
es que el diario El Pueblo, ya
desaparecido y Visión 6 nacieron y han permanecido próximos a los intereses del PSOE. Pero resulta que en Castilla la Mancha
ya no manda Bono ni el PSOE y en Albacete tampoco, la línea editorial se ha
acomodado a los nuevos tiempos y el Partido gobernante debería aprovechar
cualquier aproximación, en una provincia donde casi la totalidad de los medios
de comunicación están en manos de la izquierda, adulando hasta la saciedad en
busca del paquete publicitario y con el puñal preparado para cuando alguien se
confíe y les dé la espalda.
¿Dónde están los políticos del PP?,
¿alguien lo sabe?, ¿quién recuerda ya
las caras de esas personas que un día vinieron prometiendo el oro y el
moro y que nunca más se dejaron ver?. Uno de los grandes pecados del PP es que es un partido de
señoritos pobres. Se creen los más guapos, los más listos, se ven como los
elegidos por fuerzas sobrenaturales, por
eso miran al electorado por encima del hombro y lo consideran como un objeto de
usar y tirar. Los políticos del PP están en otro mundo y hasta es posible que
alguno se crea que es de otro mundo, desde luego lo que sí es cierto es que no
pertenecen al mundo de este pueblo que trabaja y sufre y además los mantiene
con el sudor de su frente. Vanidad y soberbia de puertas afuera, adulación,
peloteo y servilismo de puertas adentro -por aquello de salir o no en la foto-
y trepas en todo momento y lugar. El PP no gana para espejos. Cada cargo electo
o designado tiene su espejo mágico donde se mira más que la madrastra de Blanca
Nieves.
De aquí nace el otro gran pecado
del PP, la falta de comunicación. Hacen cosas y no son capaces de venderlas.
Unas veces porque piensan que todo el mundo tiene que ver por sus ojos y su
arrogancia les impide ver que al otro lado hay quién ve las cosas de modo diferente,
que hay una crítica necesaria y creciente, por lo que se hace y por lo que no
se dice. Otras veces porque la apatía o la indolencia se adueñan del elegido o
designado desde el día siguiente al nombramiento. Las bases del PP están ayunas
de información. En los clubs de jubilados, peñas, centros sociales,
residencias, en todos ellos hay infiltrados socialistas que ejercen la
oposición boca a boca, que critican y afean continuamente las decisiones de los
gobiernos del PP sin que los afiliados o simpatizantes del mismo tengan información y argumentos para
rebatirlos.
Otro gran pecado del PP es la
cantidad de trepas y chupópteros que han hecho de la política su medio de vida.
Yo creía, ignorantemente, que esto solo ocurría entre los socialistas, donde
gran parte eran deshechos de universidad,
los que habían llegado a ella, que tampoco eran la mayoría. Pero hete aquí que
en el PP ocurre lo mismo; profesionales de la política que llegaron con una
mano atrás y otra delante o con una mínima cualificación profesional y ahí
están estancados, agarrados a los brazos del sillón, acuchillándose entre ellos
al tiempo que unidos en una secta impenetrable para los jóvenes que llaman a la
puerta. Cospedal está en otra guerra y su delfín en Albacete, Antonio Serrano ,
“el Rubalcaba albaceteño” se pasa la vida maquinando para no volver a su trabajo
de funcionario. Y como éste, toda esta
lista que acompaño que en su mayoría les resultarán desconocidos pero que
dentro de muy poco llamarán a su puerta para venderles de nuevo la burra y
llenarles los ojos de promesas.
Maravillas Falcón, Álvaro Nadal y
Francisco Molinero en el Congreso. Vicente Aroca, Dimas Cuevas, Carmen Torres y
el puesto a dedo Antonio Serrano, en el Senado. Cesárea Arnedo, Inmaculada
López, Marcial Marín, Antonio Martínez y José Luís Teruel en las Cortes
regionales. Francisco Núñez, Manuel Minguez, Carmen Álvarez, Maribel Serrano,
Valentín Bueno, Constantino Berruga, Juan Marcos Molina, Carlota Romero, Fermín
Gómez, Ángel Salmerón, Felix Peñarrubia, Pablo Escobar, Abelardo Gálvez y Juan
Gómez en la Diputación Provincial. Carmen Bayod, Cesáreo Ortega, Carlota
Romero, Juan C. López Garrido, Francisco J. Díaz del Prado, Rosa González, José Luís Serrallé, Manuel Serrano, Juan
Marcos Molina, María Delicado, Eva navarro, Francisco Navarro, Felicidad Vico, Ricardo Navarro y Llanos
Navarro en el Ayuntamiento de Albacete.
Recuerden sus nombres porque
dentro de poco volverán a oír muchos de ellos. Ahora están en la gran fiesta de
la legislatura ganada y el pan asegurado, sujetando con fuerza el sillón y
mirándose al espejo mágico de la madrastra de Blanca Nieves.
Paco del Hoyo. "Arriba Periscopio" 
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