¿QUO VADIS, COSPEDAL?

¿QUO VADIS, COSPEDAL?

Ya lo advertí en varias ocasiones. El PP castellano manchego, con las excepciones de rigor,  es un atajo de gandules y de oportunistas y Cospedal no lo ha controlado, como tampoco ha controlado a su peor enemigo, la Administración, creada y dirigida por los socialistas y que continuamente han estado segándole la hierba por los pies. 

Aciertan quienes dicen de Cospedal que quiso asumir demasiadas cuotas de poder. Aciertan los que defienden que Cospedal tiene capacidad para esto y mucho más. Aciertan los que piensan que Cospedal ha distraído muchos esfuerzos en neutralizar la desleal competencia de la sombría Soraya. Aciertan los que opinan que otro gallo hubiera cantado si Cospedal se hubiera dedicado en cuerpo y alma a la Región. 

A cojón visto, macho, dice el refrán; pero si hay una cosa cierta en la que casi todo el mundo coincide es que los funcionarios han privado a Cospedal de la mayoría absoluta. El descontento general en algunos colectivos como la sanidad  y la educación, azuzado desde dentro por un ejército de espías y comisarios políticos que han dificultado si no bloqueado muchas de las iniciativas de las Consejerías y que han creado un ambiente permanentemente crítico en los centros de trabajo así como en círculos familiares o de amistades, han ido degradando lentamente pero sin pausa la imagen de Cospedal y de su Gobierno; y  lo que es más grave, ante la pasividad de quienes, siendo del PP, han tenido responsabilidades y han estrenado poltrona después de tantos años.

¿Es éste el principio del fin de Cospedal? Ese fue mi  pronóstico en Visión 6 en la noche electoral y bajo la influencia de un profundo cabreo que aún no he superado. Hoy lo veo de distinta forma y posiblemente pasados unos meses lo tenga más claro, todo dependerá del éxito o fracaso del matrimonio de conveniencia entre P&P, es decir, entre Page y Podemos. 

Hay otra cosa igualmente cierta y es que García-Page venderá su alma al diablo con tal de gobernar. Se le ha aparecido la virgen en forma de hoz y martillo encubiertos tras un círculo morado pero  a él le da lo mismo y a su padrino y consejero también y lo van a aprovechar. Lo que hoy intuyo es que si Cospedal renuncia a la secretaría general del PP en el próximo congreso y centra su actividad en la oposición a García-Page, en las próximas elecciones gana de corrido, porque estoy seguro de que en estos años que se avecinan más de uno de los que votaron en contra o se quedaron en casa la van a echar de menos. Otro vendrá que bueno me hará, dice otro refrán y Cospedal, a la vista de quien la sucede, puede afirmarlo categóricamente.

Por el contrario, quedarse en Madrid puede suponer perder definitivamente la Región y a no ser que haya un cambio drástico en el PP y se le reconozca su difícil labor, también puede perder su estatus de primer nivel en el Partido. Todo depende de los movimientos que haga Rajoy, aunque haga lo que haga, cuatro años dedicado exclusivamente a los números, creciéndole por doquier los enanos de la corrupción y con luchas internas de primera línea, son razones suficientes para que la gente no vuelva a confiar en él en la medida que lo hizo cuatro años antes. Al menos un par de millones de votos no fueran ganados por él sino perdidos por Zapatero y ese detalle no debe olvidarse.

Compaginar la labor de oposición en San Gil con alguna responsabilidad de segundo nivel en el PP nacional sería quizás lo más conveniente si es que pretende seguir en política y no perder comba en ninguno de los dos sitios.  Cospedal como Esperanza Aguirre son políticas de raza, y aunque a esta última ya le ha llegado el momento del retiro, a Cospedal le queda un largo recorrido por hacer si es esa su vocación.

Antonio Serrano, ¿el valido de Cospedal?

 Sea como fuere, no me corresponde a mí juzgar cuales han sido las causas del desastre; seguramente cada votante del PP tenemos una opinión distinta, como en el futbol. Es Cospedal la que debe analizar por qué no ha obtenido la mayoría suficiente; pero le voy a dar una pista: Que analice qué han hecho sus más directos colaboradores –hablo de Albacete-, su valido Antonio Serrano y los demás. Da la sensación de que estos han ido solamente a salvar sus muebles y es cierto que en sus municipios han ganado, pero su actitud y su comportamiento han hecho muy poco por vender el trabajo de Cospedal y sus resultados. El “clan de los gordos” como se les conoce por esta tierra, habrán ganado en sus feudos pero han hecho perder muchos votos a Cospedal en el resto. Que analice la situación y decida lo que quiere hacer, Madrid, Toledo o Madrid y Toledo. La reválida que retomó el Ministro Wert se pasa en Noviembre.