A TRES DÍAS Y SIN ENCUESTAS
Quedan tres días de campaña y a
cara descubierta, sin el espejo de la encuesta. El lunes se publicaron las
últimas; ya hablaremos de ellas el lunes próximo y de la mala costumbre de los
medios de comunicación de querer dirigir el voto de la gente, no aconsejándolo
directamente sino a través de consultas manipuladas que dan en llamar encuestas
y que se hacen por encargo a gusto de quien las paga.
Tres días de campaña porque el
sábado es jornada de reflexión, jornada que Rubalcaba y el PSOE se saltaron a
la torera tras el 11-M y ahora pretenden hacerlo los del 15-M. Los nervios a flor de piel; en
el PP porque temen otro pacto de Tinel y les asusta no recuperar lo que
perdieron en las europeas. En el PSOE porque van dos por tres calles; Pedro I
el guapo, antiguo vasallo de Susanita, viene a Andalucía y ella se va a hacer
las Españas, aunque coincidan en Alcalá de Guadaira para escenificar en beso de
Judas.
En Ciudadanos se les cuelan desde
imputados hasta falangistas, parecen el partido de los sobreros, de los que no
encuentran acomodo en otras listas. Ciudadanos se convierte así en el partido
de Albert Ribera igual que UPyD es el de Rosa Díez y todo dependerá de la
suerte del líder, porque sin él la
heterogénea formación tiene los días contados.
A Podemos le faltarían un par de
meses más para quedar reducido a lo que serán sin duda dentro de poco, un
partido residual. El violento mensaje de Pablo Iglesias asusta a la gente que
no quiere violencia sino una transición pacífica a otra forma de gobernar. Las
cabeza de lista como la de Madrid y Andalucía son impresentables, la primera
una abuela mala leche y la segunda una turista en la luna de Valencia. El globo
se desinfla y por eso el discurso es cada vez más violento. Los nervios les
impiden actuar con la moderación con la
que pretendían embaucar al electorado.
De IU y UPyD que decir; IU va
buscando cobijo en cualquier sombrajo que le ofrezcan, se llame Pepe o Juan,
que importa, de todas formas y a poco que en Podemos salgan airosos de la
contienda tendrán también los días contados. UPyD me recuerda aquella campaña
de “Teruel existe”.
Tres días de infarto y con “la
Espe” no hay quién pueda. Está haciendo una campaña mitad mediática, mitad de
calle. Igual le rebate a un ciudadano de a pie que la increpa o a su oponente
Carmona que la acusa de todo lo acusable. Así deberían ser las campañas. Los
grandes mítines solo sirven para enardecer a los propios. La presencia en los
medios de comunicación sirve en cambio para exponer el programa, compararlo y
discutirlo. En otra ocasión será.
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