EL RESCATE BANCARIO (I)
En plena campaña de Tsipras contra
el Gobierno español, de la que no andarán muy lejos sus amigos de Podemos, la
izquierda española ha acuñado un nuevo tópico para la temporada electoral que
se avecina: “En España hubo rescate” o “España fue rescatada”, que igual da.
Ante las afirmaciones de Rajoy de
que "La gran medida social de la legislatura ha sido evitar el
rescate", lo que no pudieron hacer Irlanda, Portugal o Grecia, la
izquierda trata de intoxicar a la población confundiendo torticeramente el
rescate a la Banca con el rescate al Estado. La izquierda española, en sus
ramas civilizada y montaraz, tiene serios problemas de memoria y olvida lo que
no le interesa.
En septiembre de 2008 se anunció
la quiebra de Lehman Brothers, uno de los mayores bancos de inversiones del
mundo y la consiguiente caída en cadena de Bancos de prestigio como Royal Bank
of Scotland, que fue nacionalizado o Lloyd’s y HSBC que recibieron del
Reino Unido 48.000 millones de Euros para evitar la quiebra. En Holanda,
ABN Amro, resultado de la fusión de
varios bancos, fue nacionalizado y a salvar ING fueron destinados 10.000 millones de Euros.
En Alemania, donde hay un sistema bancario de nivel estatal, regional y local
con un porcentaje alto de pequeñas
entidades de alto riesgo, no sometidas al control del BCE, el Gobierno destinó
hasta 480.000 millones de Euros para sanear el sistema.
Mientras todo esto ocurría, en
España el funesto Presidente Zapatero pregonaba a los cuatro vientos la
inmejorable salud del sistema financiero español. No solo negaba la crisis y
acusaba de agoreros y antiespañoles a
quienes pretendían hacérsela ver sino que estableció una cortina de humo sobre
el asunto que ningún miembro de su Gobierno o PSOE se atrevieron a disipar,
salvo el Ministro Solbes que la vio venir y no quiso seguir la farsa. Claro que
pronto se encontró repuesto con Elena Salgado, que sabía de economía lo que yo
de derecho canónico y no solo mantuvo la perversa mentira sino que ayudó a su
presidente a agrandarla, con la fiel colaboración del Gobernador del Banco de
España, Fernández Ordoñez (MAFO), que hizo de la dejación de responsabilidad y
del servilismo político su tarjeta de visita.
Elena Salgado ayudó a mantener la ceguera |
El fin del sueño zapateril llegó
en 2009 con la intervención de Caja Castilla La Mancha, cuya ruina intentó
tapar hasta el final y su desaparición, colocándola a base de cheque a la insignificante
y dudosa entidad Cajastur , fue tan oscura que nos costó 9.000 millones de
Euros y dejó a la mitad de los empleados en la calle. A continuación y en
cascada fueron cayendo una a una las “tan seguras” Cajas españolas y se inició
un proceso de fusiones y absorciones que las hizo desaparecer, apareciendo en
su lugar un rosario de Bancos a cual más ruinoso.
Fernández Ordoñez, ciego por vocación |
¿Por qué la quiebra encubierta de
las Cajas?. El proceso arranca con la crisis americana después del ataque a las
torres gemelas. El Presidente Bush quiso levantar la moral y relanzar la
economía con la consigna de que todo americano sería más feliz siendo
propietario de su vivienda y animó a la banca a abrir el abanico de préstamos
hipotecarios y al consumo, con el colchón de la Reserva Federal que bajó los
tipos en cuatro o cinco puntos hasta el 1%. Nació la hipoteca basura, concedida
indiscriminadamente sin atender demasiado al
factor riesgo ya que en EEUU no se contempla la garantía personal sino
la real y la deuda se extingue con la dación en pago. Los Bancos vendieron esos
préstamos basura a intermediarios financieros que inundaron el mundo con ellos,
contaminando inversiones en activos de la banca española y los fondos de
inversión, españoles y extranjeros operativos en el mercado nacional.
En España la fiebre de la
adquisición de vivienda siguió el mismo camino que en EEUU, más aun por la
tendencia de los españoles a disponer de vivienda propia y no estar demasiado
bien visto el alquiler. La asombrosa bajada de tipos de interés alimentó la
codicia bancaria en especial de las Cajas de Ahorro y animó a miles de
españoles a adquirir una vivienda –por lo que cuesta el alquiler de la misma-
en la creencia de que la bonanza económica no tendría fin, como así se hacía
ver desde las entidades bancarias, desde los promotores y desde los poderes
públicos.
Las Cajas de Ahorro, principalmente,
comenzaron a conceder créditos a lo loco, saltándose a la torera toda la
normativa de buena práctica que la banca había mantenido hasta el momento. Las
Sociedades de tasación colaboraron inflando las valoraciones de los inmuebles
hasta el punto de que en pocos años la vivienda había experimentado una subida
del 130%. El Gobierno propició la guerra entre entidades permitiendo las
novaciones y subrogaciones entre ellas y desestabilizó el mercado obligando a
los Bancos a defenderse del atroz acoso de las Cajas utilizando las mismas
armas que éstas y supliendo la merma de sus carteras crediticias con nuevas
operaciones adaptadas ya al desquiciado sistema establecido…
(En la segunda entrega,
proceso y evolución de las hipotecas de vivienda; carácter social del rescate,
impositores y empleados; Ley de la
segunda oportunidad y responsabilidades de la banca por sus malas prácticas)
No hay comentarios:
Publicar un comentario