EL CIRCO ELECTORAL

EL CIRCO ELECTORAL

No tengo claro que Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes obtengan mayorías absolutas en el Ayuntamiento y  Comunidad de Madrid respectivamente, de lo que si estoy convencido es de que estas dos luchadoras incansables no se merecen un jefe como el que tienen. Claro que eso es lo que hay. En el PP no hay democracia ni se la espera. Es lo más parecido  a un sistema feudal donde cada señor territorial tiene unos poderes, que ejerce despóticamente, al tiempo que se somete incondicionalmente al que ostenta el poder central. Lo de Cospedal chantajeando a Esperanza Aguirre siguiendo los deseos o las órdenes de Rajoy es escandaloso. Cospedal y Mariano, Mariano y Cospedal no controlan el PP de Madrid que es el que más peso tiene en España y además es que el PP madrileño está en manos de una persona que no se sitúa a lado del jefe sino de frente.  Rajoy no tenía a nadie para la alcaldía de Madrid que le ofreciera sobre el papel mejores resultados y en éste o otros casos ha estado deshojando la margarita y jugando con la dignidad de personas muy válidas por sí mismas sin la necesidad de la designación del dios Mariano. Ya se barruntaba -no hay que ser muy torpe- que si iba Esperanza no podía ir Ignacio González y como al parecer la designación de ésta era inevitable ha habido que cargarse a González, -elemental, querido Watson-. Y menos mal que había repuesto, que Cristina Cifuentes no es moco de pavo, a diferencia de los socialistas que han tenido que echar mano de los Gabilondos, que son dos, uno predicando en la calle y otro en la radio.

                                  Con Cospedal y Soraya, vaya cuatro patas para un banco

Pretendía Cospedal hacerle el programa y elegirle los novios a Esperanza, ¡que ingenua!. Parece mentira que lleven tantos años en la misma guerra y aún no conozcan las fortalezas y debilidades de cada cual. Buena es Esperanza para que vengan a enmendarle la plana. En fin, metedura de pata colosal de Rajoy, Cospedal o los fontaneros de Moncloa. Lo de menos es apartar a Ignacio González de la carrera electoral. Aquí no había líder carismático ni cabía gestora ni cambiar las cerraduras. Lo más grave es montar un escándalo gratuito a costa de la candidata designada para ganar Madrid, pudiendo haber esperado a conocer los resultados y decidir en base a ellos. Parecen nuevos, joder.

Pedro Sánchez el breve, lacayo  que fue de la Sultana de Sevilla, de vuelta del Ebro donde ha ido a que le ensucien los zapatos de barro para criticar que Rajoy los tiene limpios, se va de “manifa” con Gabilondo y vestidos de feministas desfilan junto a la pancarta “Contra las violencias y el capital, feminismo radical”. ¡Toma castaña!. Por Dios Gabilondo, que es Vd. una persona seria no como el chupa cámaras de Sánchez. Bien está que se manifieste contra las violencias, pero ¿qué tiene que ver el capital en este asunto?. Que esas feministas de pacotilla no protesten contra el Estado Islámico es normal y las desacredita, pero Vd. , Gabilondo, no puede confundir las churras con las merinas.

Gabilondo, sea Vd. serio

A otra cosa, mariposa; la campaña andaluza está que arde. Moreno Bonilla dice que va a crear nada menos que 600.000 puestos de trabajo para los andaluces, razón de más para que no lo voten. A quién se le ocurre. Si quiere ganar debe prometer ampliar el PER a 365 días habiendo justificado un día de trabajo o prometer la expropiación de las tierras improductivas como hace Podemos para repartirlas en pequeñas parcelas y ver como en pocos años solo crían cardos. En Andalucía hay mensajes que no cuajan. Luchar contra la corrupción es uno de ellos por lo que supone dejar a la mitad de los andaluces sin disfrutarla y aplaudirla.

Susanita está encinta y ya lo avisé hace tiempo, su campaña va a ser de tripita: “El bebé quiere contribuir a la mayoría porque no me da fatiga ni cansancio” dice la candidata, que afirma además  que no puede conciliar el sueño pensando en los parados. Será en lo que se ha robado a los parados, que eso sí es para quitar el sueño a cualquier responsable político socialista de Despeñaperros abajo. Con esa palabrería y el tono graciosillo que le confiere el acento andaluz intenta llegar a los corazones de las “marujas” de Canal Sur afirmando que ella va a igualar los salarios femeninos con los masculinos. No sabía yo que en la Junta de Andalucía había estas diferencias, porque en la Junta es donde únicamente ella puede tomar decisiones sobre salarios, no en casa ajena. 

Susanita, convence tú no tu tripita

La televisión andaluza inaugura lo que yo avancé que serían las campañas electorales de este año, campañas mediáticas, tanto para eliminar candidatos de uno y otro lado como en Madrid o para debates amañados como el que hoy se habrá visto en Sevilla, Susana Díaz frente a Juan Manuel Moreno y con un invitado de piedra metido con calzador por los socialistas, Antonio Maíllo, de IU, tan caídos estos en desgracia que ya ni las encuestas se ocupan de ellos. Eso sí, dejan fuera del debate porque no tienen representación parlamentaria y es legal aunque no ético, a partidos como Podemos, Ciudadanos, UPyD y Partido Andalucista, para los que la Junta electoral ha pedido poco más o menos que un tratamiento  televisivo especial  atendiendo a lo que dicen las encuestas. UPyD  teme a Ciudadanos, el PP también y todos, todos, temen a Podemos, claro, va a poner sueldos a todo el mundo, prohibir los desahucios, regalar viviendas, legalizar a los okupas y repartir tantas tierras que Gordillo a su lado va a parecer un aprendiz de monaguillo.

Cuando desembarcó Tariq en Tarifa dio comienzo la época gloriosa de Al Ándalus. Cuando desembarque Pablo Iglesias en la Torre del Oro, los andaluces van a pedir a Tariq que vuelva.