PERDIDO DURANTE UN MES

Bahía de Algeciras

PERDIDO DURANTE UN MES

¿Por qué el mes de vacaciones dura la mitad que los demás meses? Nunca lo he entendido y no veo otra forma de  equipararlos sino aumentando a sesenta días la duración del mes de vacaciones –idea que regalo a los podemitas, si llegan-.

Fui a refugiarme del calor a la Sierra del Segura  y ¡qué decepción!. Alguien me dijo en una ocasión que cuando en una sierra crecen las chumberas entre los pinos, no vayas a buscar el frescor del relente porque no existe.

Góntar (Yeste) Sierra del Segura

Harto de pasar calor en la Sierra Segureña me bajé al moro a ver si allí se respiraba y acerté. Tiempo de Levante en el Estrecho, neblina continua y calor llevadero. Base en Algeciras disfrutando de sus dos excelentes playas, Rinconcillo y Getares y desde allí incursiones al otro lado, la bella Ceuta y las despersonalizadas y otrora brillantes Tánger y Tetuán. Un impresionante día de viento en Tarifa, que disfruté enormemente como amante que soy del tal meteoro y una pasada muy “de pasada” por el apéndice colonial del “príncipe orejones”, de cuya madre y de la del almirante  Rooke me acordé durante el recorrido de la interminable Main Street. Cuevas museo de nuestra vergüenza histórica y centenares de monos africanos repoblados por el supersticioso Winston Churchill, temiendo la profecía de que monos e ingleses son razas complementarias y cuando se extingan los primeros desaparecerán también los segundos.

Plaza de Toros de Tánger (volverá a celebrar corridas)

 

Sorpresa grata la de la ciudad autónoma de Ceuta, que conocí hace ya una treintena de años y de la que no quedan restos de las famosas tiendas de transistores, relojes y tabaco, regentadas mayormente por indios. Grata sobre todo después de haber recorrido la antiguamente cosmopolita Tánger y la capital del histórico protectorado español, Tetuán. 

Dos sorpresas impactantes, el hedor de los zocos de ambas ciudades con miles de especies de moscas y avispas fertilizando pollos y trozos de cordero colgados de una cuerda sin más medidas higiénico-sanitarias; el acoso de pesados vendedores  manilargos y la miseria generalizada, patente en multitud de mendigos callejeros.

Mercado de la Medina en Tetuán, el más aceptable

La otra sorpresa fue la del impresionante macro puerto de Tánger Med que pretende competir y anular al de Algeciras, hasta ahora el mayor puerto de contenedores del Mediterráneo y que crece desmesuradamente al calor del dinero americano, interesado en construir junto a él una base aeronaval que controle el paso del Estrecho.

Vuelto a la realidad, reconozco que como la cerveza de mi Sisante natal no he bebido ninguna otra. Con razón dicen que los sisanteños tenemos glóbulos Mahou en la sangre, de lo cual puedo dudar como no dudo que el mejor punto de frío cervecero se disfruta en las terrazas del paseo sisanteño.

Y para colmo de realidad, la que me encontré a mi llegada a casa en Albacete, donde las palomas, mirlos y gorriones pensaron que las uvas de mi parra eran como el dinero público para los socialistas, de nadie y empezaron a  dar cuenta de ellas sin apenas dejarlas madurar. Siete espuertas de uvas picadas tiradas al contenedor  y más de ochenta bolsas para preservar las restantes. En fin, que el verano tiene sus cosas buenas y sus malas; el año que viene seré más precavido.

Aún así algunas no llegarán sanas

 

Al llegar me entero de que García Page ha hecho suya la frase “de qué se habla, que me opongo”,  y de que Bono recorre los pueblos en fiestas para hacerles ver quién manda, a los que dedicaré en breve un recordatorio, igual que haré con la abuela que en vez de hacer calceta y cuidar a los nietos se fue a dirigir Madrid y de la que me he enterado de tres cosas, de que veranea en un barrio residual de inmigrantes en Zahara de los Atunes, de que está convencida de que es de pobres y progres no pagar las deudas y de que está pensando en volverse a casa comprobado el mangoneo y ninguneo de su entorno podemita. Ah, y de que un tal Gordó, Consejero catalán, pretende ampliar el Estat Catalá a los límites naturales del Reino de Aragón, idea que copiarán los vascos con el Reino de Navarra y los moros de Mohamed VI que sitúan la frontera en el Magerit de la Sra. Carmena. Y más, y más y más. Ha sido el mes de Agosto más colmado de noticias. Un mes atípico en el que la casta trabaja y la caspa o anticasta descansa, los horizontes cambian y se anticipa un otoño caliente, misterioso y sorprendente. De todo ellos trataré si soy capaz de vencer mi pertinaz pereza.