domingo, 25 de noviembre de 2012

TODOS QUIEREN AUTOVÍA

Cuando hace unos años comenzó a hablarse de unir las capitales manchegas, entre sí y con Toledo mediante autovías, todo el mundo pensó que era necesario, conveniente y hasta rentable. Eran años en los que pensábamos y vivíamos como nuevos ricos. Lo de ser octava potencia mundial nos había cegado los ojos y lo de no quedarnos por detrás de otras regiones españolas era argumento manido por los políticos. Ciertamente que la región no contaba con una red de carreteras que la articulase pero la Mancha era zona privilegiada de paso y las comunicaciones respondían al sistema radial nacional, de modo que la atravesaban cuatro arterias principales, la de Barcelona, la de Valencia, la de Andalucía y la de Extremadura aunque ninguna pasase por la capital, Toledo. Se imponía, como en el resto de España, cerrar la tela de araña con carreteras trasversales que unieran a las grandes poblaciones entre ellas, con la capital y con las vías radiales. La discusión podría venir de elegir entre la opción de vías rápidas o autovías, desdoblamientos o nuevos trazados. El volumen de tráfico de personas y mercancías y las posibilidades de desarrollo regional hubieran aconsejado gastar menos dinero en autovías a cambio de hacer nuevas vías rápidas y mejorar las existentes pero eso chocaba con la megalomanía de los políticos y la servidumbre hacia los caciques locales y los semilleros de votos.

Por soñar que no quede ...

 La primera vez que oí hablar de la autovía de Cuenca por la Manchuela pensé que en Toledo se habían vuelto locos o había intereses políticos por medio. A Cuenca se va por La Gineta, Tarazona y Motilla que es el camino más corto y además ya tiene un tramo de 20 Km. de autovía hecho, pero es que además dicha autovía es un lujo innecesario porque todo el tráfico que soporta es entre Motilla y Albacete y en ese recorrido con una vía rápida podría ser suficiente.
Entre Motilla y Cuenca el tráfico no da ni para vía rápida y gran parte de él proviene de Valencia. Son 66 Km. en una zona despoblada de sierra con tan solo dos pequeños pueblos en su recorrido, uno de 215 habitantes, Gabaldón y otro de 460, Almodóvar. Solo con el dinero que cuesta este proyecto entre Motilla y Cuenca se pueden renovar todos los accesos a Albacete y a la A-3 de los pueblos de la Manchuela. Basta ya de gastar dinero que no se tiene para obras faraónicas que no son necesarias. Por la autovía de los viñedos no pasa casi nadie. La AP-36 de La Roda a Ocaña y la AP-41 de Toledo a Madrid están en concurso de acreedores. 


... y por derrochar, tampoco
 El empeño en hacer nuevo trazado por la Manchuela con el argumento de evitar el cuello de botella en la A-31 hasta la Gineta es una falacia. Los que van a Cuenca ya lo hacen por ahí y hasta ahora no se han visto retenciones por este motivo. Más bien el empeño obedece a contentar a los alcaldes de la zona que es un semillero de votos socialistas. La autovía socialista tenía los mismos fundamentos que los hospitales de Villarrobledo-Tomelloso-Alcázar-Manzanares, exclusivamente políticos. El otro argumento utilizado, el del crecimiento de la zona y la creación de empleo es pura demagogia. El sueño de los polígonos industriales junto a las autovías es una quimera; la mayor parte de ellos están vacios, véase si no el de Montalvos o el de Sisante en la A-31. Las áreas de servicio no están junto a la plaza del pueblo y los puestos de trabajo que crean no son necesariamente para los del lugar más próximo. Los talleres y gasolineras quedarán lejos de la autovía y tienen el cierre asegurado, véase lo que pasó en Honrubia con la A-3 y lo que le ha pasado a Sisante al desviarse hacia la A-43 por Atalaya del Cañavate todo el tráfico de la N-310 que venía desde Manzanares . Es legítimo y razonable el deseo de los pueblos de la Manchuela de tener autovía, lo que no es razonable es hacerla con el dinero de todos habiendo alternativas más baratas. Barreda se sacó de la manga, aunque apenas se utiliza, una carretera de primer orden regional que une Villamalea con la A-31 por Pozoamargo. 60 Km. con los que pretendía facilitar a los pueblos de esa zona el acceso a una vía de máxima categoría. Ese mismo acceso ya lo tenían a través de la N-310 unos pocos Kms. más al norte, con la ventaja añadida de que esta carretera apenas si tiene tráfico, que ahora utiliza la A-43; pero eran necesarios los votos de la Manchuela y en vez de arreglar las maltrechas carreteras que tenían, quiso ser recordado eternamente por esta nueva. La autovía del Júcar, como así la llaman, aparte de no ser prioritaria en tiempo de crisis no puede permitirse el derroche de un trazado completamente nuevo, paralelo a una buena carretera ya existente. Hay un tramo hecho hasta La Gineta y una carretera que se puede desdoblar, que ya tiene circunvalados Tarazona y Quintanar y que no debería pasar de Motilla. Hacerla llegar a Cuenca hoy por hoy es un derroche innecesario cuando con una vía rápida es suficiente. Los pueblos de Cuenca al sur de la A-3 acuden a la capital para algún trámite administrativo y poco más. La atención sanitaria la reciben en su mayor parte entre Albacete, Villarrobledo y Alcázar y para las compras utilizan preferentemente Albacete. A la Manchuela no le soluciona el porvenir la autovía del Júcar pero sí unos buenos accesos a la A-3 para Madrid y Valencia y hasta Albacete para enlazar con el resto de Levante. Eso sería lo verdaderamente práctico y rentable. Lo demás son castillos en el aire.

Paco del Hoyo "Opinión El Pueblo de Albacete" 25/11/2012

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