domingo, 1 de julio de 2012



PROMETER PARA NO CUMPLIR


 

Todo parece indicar que la subida del IVA es inminente, la subida del general o la del tipo reducido al 8% y superreducido al 4% y todo como consecuencia o escusa del préstamo de la UE para rescatar a la banca española.

El IVA como impuesto indirecto que grava el consumo es sin duda el más eficaz en términos de recaudación pero al mismo tiempo el más injusto porque grava por igual el consumo de cada ciudadano sin atender a su renta y poder adquisitivo.

Imaginemos una familia que ha realizado compras por 1.700 euros en prótesis dentales. Paga por ello un IVA, al 8%, de 133 euros y pagará con la subida al 18%, 300 euros. Pero esta diferencia de 167 euros no es la misma para la familia que gana 15.000 euros al año que para la que ingresa 50.000 euros. Veamos: los 300 euros de IVA para la que ingresa 15.000 euros anuales supone el 2% de los mismos. Para la que ingresa 25.000 equivaldrá al 1,2% y para la de 50.000 euros tan solo supondría el 0,6% de sus ingresos anuales. A mayor renta menor el porcentaje real de lo pagado por IVA ya que al ser un impuesto lineal perjudica más a las rentas bajas, a las que dificulta mantener su nivel habitual de consumo.

La subida del IVA perjudica gravemente a las familias de clase media y baja que ven reducido su nivel de vida disminuyendo el consumo de más a menos según se trate de productos de mayor a menos necesidad. España es un país donde el 70% de la población son parados o están entre los seiscientos y mil Euros mensuales. Si Rajoy no tiene en cuenta esto y se decide a subir el IVA, deberá ir preparándose para abrir comedores sociales en todos los barrios y para ver como echan el cierre los mercados y comercios a favor de los mercadillos, las tiendas de todo a cien y los miles de chinos que se pondrán morados con su guarrería de baratijas. Con el 18% no somos el país que tiene el IVA más alto de la UE. La media europea está en el 20,9% y tan solo Luxemburgo y Chipre están por debajo, con un 15%. El IVA reducido oscila en la UE entre el 5% y el 13%. Puede que éste sea el argumento con el que las autoridades comunitarias y el FMI presionen a España para realizar una subida más acorde con la media europea, pero teniendo en cuenta que los salarios medios de los países de la zona Euro están en torno a los 34.000 euros frente a 22.000 de España, un 64% más, siempre les será más cómodo y barato asumir los casi tres puntos de diferencia. Hay que tener en cuenta también las múltiples variables del IVA reducido que beneficia a productos muy diferentes en cada país. Esto debería llevar al Gobierno a sopesar qué es menos costoso para las rentas bajas, si la subida del estándar o la de los tipos reducidos.

Es un asunto difícil de digerir por el electorado y más cuando no se va a contar con el beneplácito de la oposición, a pesar de que Rubalcaba fuera corresponsable de la subida del IVA del 16% al 18% y el reducido del 7% al 8% el 1 de Julio de 2010, justo hace dos años.

Otra de las condiciones que se nos imponen desde la UE es la reducción del gasto público. En España cuando se habla del gasto público de inmediato se piensa en el sueldo de los funcionarios. No es el sueldo de los funcionarios la causa de la ruina sino el engorde innecesario de la Administración pública y los privilegios de casta de que disponen una buena parte de sus altos cargos.

Cuando día a día se van descubriendo escándalos de gasto público para fines privados que han hecho caer a la cuarta autoridad de la nación. Cuando Diputados, Eurodiputados y Senadores despilfarran en viajes, dietas y mil gabelas más, gracias al gratis total. Cuando los funcionarios de las CCAA perciben sueldos un 20% mayores que sus homólogos de la Admón. Central. Cuando escandalosamente proliferan en las CCAA los altos cargos y el número de asesores privados. Cuando los catalanes y vascos gastan el dinero de todos en abrir embajadas por todo el mundo y enseñar a hablar catalán y vasco desde los negros de Bostwana hasta los esquimales de Groenlandia. Cuando Andalucía se gasta el dinero de todos en salvar las maltrechas cuentas de UGT y CCOO. Cuando la Admón. Central y la autonómica está sembrada de empresas públicas que solo sirven para llenar “estómagos agradecidos” sin que nadie les dé el finiquito. Cuando las CCAA son un criadero de interinos, comisarios políticos, liberados sindicales y mil clases de enchufados más. Cuando la economía sumergida y el fraude fiscal hacen perder a las arcas del Estado la friolera de 72.000 millones de Euros.

Cuando todo esto ocurre, y me habré dejado mucho, sin que Rajoy y sus gobiernos autonómicos pongan coto al despilfarro; sin que se paren definitivamente los pies a los díscolos catalanes, vascos y andaluces; sin que se deje de pensar solo en la economía y se empiece a hacer política; sin que sean solo dos o tres los ministros que parece que hacen algo; sin que se ponga sobre la mesa la reforma del modelo de Estado… Cuando todo esto ocurre sin que las palabras “deslealtad” y “traición” encuentren un nuevo significado en el diccionario de la RAE y en las Leyes. Mientras esto ocurra, Rajoy no tiene poder moral ni justificación que le ampare para arremeter siempre contra los mismos, la casi extinta clase media y los funcionarios.

Sr. Rajoy, elimine la mugre de las paredes del Estado , saque a oreo las alfombras y deje en paz de una vez al servicio, que ellos no tienen la culpa.

                    (El Pueblo de Albacete, Domingo 1 de Julio de 2012)

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