MAS AL BORDE DE UN ATAQUE DE NERVIOS
Hace
unos días Felipe González le envió una carta a través de El País y entre otras
cosas le decía a Mas que es un puñetero fascista, un auténtico nazi que ha
sometido a los españolistas a un cautiverio social y moral en ghettos virtuales; ghettos en versión catalana que consisten no
en encerrar físicamente a los disidentes
sino en cerrar las Instituciones a los mismos imponiendo condiciones
exclusivistas que se ven obligados a aceptar y transigir.
Este
domingo, en el mismo medio, contestan
Mas y sus secuaces a la carta de González
con otra titulada “Carta a los españoles” que sigue a su vez a otra de José
Antonio Duran Lleida titulada “A Felipe González… y a los españoles”, publicada
el día 3. De la carta de Duran Lleida solo cabe decir aquello de “Qué boda sin
la tía Juana”, en cambio la de Mas podría haberse titulado “Carta de un novio
despechado”, amor, desesperación, celos, venganza etc. etc. Y de no ser por el
cinismo que denota, que tira por tierra cualquier atisbo de credibilidad y
nobleza de sentimientos, cabría esperar un mínimo de vuelta al razonamiento y
al sentido común.
Mas y su guardia pretoriana |
“Catalunya ha
amado España y la sigue amando. Catalunya ha amado la solidaridad y la
fraternidad con España y con Europa. Y en el caso de España lo ha hecho a pesar
de la ausencia de reciprocidad…”, “Catalunya ha amado a pesar de no ser amada,
ha ayudado a pesar de no ser ayudada, ha dado mucho y ha recibido poco o nada,
si acaso las migajas cuando no el menosprecio de gobernantes y gobiernos…”
¡Oh, el amor!, Arturo Mas, el despechado novio de España
que ama sin ser correspondido. Hace falta ser un sinvergüenza caradura para
salir diciendo esto y Mas es en estas lides un profesional, un maestro. España
no solo no nos ama sino que nos roba. “España nos roba” es la consigna, que por
cierto ha calado bien entre los payeses
que tienen los ojos llenos de butifarra. Pujol también roba pero eso no importa
porque roba a España y ya dice el refrán que “quién roba a ladrón cien años de
perdón”.
La misma guardia pretoriana en 1934 |
Mas y los catalanistas se hacen las víctimas, los despreciados, los cornudos. ¿con quién compartirá cama la
España que nos desprecia?, se dirán. España ya no comparte lecho con nosotros
así que nos vamos de casa, abandonamos el hogar conyugal para siempre. Nos
vamos a establecernos por nuestra cuenta, a fundar nuestra propia casa “Y ahí
nos van a encontrar siempre, con la mano tendida, ajenos a todo reproche…”.
Paparruchadas al fin y al cabo. La carta de Mas no llega
ni a los suyos que ya saben de qué va. Mas es un cadáver político y en E.R.C.
se disponen a dar tierra al difunto,
satisfechos de haber inducido al President al suicidio. Además se la
podía haber ahorrado porque el destinatario, Felipe González, como buen
socialista ha hecho suyo el “donde dije digo, digo Diego” y arrepentido de su
misiva ha ido a ponerse a los pies del Conde de Godó entonando el mea culpa y
proclamando a los cuatro vientos que Cataluña es una nación, como El Bonillo, y
la reforma del Estado que él contribuyó a crear así ha de reconocerlo. Pedro
Sánchez por su parte reconoce que también habla catalán en la intimidad, como
Aznar. Al final los socialistas harán cama redonda con los del sí y a Mas solo
le quedará el desamor de Rajoy, que mira
que es terco este hombre, se dirá.
“Amaos los unos a los otros”, suplica Duran Lleida …. A buenas horas mangas verdes.
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