Fusionar Municipios

El modelo de Estado descentralizado surgido tras la aprobación de la Constitución de 1978 contempla la creación de diecisiete Comunidades Autónomas, siete de ellas uniprovinciales, mantiene cincuenta provincias, dos ciudades autónomas y 8.116 Municipios. De los 8.116 Municipios hay 1.041 (13 por ciento) con menos de 100 habitantes llegando a 3.800 (47 por ciento) los que no alcanzan los 500 habitantes y 4.862 (60 por ciento) los menores de 1.000. El primer grupo suma en total 60.486 habitantes; el segundo grupo 681.157 y el tercero 756.902 habitantes. Esto quiere decir que 4.862 Municipios menores de mil habitantes tienen una media de 155 habitantes por municipio y suponen el 1,61 por ciento de la población total española, es decir y para que se vea más claro, en el 60 por ciento de los Municipios vive solamente el 1,61 por ciento de la población española. Si nos circunscribimos la Provincia de Albacete, cuenta ésta con 87 municipios, 40 de los cuales no llega a los mil habitantes y 43 de ellos tienen multitud de pedanías, por ejemplo Yeste con 13 pedanías que comprenden alrededor de 70 núcleos de población. Cuenta además con 16 Mancomunidades para prestación de determinados servicios. Cuatro niveles de administración, Comunidad Autónoma, Diputación, Mancomunidad, Ayuntamiento, que en muchos casos se solapan o duplican.

Con estos números no resulta difícil comprender que hay que reducir drásticamente el número de Municipios pero no parece que haya consenso en la forma de hacerlo ni legalidad para forzarlo. Se hablaba de hacer desaparecer las Diputaciones y fomentar la autonomía municipal. Ahora en cambio se habla de lo contrario, potenciar las Diputaciones y restringir potestades y servicios a Municipios de determinado número de habitantes, número del que tampoco hay una idea clara. Se da la circunstancia además de que los españoles de pueblo somos “muy del pueblo” y a veces las fronteras con pueblos vecinos son difíciles de traspasar y encima somos muy localistas o municipalistas. Basta que una carretera atraviese un pueblo por el medio para que cada una de las partes se quiera independizar de la otra, ver el ejemplo de Pozocañada, que se independiza la parte que pertenecía a Albacete y sigue como pedanía la que pertenece a Chinchilla. En Cataluña además han creado otro nivel intermedio entre Diputación y Municipio, la Veguería o comarca, que también asume competencias en administración y servicios. Por otra parte, CCAA, Diputaciones, FEMP y los propios Municipios reclaman al Gobierno su participación en la negociación y toma de decisiones lo que dificulta enormemente el proceso.

La idea de Fomentar las Diputaciones y atender desde ellas a los Municipios menores puede ser una idea descabellada. El mínimo de 20.000 habitantes y aún de 10.000 sería imposible de aplicar sin una profunda reforma de la administración local que exigiría la modificación de parte de la Constitución. La Administración debe estar lo más próxima posible a los administrados. Esa es la filosofía de la descentralización pero también es cierto que cuando los servicios se duplican o solapan el aparato administrativo crece desmesuradamente y el gasto se dispara. La deuda viva de las CCAA asciende a 29.000 millones de euros pero es que la local, incluidos Municipios, Diputaciones y Entidades locales menores, asciende a 35.400 millones de. Alguna fórmula habrá que adoptar porque las características de cada Municipio son muy dispares y aunque en Cataluña o Andalucía se contempla la creación de unidades administrativas más amplias y la tendencia a los servicios mancomunados, lo cierto es que no solo no se ha adelgazado la administración local si no que se ha visto aumentada con la incorporación de nuevos funcionarios y empleados. Un ejemplo lo tenemos en la Mancomunidad Sierra del Segura que agrupa a doce pueblos de la comarca. Creada para prestar determinados servicios y promocionar la zona, al final ha acabado arruinada, con los empleados despedidos y varios meses sin cobrar y con sus funciones asumidas por algunos de los Ayuntamientos que la crearon.

Si se fusionan los tres Municipios del cono sur de la provincia, Letur, Yeste y Nerpio reúnen entre los tres 5.906 habitantes distribuidos en 23 pedanías con más de 90 núcleos de población en un territorio de 1.209 Kms. cuadrados. El Municipio de Madrigueras tiene 4.917 habitantes en tan solo 73 Kms. cuadrados y Casas Ibáñez, 4.761 habitantes en 103 Kms. Cuadrados, ambos sin pedanías y con un solo núcleo de población.

El presupuesto del Municipio fusionado sería ligeramente superior al de los otros dos pero las necesidades del primero serían muy superiores. Un euro invertido en Madrigueras o Casas Ibáñez, con un solo núcleo de población, no sería igual que el invertido en el Municipio fusionado. En Madrigueras habrá un depósito o a lo sumo dos para suministro de agua potable; solo en Yeste hay más de cuarenta depósitos para suministrar a su dispersa población y así casi todo.

Lo anterior es solo una exposición de datos. De las razones a favor o en contra y de las previsibles consecuencias trataré otro día. Hoy ya no me queda más espacio.
                                          El Pueblo de Albacete 21/05/2012