jueves, 15 de junio de 2017

EL CORPUS DE TOLEDO, PARA TOLEDO





EL CORPUS DE TOLEDO, PARA TOLEDO


“Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol, Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión”


El Corpus Christi es una de las celebraciones más importantes del cristianismo. Es la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo y se celebra sesenta días después del Domingo de Pascua. Sus orígenes se remontan al siglo XIII y en España se viene celebrando desde el siglo XIV, especialmente en localidades como Berga (Barcelona), Toledo y Puenteareas (Pontevedra) donde están catalogadas como de interés turístico internacional. En  La Orotava (Tenerife), Peñalsordo (Badajoz),  Puebla del Rio (Sevilla) y Zahara de la Sierra (Cádiz) de interés turístico nacional y la misma categoría tienen en Castilla La Mancha las de Valverde de los Arroyos (Guadalajara), Camuñas (Toledo) y Elche de la Sierra (Albacete).

Desde 1989 y por acuerdo entre el Gobierno de la Nación y la Conferencia Episcopal, la festividad del Corpus dejó de celebrarse el jueves y paso a serlo el domingo siguiente, independientemente de que en determinadas poblaciones se considerara fiesta local como en el caso de Toledo.


Así fue hasta que el Presidente Barreda la incorporó inexplicablemente como fiesta regional en 2011, junto con el día de la Comunidad y así  continuó durante el mandato de Cospedal y así continua por decisión del Presidente García-Page, igualmente de manera inexplicable. A la llegada de Rajoy a la Moncloa se habló de reducir las fiestas no laborables y de trasladarlas a los días inmediatos, anterior y posterior, al fin de semana con el fin de no entorpecer la vida laboral, académica y social con cortes inoportunos. No parece que en Toledo hayan entendido la cuestión y no se sabe a cuento de qué  Cospedal contradijo la directriz de su jefe y la del acuerdo Gobierno-Conferencia Episcopal y mantuvo la decisión de su antecesor en el cargo.  



El colonialismo del siglo XIX persiste en el siglo XXI y contra todo pronóstico, en países y territorios del mundo más civilizado. “. “Una colonia es un espacio geográfico que depende de manera completa de la metrópolis o territorio dominante. La colonia no es un territorio libre sino independiente, no puede tomar sus propias decisiones políticas o económicas y tiene que cargar con el peso del dominio cultural e ideológico de quien se considera más poderoso” (Definición ABC Historia).


Muy bien podía aplicarse esta definición a algunas de las Provincias españolas sometidas al imperio de aquellas donde radica la capitalidad regional. Ocurre en Andalucía con Sevilla,  en Castilla y León con Valladolid y en Castilla La Mancha con Toledo. Una de las características principales del colonialismo es la imposición, velada o manifiesta de las costumbres y cultura de la metrópoli al resto de territorios bajo su influencia o dominio.


En Toledo se trata a las Provincias manchegas como si fueran colonias. El término acuñado en Madrid para hablar del resto de España “de provincias” se está utilizando también en Toledo y todo el aparato político como el administrativo, independientemente del origen de cada uno de sus miembro, miran a los “de provincias” por encima del hombro, lo cual no sería de extrañar en los toledanos de la capital que lo hacen con los de sus mismos pueblos, pero sí entre el aparato de poder en el que de alguna forma están todos representados.



El Corpus es la fiesta de Toledo; muy bien, que lo siga siendo por los siglos de los siglos y los Presidentes castellano-manchegos salgan tras el Cardenal Primado y  la custodia con mantilla, levita, bajo palio o en andas, pero no fuercen al resto de la Región a celebrar una fiesta que no es suya, que legalmente se había traspasado al domingo siguiente, que entorpece gravemente la vida laboral, la docente y la familiar y que es cuestionada por miles y miles de castellano-manchegos mientras sus gobernantes incomprensiblemente miran para otro lado. Si vamos de santos, ¿por qué no se celebra  cada año el de una capital de la Región, San Juan en Albacete, Nuestra Señora del Prado en Ciudad Real, San Julián en Cuenca o Virgen de las Antigua en Guadalajara?. Colonialismo, puro colonialismo. A veces pienso qué pinta Albacete en una Comunidad a la que históricamente jamás ha pertenecido. Los políticos de la transición entendieron que más vale ser cabeza de ratón que cola de león y rehusaron seguir formando parte del reino de Murcia. Ahora, ni cabeza de ratón ni cola de león, simple y llnamente una colonia de Toledo. Contra Madrid se vivía mejor.


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