Rajoy comparecerá el jueves en el Congreso para dar
explicaciones sobre la 'situación económica y política del país', y sobre
Bárcenas. ¿qué opina?
Diga lo que diga, no quedarán satisfechos
La descabezada oposición socialista y la comparsa multicolor junto a la
tránsfuga upeydiana que viaja en escoba y los que quieren estar fuera sin
salirse de dentro, no van a quedar satisfechos, ya lo dije hace días, a no ser
que Rajoy se declare culpable de crucificar a Cristo. El montaje de una
oposición irresponsable que ve como un gobierno de derechas está sacando al
país del atolladero, no es otro que el de desestabilizar al gobierno y debilitarlo
sin pensar en las consecuencias dentro y fuera de España. Al PSOE no le
interesa que el país salga adelante ni tampoco a los independentistas. A los
primeros porque mientras haya ruina y miseria arrecian el discurso y llenan sus
bolsillos; a los segundos porque la debilidad del Estado les hace sentirse más
próximos a su propósito.
Mariano debe hacer un discurso hablando de lo que ha hecho; de la nueva
situación de España, de los números y del final de la crisis. Cierto es que
deberá aclarar detalles del sinvergüenza de Bárcenas pero no por conformar a la
chusma del frente popular sino a los propios votantes que pudieran albergar
dudas. Por los demás no merece la pena que gaste más tinta, de todas formas
quedarán insatisfechos.
Hay razones más que suficientes para articular un discurso que
trasmita ilusión a los españoles en general. El final del túnel se acerca
porque empieza a verse claridad y eso es lo que la mayoría de los españoles
querrán oír. Es necesario también un discurso que hable de regeneración
política y si hay que reconocer algún error, que no delito, se reconoce pero no
más. El juez ya dirá lo que tenga que decir y Rubalcaba deberá a Rajoy
eterno agradecimiento por haberle salvado del ridículo.
Francisco del Hoyo, articulista del diario EL PUEBLO de Albacete. "Las dos caras de la noticia 02/07/2013"
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