viernes, 20 de octubre de 2017

UN “155” PARA NADA





UN “155” PARA NADA

Toda España esperaba el “155” como agua de otoño. Llegó el agua y no  solucionó la sequía, que sigue amenazante,  pero sí causó destrozos en muchos lugares adelantándose premonitoriamente a lo que va a pasar con el tan traído y llevado "155", que no va a solucionar el asunto catalán –por llamarle de alguna forma- , va a causar muchos destrozos y la fiebre independentista va a seguir tal cual,  si no acrecentada.

El mensaje de Rajoy & Sánchez al traidorzuelo Puigdemont, “si convocas elecciones no se aplica el 155” y la respuesta de “Cocomocho”, “si se aplica el 155 votamos la DUI y convoco elecciones constituyentes” y entre carta y carta, mensaje tras mensaje, el turismo interior y exterior cae, los inversores huyen, las empresas también, las emisiones de deuda ya no son a tipos negativos, el PIB catalán deja de ser en primero entre regiones de España, las ventas disminuyen, la producción también, el paro amenaza con aumentar y a los salvadores de Cataluña –ANC, Omnium y CUP- solo se les ocurre convocar manifestaciones y algaradas y recomendar a la gente que retire depósitos de los Bancos enemigos del “procés”. 

Ni Rajoy ni Sánchez quieren aplicar el “155”. Primero porque no se sabe cómo, segundo porque se desconocen las consecuencias de su aplicación y tercero porque Rajoy no se fía de Sánchez, como no lo haría cualquiera que sea mínimamente precavido. La constante invitación a Puigdemont para que convoque elecciones no es sino para dar el asunto por zanjado, quitarse el muerto de encima y dejárselo a la Justicia para que ésta haga limpieza.

Sánchez busca la imágen de hombre de estado
Nos están tomando el pelo con el “155” porque no lo entienden como situación indefinida temporalmente hasta que Cataluña vuelva mansamente al redil sino como paso intermedio a la convocatoria de elecciones autonómicas, en un plazo lo más breve posible, para que todo siga igual. Ciudadanos y el PSC ven cómo sus posibilidades aumentan a costa de la desaparición del PDCat y la merma en votos del PP y están forzando a Rajoy  para que a principios de año convoque al voto a los catalanes. Podrán desaparecer algunos candidatos si la Justicia actúa con rapidez pero la consulta la ganarán de nuevo los secesionistas, esta vez con ERC a la cabeza.

El “155” no va a servir para limpiar la  basura de TV3 ni para expedientar y expulsar a cientos de docentes manipuladores de las conciencias infantiles y juveniles y controlar los contenidos antiespañoles de los libros de texto; tampoco va a servir para recuperar oficialmente el castellano al mismo nivel que el catalán ni para que la Administración autonómica y local se españolicen hasta  los mínimos legales. No va a impedir que se siga acosando a los castellanoparlantes en la Administración, en los centros de trabajo y en la calle ni que se retiren las leyes de inspiración nazi que prohíben por ejemplo rotular comercios y marcas comerciales en castellano. No va a conseguir que la bandera nacional ondee en todos los Ayuntamientos e Instituciones catalanes ni que el Barça siga siendo “més que un club, un partit polític”, ni que las CUP sigan el mismo camino que llevó Herri Batasuna ni que el abate de Montserrat vista a la Moreneta con la falda de la Virgen del Pilar.

ERC ganará las próximas elecciones. ¿Dónde estará Junqueras?
 Rajoy y Sánchez no van a solucionar nada si consideran la implantación del “155” en corto plazo. El independentismo se extiende por toda Cataluña como la peste y si no se ataca el origen de la epidemia no se controlará ni desaparecerá ésta. Las elecciones autonómicas las va a ganar ERC y los independentistas. Las CUP  van a subir y ni la suma de Ciudadanos, PSC y PP van a poder controlar y menos detener la continuidad del “procés”, al que cambiarán un poco la cara para hacerlo más suave y amable pero que seguirá manipulando y adoctrinando las aulas, intoxicando a la población desde TV3 y demás medios subvencionados y borrando toda huella de españolismo en todos los aspectos de la vida diaria catalana. Eso sí, Rajoy se presentará a las próximas elecciones como el gran solucionador, el mago que con arte y paciencia supo encauzar el desmadre catalán sin ceder a las pretensiones de los independentistas. Por su parte, Sánchez se presentará como el político que antepuso el interés general de los españoles al de su Partido y al suyo propio; se venderá como hombre de estado frente a la chusma podemita, que por cierto se lo está poniendo fácil y se hará un PSOE a su medida que a corto o medio plazo  le lleve a la Moncloa.

El “155” descafeinado es un timo a los españoles y un balón de oxígeno para los independentistas. Lo único bueno del 155 es que va a ser en número premiado con el Gordo de Navidad.


No hay comentarios: