miércoles, 30 de marzo de 2016

SEMANA SANTA O FIESTA DE PRIMAVERA





El Nazareno de SISANTE, obra de La Roldana
SEMANA SANTA O FIESTA DE PRIMAVERA

Hoy es el primer miércoles de Pascua en el calendario litúrgico cristiano. Atrás quedaron  pregones y desfiles procesionales. El bancero ya ha guardado en el baúl la túnica, cíngulo y capuz;  las manolas su traje enlutado, la mantilla y la teja; el capataz ha cerrado el portón que encierra banzos, hachones y horquillas. Se pierden en el aire las saetas y se secan las lágrimas de la emoción. 

Hemos vuelto al día a día, unos en el recuerdo de todo  lo representado en el párrafo anterior, otros con la satisfacción  de haber pasado unos días agradables con familiares y  amigos y otros, por desgracia, llorando la muerte de seres queridos que quedaron en el camino de ida o en el de vuelta en un año aciago en el que se han superado las peores previsiones.

La Semana Santa es una celebración  cristiana que al igual que la Navidad forma parte de nuestra cultura  secular y, aún siendo celebrada por una gran mayoría de españoles, han sufrido de persecución y prohibición en determinados momentos de la historia. Recientemente y a raíz del auge de determinadas formaciones políticas que hacen bandera del odio a nuestra cultura, nuestras creencias y nuestro modelo de organización social, han surgido brotes de intransigencia, acoso y persecución en aquellos lugares donde el mercadeo político ha puesto los sentimientos del pueblo como moneda de cambio para conseguir el poder o mantenerse en él.

Las de Femen sacando en procesión a su "cerebro"

De nuevo la chusma podemita y sus allegados han vuelto a cargar, no contra el cristianismo que sin duda les superará en el tiempo, sino contra los valores creados en veinte siglos de cultura cristiana que chocan con su interpretación simplista de la existencia. Lo que han intentado hacer ya lo hicieron sus abuelos y fracasaron; no solo fracasaron sino que transmitieron esa sensación de fracaso a sus descendientes,  que ahora, convertida en odio,  cargan ridículamente contra todo aquello que no entienden, que no alcanzan a ver,  que confunden, que desconocen. No hay más que ver el  tremendo ridículo de la procesión del coño o la meada de la marrana de Femen,  jaleadas por toda su parentela antisistema   y permitida por autoridades que desconocen u olvidan los derechos y los límites que la Constitución establece.

Otra de Femen aireando su "cerebro"

 En su cruzada por mantenerse en Fuensalida,  Emiliano García-Page, va a desterrar al  cristianismo de los centros públicos y sobre todo  de allí donde la gente recurre a sus creencias para buscar amparo a sus males. Page va a cerrar las capillas de los hospitales y va a hacer desaparecer la figura del sacerdote que visita a enfermos que los requieren en sus últimos momentos. Page, católico, apostólico y romano, monaguillo de Bono, parece renegar de sus creencias y vende su alma al diablo podemita por un despacho en Fuensalida, olvidando que es el Presidente de todos los castellano  manchegos y que en su  Taifa la mayoría creen en Dios y en su Santa Madre y aún siendo más o menos religiosos, cuando la necesidad  aprieta y la vida peligra siempre recurren a ellos.

Pensaba continuar pero me acaban de recordar la publicación en el  BOE Nº 67 de 18 de Marzo de algo que jamás esperé que pudiera hacer un Gobierno del PP,  dar alas al Islam  en el momento más inoportuno y de más riesgo para la civilización cristiana occidental, la Resolución de 14 de marzo de 2016, de la Dirección General de Evaluación y Cooperación Territorial, por la que se publica el currículo de la enseñanza de Religión Islámica de la Educación Infantil.

España se rinde al Islam. Un tema interesante para la próxima semana.


miércoles, 23 de marzo de 2016

MAREANDO LA PERDIZ

 

Mareando la perdiz

Las nuevas revelaciones que se filtran del  PSOE andaluz hacen pensar que Susanita ya tiene claro lo que quiere, cosa por otra parte tan evidente que no hace falta ser adivino para saber que Susanita piensa en Madrid y no ahora sino desde hace mucho tiempo. Lo que sí es trabajo de adivino es  averiguar si realmente quiere dar este paso ahora o está jugando a otra cosa. Lo que se filtra nos da a entender que si consigue el 80% de los compromisarios andaluces y el 25% en el resto de España competirá con Pedro Sánchez el próximo mes de Mayo, siempre y cuando  Sánchez no haya conseguido conquistar La Moncloa. Ahí está el juego de Susanita. Si amenaza con ir a por todas está obligando a Sánchez a ceder hasta límites impensables ante Podemos, saltándose a la torera todos los pactos firmados y todas las prohibiciones o recomendaciones del Comité Federal.

Si logra formar gobierno, con la china de Podemos en el zapato y la oposición real y acuciante de los despechados de Ciudadanos y del humillado PP, el experimento va a durar menos que un pastel en la puerta de un colegio; ya se encargarán en el Senado de hacérselo ver. Si no logra formar gobierno antes del 2 de Mayo se presentará ante el Congreso Federal  lo suficientemente debilitado como para que Susanita dé el salto definitivo y  lo gane. Ella piensa ganar de todas formas, una, esperando sentada a la puerta de Ferraz par a ver pasar el cadáver de su enemigo, en la seguridad de que lo verá pasar y pronto. Otra, si la muerte política del mismo  se adelantara al próximo Congreso, que también es posible.


Pedro Sánchez sí que lo tiene crudo. Juega a todo o nada, aunque el todo pudiera ser tan breve que hasta sirviera de mofa, por aquello de la brevedad. Todo depende de lo que pase el 2 de Abril en el Consejo Ciudadano de Podemos, dónde se van a ver las caras Iglesias y Errejón y  dónde  quedará claro quién es el que parte el bacalao. Si Iglesias sale reforzado, como así se piensa, de este combate ideológico y personal, las exigencias serán mayores y si además las encuestas le son favorables tales exigencias serán prohibitivas para Sánchez, aunque a estas alturas para él ya no hay límites con tal de llegar a Moncloa antes de que le pongan la maleta en la puerta de Ferraz. El rosario  de infidelidades, traiciones y cuernos se venderán como  argumentos necesarios para la formación del “Gobierno de cambio”. En Ciudadanos ya se ponen la venda en  la frente para que no se les vean y en el Comité Federal se vendan los ojos para  no ver nada.

¿Y el Rey mientras tanto a qué juega?. Su candidato “favorito” salió del Congreso con el rabo entre las piernas y aún le mantiene y le da alas para que se siga creyendo el “ungido” y continúe perdiendo el tiempo y haciéndolo perder. Siempre se ha dicho que la nueva Monarquía está más próxima a la izquierda que a la derecha, por aquello de la propia supervivencia debe entenderse y en este caso parece como que así lo fuera. So pena de que bajo cuerda se esté haciendo algo en Zarzuela que los mortales desconozcamos, lo que trasciende es un pasar del tema, un dejar hacer a ver qué pasa. Hay quién concede mérito a esta postura del Rey y hay quién ,como yo, piensa que debería forzar la máquina y ponerlos a caldo, al menos a los dos  que tienen posibilidades y están haciendo en Europa el mayor de los ridículos.

Si jodido estaba el patio, los “problemillas” de Iglesias y el farol de Susanita no vienen precisamente a  remediarlo. Me recuerda esta situación a la de aquella familia en la que el padre estaba a punto de fallecer. Eran las cuatro de la mañana y al hijo pequeño le zurrían las tripas, así que ni corto ni perezoso le dijo a su madre: Que digo yo, madre, que ni se muere padre ni cenamos.


sábado, 19 de marzo de 2016

TERTULIA VISIÓN 6 TV "CALLE ANCHA"




 VISIÓN 6 "CALLE ANCHA"
https://vimeo.com/159519746

Una noche para hablar de varios asuntos que han marcado la actualidad de la semana. Abordaremos el empleo. En concreto, ese plan de empleo regional recientemente anunciado por Page (PSOE) para parados mayores de 55 años. También CCOO ha hecho un llamamiento para instar a las administraciones a crear un plan de retorno juvenil, tras años de fuga de cerebros a otros países en busca de empleo ante las mermadas esperanzas laborales en estos años de crisis. Y en clave sanitaria, también habrá tiempo para hablar de listas de espera. Nos acompañarán:
FRANCISCO DEL HOYO – Dtor. Revista ‘6 Flores’
LOURDES GONZÁLEZ – Pta. Asoc. Mujeres Progresistas por la Igualdad
HERNANDO MARTÍNEZ – Pte. ASEDI



 

CUANDO EL TELÉFONIO DEJA DE SONAR



Hace tres años escribí este artículo después de obervar como algunas personas de mi entorno asumían de diferente manera el hecho de la jubilación; liberación para unos, primera muerte para otros, satisfacción por haber llegado para casi todos. Hoy que me ha tocado a mi saltar esa barrera, intentaré aplicarme la mejor de  las situaciones que describo y voy a desterrar de mi vocabulario las palabras "pereza" y "depresión".


 
CUANDO EL TELÉFONO DEJA DE SONAR

Ocurre con demasiada frecuencia que no es fácil asumir ese momento en el que has dejado el trabajo o  el cargo. El paso de la actividad a la pasividad, del  ser profesionalmente alguien  a no ser nadie, de dejar de estar en la cima y descender a nivel del suelo, no es fácil, nada fácil. Hace falta un gran dominio de sí mismo y mucha  claridad de ideas para asumir que ayer se estaba y hoy ya no se está. Los cuatro casos que expongo a continuación son reales y sus desenlaces interesantes:

 Pepe era un ejecutivo de empresa;  viajaba, negociaba grandes operaciones y sobre todo vivía para el teléfono, su secretaria le filtraba las llamadas tanto interiores como de la calle y solo le pasaba las convenientes; por el móvil tenía a su jefe soplándole en la oreja continuamente  y hasta mientras tecleabas en su portátil seguía hablando; en el coche el manos libres echaba humo, en fin, era un hombre pegado a un teléfono.- Era servil, obsequiaba a sus jefes venidos de fuera con la compañía de señoritas de casa bien, amigas suyas y presumía de ser imprescindible; era un hombre que se sentía importante, feliz.

Juan  era un hombre hiperactivo, tenía un buen y variado currículum profesional. A lo largo de su vida laboral había estado arriba, abajo, en el  medio, sin que por ello se sintiera ni ensalzado ni humillado. Era un hombre práctico que creía en sí mismo y se sentía satisfecho, aunque no exento de  un alto nivel de autocrítica. Cumplía honestamente con sus obligaciones sin comprometerse excesivamente con nada ni con nadie. Nunca volvía a los lugares donde había trabajado pero conservaba las amistades. Compartía su trabajo con otras actividades donde su aportación era altamente valorada aunque no dejaba de ser una persona que generaba sentimientos encontrados. Consideraba todo pasajero, cuando tenía que dejar algo lo dejaba sin más. Le repugnaban las personas que pasan por la vida solo para nacer, crecer, reproducirse y morir, sin nada más que les distinga y les haga diferentes.



 Paco  era un político de provincias; después de muchos años de “chico para todo” había conseguido  un cargo que le permitía compartir coche oficial y chófer. Por su móvil sonaba constantemente la pregunta ¿qué hay de lo mío?, unas veces lo preguntaba él y otras veces lo contestaba. Era un hombre feliz que presumía constantemente de su carrera política y soñaba con llegar a ser  lo que fuera. El chófer disfrutaba grabando en su mente tantos y tantos secretos de despacho y de alcoba oídos en sus viajes, con la esperanza de escribir un día sus memorias o contarlo en “sálvame”.

Pedro era empleado de nivel medio de una Caja de Ahorros en una pequeña ciudad. En su departamento se pasaba frío en invierno y se achicharraban en verano aparte de trabajar a media luz, todo ello por ahorrar para la entidad y presumir ante sus superiores. Cuando su jefe de la planta cuarta le llamaba, subía desde la primera sin coger el ascensor e incluso llegaba antes que éste. Sus superiores le daban palmaditas en la espalda y él asediaba a sus inferiores poniéndose como modelo de profesional. Se sentía fundador de la Caja y copropietario de la misma. La entidad era cosa suya y de pocos más.

Estos cuatro hombres eran completamente diferentes pero tenían una cosa en común, que un día los cuatro se encontraron con que sus responsabilidades laborales y sociales habían terminado y ante ellos se abría un mundo de incertidumbre. Eran hombres todavía jóvenes que apenas habían pensado en que esto pudiera llegarles y cada uno lo asumió de diferente manera.

La empresa de Pepe  trasladó su producción a otra planta de un país asiático. Pepe lo sabía y pensaba que él era parte del traslado. Una mañana recibió una llamada de su jefe para decirle que la empresa había decidido que él no sería  trasladado y le ofreció una decente prejubilación. El día que recogió las cosas personales de su despacho y dejó el móvil a su ex secretaria lloraba desconsoladamente. Iba por la calle sin saber dónde;  de su mundo laboral no quedaba nada y muchos de sus antiguos compañeros o colaboradores  pasaban de largo para evitar el saludo. Pasaba el día entre recorrer caminos solitarios y cuidar las flores de su jardín. Miraba su móvil continuamente como  esperando algo. Casi nunca sonaba.

Juan  sabía que en su empresa pronto le iban a decir algo; algo de marcharse, claro. El día que se lo propusieron no tardó dos minutos en decir que sí. La otra alternativa era el traslado a una gran urbe. El mismo día que se fue de la empresa retomó una actividad que había dejado años antes por imposibilidad de atenderla. Buscó nuevas cosas, conoció nuevas gentes, hizo nuevas amistades. Un día se cansó de una sociedad cultural que él mismo había contribuido a crear y de la que era el socio número uno,  se le habían quedado viejos los socios y se marchó. En otra sociedad cultural que presidía hizo lo mismo, se cansó y dejó de hacerlo. Juan era un espíritu libre.

El partido de Paco perdió las elecciones y Paco se quedó sin cargo, sin coche oficial, sin chófer y sin teléfono móvil. Durante la campaña le habían prometido que él seguiría ocupando cargos de responsabilidad y se volcó en ella. Hizo lo mismo que hicieron con él, prometió cargos a otros a cambio de implicación en la campaña electoral. Vuelto a la cruda realidad, deambuló de despacho en despacho preguntando ¿qué hay de lo mío?, recurrió a todas las instancias del partido siempre con la misma pregunta ¿y de lo mío qué?; jamás obtuvo contestación y pasado poco tiempo dejó hasta de ser recibido. Paco enloqueció. Pasaba los días recorriendo las calles de su pequeña ciudad y cada vez que veía a alguien trajeado se acercaba a él y al oído le preguntaba ¿qué hay de lo mío?

Pedro salió de su Caja por la puerta grande. Le vendieron la prejubilación como el mejor reconocimiento de tantos años de sacrificio por la entidad, le condecoraron y le obsequiaron con una comida de despedida junto a otros compañeros. Pedro estaba que se salía. Pronunció un discurso donde vino a decir que los hombres como él nunca se marchan porque la entidad siempre los necesita. Pasados dos meses y hecha cotidiana la costumbre de acudir a su antiguo centro de trabajo a llamar por teléfono y  dar lecciones a los ex compañeros, notó como poco a poco le iban retirando la confianza, primero con suavidad, luego con cierta delicadeza y al final con la frialdad de un nuevo trepa convertido en jefe, que vino a decirle que a casita. Fue tal el golpe bajo que recibió que jamás se repuso. Se adueñó de él una depresión que le mantuvo encerrado en casa ajeno al mundo que le rodeaba. ¡Hacerme esto a mí, se decía!.


 
Eran cuatro personas que pasaron por la vida haciéndose notar, por méritos contraídos o por pura ostentación. Llegado el difícil momento de tener que desprenderse de cargos, responsabilidades, honores y vanidades, cada uno reaccionó de forma distinta.

 Cuando llega la hora y te cruzas en la calle con quienes tiempo atrás te obsequiaban con halagos y pamplinas y ahora vuelven la cabeza o pasan sin mirarte. Cuando aquella entidad que creías tuya te va cerrando las puertas hasta que te encuentras con que ya de los tuyos no queda  nadie y los que hay no te conocen. Cuando aquellos que te prometieron el oro y el moro pronto lo olvidaron y te hicieron sentirte traicionado. Cuando corres a saludar a aquel político, colega tuyo,  que todavía conserva el poder y te deja helado por su saludo frío y  breve. Cuando algunos de tus antiguos compañeros forman una peña de “ex” y no cuentan contigo. Cuando aquellos que fueron tus subordinados agachan la cabeza o se cambian de acera cuando se cruzan contigo. Cuando aquel móvil del que conseguirte quedarte con su número para tu uso privado ya no recibe llamadas ni mensajes, salvo de algún despistado que se confunde o alguien  a quién se paró el reloj mucho tiempo atrás. Cuando todo esto ocurre te sientes hundido, desolado, inútil, desahuciado, te ves como ese florero que en todos los sitios estorba.  Cuando esto llega piensas que ya no eres nadie y tiendes a  descuidarte, física e intelectualmente; caes en la inactividad, en la apatía, cada día que pasa te encierras más en ti mismo, te sientes solo a pesar de tener gente a tu alrededor. 

Pero ¡ojo!, no esperes milagros. No saldrás de ese estado de letargo a no ser que te apliques una medicina que suele dar muy buenos resultados. Si antes creías en ti y estabas orgulloso de ti, sigue estándolo; haz cosas nuevas, pon en marcha tu creatividad; haz aquello que siempre quisiste y nunca pudiste; olvídate de aquella oficina donde dejaste girones de tu vida; conserva los amigos que tenías pero busca nuevas amistades que vean la vida de otra forma y te enriquezcan; no caigas en la rutina de cada cosa a su hora, haz lo que quieras en el momento que te apetezca; redescubre aficiones que tenías abandonadas; retoma la novela que dejaste a medias e invierte tiempo en la lectura y el ejercicio físico; viaja, conoce otros mundos y otras gentes; huye de los clubs de jubilados, en la mayoría de ellos solo encontrarás miseria intelectual; no dejes que te utilicen como recadero o cuidador de los nietos pero tampoco dejes de disfrutar de ellos; ejercita a diario tu mente, lee y compara la información, infórmate,  crea tu propia opinión; asume que has entrado en una nueva vida, donde te tomas una cerveza con quien te apetece, no tienes servidumbres con nada ni con nadie, eres una persona libre, dueño de ti  y de tu tiempo; no te crees más obligaciones que aquellas con  las que disfrutes y cuando una actividad deje de entretenerte o divertirte, déjala.

En fin, tú verás querido lector. A mí la práctica de lo que te cuento me sienta muy bien, aunque a veces sienta “el mono” por algo. Nunca te dejes llevar por quienes piensan  que “cuando el teléfono deja de sonar, ya no eres nadie” porque es justamente lo contrario: “comienzas a ser tú mismo cuando el teléfono deja de sonar”.


jueves, 10 de marzo de 2016

NO HABRÁ ELECCIONES

Pablo se lo piensa. El futuro comienza a torcerse



NO HABRÁ ELECCIONES


Lo ha dicho Pedro I el Guapo, me veo Presidente, no habrá elecciones. Es posible que esté en lo cierto porque todos los movimientos que se están desarrollando el en espectro político van a parar al mismo sitio, la investidura por cansancio para el candidato no investido. Es posible que el socio accidental del PSOE sea el artífice de artimañas que están sembrando dudas en el PP y en Podemos. Sería el último servicio al PSOE antes de que le pongan los cuernos con Iglesias, porque todo indica que cuernos habrá en cuanto Pablo diga esta boca es mía. Comentaba yo hace unos días, refiriéndome a Pedro Sánchez, que aunque el camino se acaba el tonto sigue, pero es que en este caso sigue y sigue y sigue, valiéndose de estrategias que, si son suyas le darán muy buen resultado y si son prestadas igualmente le van a servir.


Ya ha consolidado su autoridad en el Partido. Nadie cuestiona ya que el próximo secretario general será él  y a la vez el candidato si hay elecciones en Junio. En Andalucía las piaban mucho pero a la hora de la verdad se han venido abajo. Sánchez se ha consolidado y quiere ofrecerse a sí mismo y a su Partido el regalo  de la Moncloa antes del 3 de Mayo y por supuesto antes del Congreso del PSOE.


Ha conseguido situarse por encima de Rivera hasta  hacerlo insignificante salvo cuando le interesa. No reconoce su derrota en el Congreso y aún se siente legitimado para seguir siendo el candidato, aprovechando que el Rey está en Babia y Rajoy en el limbo. No deja de mandarle “besitos” a Iglesias, directamente y mediante intermediarios interesados como Carmena, que ven peligrar su poltrona. Creo y muy a pesar mío  que está moviendo bien los hilos para salirse con la suya.

¿Serán las mismas caras en 2017?


Su socio-lacayo Albert Rivera se ha encargado de inutilizar a Rajoy lanzando un mensaje que por desgracia está calando entre los votantes, simpatizantes y hasta en los militantes del PP: “Rajoy es el problema y debe marcharse” y en este país somos tan necios que damos crédito a un líder de paja con votos prestados, que apenas precisa una cerilla para desaparecer. Rajoy es el que sobra después de haber ganado las elecciones a pesar del desgaste de gobernar frente a la crisis y sufrir los avatares de un montón de sinvergüenzas que han surgido como hongos en el Partido;  sin embargo, Pedro Sánchez es el futuro, el mesías largamente esperado que va a sacar adelante el “cambio” sin saber qué es lo que va a poder cambiar. El fracasado que ha obtenido los peores resultados electorales del PSOE y no ha seguido los pasos de Almunia o Rubalcaba, a pesar de haber sino el cuarto por Madrid que eso es ya para ni asomar al balcón de Ferraz. Buen servicio el que le está haciendo Rivera, que resulta que antes no aspiraba a nada y ahora ya se ve también en la bancada azul.


La segunda parte de su estrategia es ir a por Podemos aprovechando las conocidas diferencias entre las dos familias podemitas  más representativas, anarquistas y comunistas, así como la desconfianza de los círculos regionales a la vista de la centralización del poder en Pablo Iglesias y sus más próximos. En el PSOE saben que la extrema izquierda es hija de mil madres y tan solo les une el  afán de lucha por conquistar el poder. Una vez que tocan poder vienen las hostias. Todos quieren parte del botín y a falta de disciplina partidaria, incongruente con su razón de ser, comienzan las conspiraciones, las traiciones y  las deserciones. La debilitación de Podemos y el resultado de las próximas encuestas  pueden hacer cambiar a Pablo Iglesias y hacerle bajar del pedestal para tocar tierra, ceder ante Errejón y aminorar las exigencias ante Sánchez, bien por la vía de la coalición con una presencia podemita de perfil bajo o mediante la abstención en un gobierno de coalición Sánchez-Rivera.


Así las cosas, cabe pensar que si las encuestas electorales no ofrecen a Podemos más IU la garantía de superar al PSOE, Pablo Iglesias va a aflojar y dar su brazo a torcer en el veto a Ciudadanos. Sánchez se dejará hasta la ropa interior en la negociación y al final habrá Gobierno. ¿Por cuánto tiempo?, eso ya no importa, Sánchez quiere ser Presidente aunque solo sea por un día. Él ya sabe que con 130 Diputados, Podemos soplándole la oreja y un PP despechado y con mayoría absoluta en el Senado, las posibilidades de aguantar siquiera un año son remotas, máxime si tiene que hacer frente a lo que queda por venir de la UE. 


No habrá elecciones en Junio de 2016, serán en 2017 y para entonces Sánchez habrá fracasado definitivamente, Rivera correrá la misma suerte que UPyD y si Dios no lo remedia,  Pablo Iglesias será la única oposición de izquierdas y tendrá tiempo de consolidar “su Sindicato”, que ya está en marcha y preparar el asalto final al PSOE. Rajoy mientras tanto en el limbo, en la higuera, en la luna de Valencia, en la inopia …