viernes, 30 de diciembre de 2016

ADIÓS 2016. FELIZ 2017

 

Los números que cambiaron España

Adiós 2016. Feliz 2017

Faltan pocos días para decir adiós a un año bisiesto que si por algo se ha caracterizado es   por ser un año feo, incierto, desagradable, tenebroso. Cuando escribo esto no tengo más ayuda que  la de mi memoria. En mi aldea de Góntar apenas si  ha llegado internet, a mi casa desde luego no, por eso es posible que recuerde algunas cosas y olvide otras.

Recibí con cierto recelo  a este año porque en él se cumplían 65 de mi llegada a este mundo, razón por la cual y al tratarse de un humilde funcionario de exiguo complemento específico y sin poltrona que me aguantase hasta los 70, no tenía otra alternativa que la de jubilarme, cosa que ocurrió en Abril y de la que no me arrepiento porque si es cierto que soy algo más pobre no lo es menos el que soy infinitamente más libre. 

Han sido especialmente significativos e imagino que también para una gran mayoría de españoles, los tejemanejes de Pedro Sánchez, la guerra interna en el PSOE, el por fin  tan esperado o no Gobierno de Rajoy, la ascensión meteórica de los podemitas, el hundimiento de la que ya era Izquierda hundida, la desgraciada muerte tras el acoso político-mediático de Rita Barberá, la doble vara de medir de la  corrupción por la izquierda y la judicatura y como no, quizás lo más importante, la desestabilización del Medio Oriente provocada por el fundamentalismo religioso y medieval del llamado estado islámico, apoyado en los lamentables resultados de las intervenciones militares en  Iraq, Siria,  Libia y Afganistán que son el preludio de una nueva guerra fría entre Rusia y Occidente y financiado o al menos encubierto por las monarquías absolutas del Golfo Pérsico. La oleada de refugiados que huyen de la guerra y la indefinición de la UE en la política de acogida. El triunfo del populismo en EEUU con la victoria de Donald Trump y la incógnita que se abre con lo que se ha dejado decir en cuanto a sus relaciones con Cuba después de la muerte de Fidel y con la exhausta Venezuela de Maduro, o lo que no ha dicho de cómo va a ser la relación con la UE y con el Reino Unido fuera de la UE. 

Con él llegó el escándalo
Pedro Sánchez quiso a toda costa ser monclovita y para ello no dudó en buscar alianza con los dos demonios españoles por excelencia, podemitas y separatistas. Alguien llegó a tiempo y le cortó los vuelos y desde entonces vaga como ánima en pena sufriendo el abandono de los que presumían ser lo más fieles. Los socialistas están divididos, Sánchez los dividió y las dos facciones buscan que alguien triunfe con una gran mayoría en el próximo congreso, reorganice el partido y concurra a las próximas elecciones con garantías suficientes de devolver a la chusma podemita a sus cloacas habituales. 

Mientras tanto Rajoy disfruta de ese balón de oxígeno que su acuerdo con Rivera y el cambio de actitud de la Gestora socialista le ha proporcionado y aprovechando que Ciudadanos se está quedando en nada, los socialistas andan a la greña y los podemitas a palos entre ellos para ver quién  será el nuevo Atila  que reunifique y ponga bajo su mando las decenas de tribus que ahora guerrean entre sí.

PP y Podemos celebran congreso en Febrero. En el del PP la cuestión es cómo se reparte el poder entre las dos damas de hierro y si Cospedal continua en la Secretaría General y se perfila –los socialistas lo dicen- como posible sucesora. Los podemitas lo tienen más crudo por la guerra entre Iglesias, Errejón, los anticapitalistas, los comunistas y hasta el tarado de la Pampa. Registrado ya el nuevo partido “Unidos Podemos” y con Garzón convertido en guiñol, no ha de pasar mucho para ver a Iglesias tomando posesión de las sedes de la extinta IU, sus documentos, sus listas ¿y sus deudas?; -no Alberto, no, de deudas nunca hemos hablado-.

Oriente Medio, primer productor de dolores de cabeza
 El norte de África está que arde. Todos tenemos parte en ese incendio y vamos, sin quererlo, a sufrir  sus consecuencias. El terrorismo islámico es ya una guerra abierta contra Occidente. Hay una quinta columna infiltrada en nuestra vida diaria  y que recibe instrucciones, consejo y doctrina en la inmensa red de mezquitas repartidas por toda Europa. El choque de culturas es un hecho y son ya terceras generaciones, nacidas en Europa, las que no han podido, sabido o querido adaptarse e integrarse en la vida y costumbres occidentales. El viejo Continente tiene un serio problema. América está lejos y Trump ya ha dejado claro que la UE tiene que implicarse más en su defensa y ser menos generosos en la acogida de emigrantes y refugiados.

Aunque no suelo ser pesimista, no veo claro que 2017 vaya a ser extraordinario por algo bueno, más bien pienso lo contrario, que se agravará el problema de Oriente Medio, se consolidará la segunda guerra fría entre la OTAN y  la Rusia de Putin, los refugiados y emigrantes colapsarán los planes y posibilidades de los países mediterráneos, los americanos de Trump se encerrarán en sí mismos mientras China extiende peligrosamente su economía y  Corea del Norte su poder militar en la zona. Y ya puestos en esa tesitura, ¿por qué no pensar en que Pedro Sánchez saldrá victorioso del congreso socialista y como el tonto de la linde, seguirá en el no es no y obligará a Rajoy a convocar elecciones, que volverá a ganar mientras que a Sanchez solo le votarán sus cien mil fieles de las  bases, mientras contempla atónito la remontada de Podemos y se ofrece a entrar en sus filas?. Menos mal que cuando esto escribo es el día de los Santos Inocentes y no el del congreso socialista, porque si lo de Sánchez llegara a ser así, vaya inocentada.

Mis queridos lectores, que Dios reparta suerte en el año que se nos echa encima. Que la caridad y el Ministro Montoro contraigan matrimonio y el despacho catalán de la Vicepresidenta Soraya no se convierta en la primera embajada de España en la república islámica catalana.


FELIZ AÑO 2017

miércoles, 21 de diciembre de 2016

LA "MANIFA" DE LOS LIBERADOS






LA “MANIFA” DE LOS LIBERADOS

Anunciaron a bombo y platillo grandes movilizaciones. Josep Maria Álvarez (ahora Pepe Álvarez) tenía que estrenar la calle como nuevo líder ugetista y Fernández Toxo también sentía la necesidad de salir a estirar las piernas. Ambos hubieran deseado que la maniobra de Pedro Sánchez fuera exitosa, más que nada por si hubiera caído la breva de devolverles antiguos privilegios de sindicatos verticales que Mariano Rajoy se encargó de hacerlos desaparecer. Pero como a falta de pan buenas son tortas, no están Pedro Sánchez, Iglesias y Garzón, contra los que hubiera sido inoportuno ganar la calle, pero está Mariano en Moncloa y contra Mariano vale todo, la calle, las redes, los medios afines etc. etc.

Es curiosa la figura de este nuevo líder del sindicato socialista. Asturiano de nacimiento, a los diecinueve años marchó a Barcelona a trabajar a La Maquinista y tan solo había transcurrido un año y ya era secretario de acción sindical, trampolín que utilizó para ir escalando puestos en el entramado sindical catalán hasta llegar a la cabeza de UGT. Un año trabajando y cuarenta viviendo del cuento a sueldo del Estado que es –somos- quién los mantiene. De llamarse José María pasó a ser Josep Maria y cuando vio que su fe de charnego converso no generaba simpatías entre sus correligionarios del resto de España no dudó en volver a españolizarse haciéndose llamar Pepe Álvarez; no obstante, sea José, Josep o Pepe, siempre se ha manifestado fiel al catalanismo, al derecho a decidir y a cuántas muestras de profesión de fe se exigen en Cataluña para ser alguien socialmente aceptable.

Pepe Álvarez, nuevo líder de UGT
A Pepe Álvarez dice gustarle la calle porque hay que reconquistar las cuotas de bienestar perdidas en la crisis y hay que velar –y esto es una novedad- por el mantenimiento de las pensiones –nunca se acordaron de los pensionistas y mucho menos de los parados después de haberles esquilmado parte de sus indemnizaciones de los ERE. Para ello defiende la derogación de la reforma laboral, que por cierto y al igual que en CCOO aplican a rajatabla en sus despidos, la última y ya bajo el mandato de Álvarez, la Federación de industria de UGT va a despedir a 110 empleados aplicando las peores condiciones recogidas en la ley que pretende derogar, 25 días por año con un máximo de 13 mensualidades. Mientras él sigue cobrando 11.000€ anuales por once reuniones al año del inoperante Consejo Asesor de Endesa.

Más de lo mismo. El sindicalismo neo vertical no es capaz de asimilar que es un sindicalismo del siglo XIX porque hasta ahora le ha venido bien vivir del Presupuesto estatal y del chollo de los cursos de formación y las comisiones por los ERE. A consecuencia de su inoperancia y del abandono de los más necesitados, los parados, han ido perdiendo cuota de poder hasta quedar reducida su representación a no más del 10%  del conjunto de asalariados y dentro de estos un porcentaje muy alto en el funcionariado. A pesar de ello, los delegados de personal y miembros de comités de empresas desaparecidas durante la crisis siguen en nómina del Estado incluidos en la subvención del Ministerio de Empleo y S.S., el al año 2015  un millón de euros para 26.650 sindicalistas según El País y dos millones y medio de euros para 80.000 sindicalistas despojados de su condición de representantes según CSIF.

Dos trasnochados del S XIX en plena globalización
La primera prueba de fuego de Pepe Álvarez, en comandita con su colega Toxo y la ¿valiosa? aportación de Iglesias, Garzón y la bendición solemne del resquebrajado PSOE, ha sido un fiasco total. A la “manifa” del día 18 no fueron ni los liberados. 4.000 según la Delegación del Gobierno, 20.000 según ellos. Aun considerando buena su cifra no deja de ser desolador; los depósitos de banderas debieron quedar casi llenos a falta de liberados que fueran a recoger la suya, un desastre.

A la izquierda española le duele la reforma laboral, no por lo que pueda suponer de ventaja o perjuicio para la clase obrera sino porque con ella pierde el control que de la misma se tenía a través de los  convenios y la formación, que los sindicatos se encargaban  de administrar. El sindicalismo decimonónico español está cegado de gloria y comodidad. La izquierda también está volviendo a los postulados del siglo XIX y principios del XX. La involución de ambos queda bien retratada en el escaso poder de convocatoria de los unos y en el resultado de las urnas de los otros, ellos verán.


                            

sábado, 17 de diciembre de 2016

LA JORNADA LABORAL DE LAS 18 H.






JUEVES 15 DE DICIEMBRE DE 2016  – LA JORNADA LABORAL DE LAS 18:00 HORAS –  https://vimeo.com/195974056
 
La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha señalado este lunes que el Ejecutivo buscará un pacto nacional para la conciliación y racionalización de horarios. “Queremos que la jornada laboral en España acabe a las 18:00 horas y para ello impulsaremos un pacto con los representantes de empresas y trabajadores”, ha asegurado Báñez, quien -de esta forma- ha vuelto a poner encima de la mesa la idea que ya avanzó Rajoy en abril.

Se habla de fórmulas como el teletrabajo o la creación de una bolsa de horas para gestionar asuntos propios. La oposición ha señalado que la iniciativa -apenas mencionada por los grupos de oposición durante la comparecencia- es “un titular frívolo” por la situación actual del empleo en el país. El ejecutivo también tiene intención de ampliar a cuatro semanas el permiso de paternidad. Hoy nosotros nos preguntamos…¿Son posibles realmente todas estas novedades con el panorama laboral y costumbrista de nuestro país?


Esta noche nos acompañan:
MARTO EGIDO. Periodista y abogado
JUAN IGNACIO LÓPEZ. Pte. Asoc. Guarderías de Albacete
FRANCISCO DEL HOYO. Columnista de Visión 6 y Dtor Revista ‘6 Flores’
LOURDES GONZÁLEZ – Pta. Asoc. Mujeres Progresistas por la Igualdad


FELIZ NAVIDAD






FELIZ NAVIDAD


He oído a más de una persona decir “me gustaría dormirme el día 22 de Diciembre y despertar el 7 de Enero”. A veces he pensado si no tendrán razón para decirlo, porque la Navidad puede ser la celebración más alegre del año y también la más triste y a veces las dos cosas al mismo tiempo.


Yo suelo celebrar Nochebuena con la familia de mi esposa y Nochevieja con la mía. La Nochebuena tiene algo de lo que antes refiero. A la reunión familiar en Yeste, todos los años se unen cinco o seis desdichados que están atendidos en un centro para disminuidos psíquicos en el que trabaja una de mis sobrinas. Todos son de pueblos limítrofes de la Sierra del Segura; todos tienen familia más o menos próxima, hermanos, tíos o primos; todos tienen algo en común, nadie se acuerda de ellos. Les obsequiamos siempre con algún regalo individual y después de la cena se les devuelve a su Centro. A algunos se les ve felices, se ríen, hacen bromas; otros en silencio apenas pueden disimular su tristeza. Es la cara y la cruz de esta sociedad que hemos creado. Junto a una familia que se reúne en torno a la bisabuela para celebrar la Navidad, hay unos pocos que  sufren el abandono de los suyos solo porque vinieron a este mundo con menos suerte y siguieron teniéndola sin que nadie reparase en que socialmente podrían llegar a ser recuperables. Seguro que estas familias también se reúnen y tienen esos horrorosos panzones colgados de las ventanas y árbol lleno de bolitas y regalos y hasta un perro con babetel. 

Plaza de San Jaime en Barcelona, un supuesto "Belén" independentista, fruto de la mala sangre de la alcaldesa Colau


Las Navidades más felices eran las de la niñez, recuerdo en el pueblo cuando el sonsonete de la lotería anunciaba vacaciones y a continuación venían el Belén, los dulces y los regalos de Reyes. –por entonces no existía ese panzudo nórdico vestido por Coca Cola-  En Nochebuena mucha gente se echaba a la calle con los clásicos instrumentos del momento, cantaba villancicos y abarrotaba la iglesia en la Misa del Gallo –hoy algunas Misas del Gallo parecen un velatorio- para después recorrer las calles del pueblo en grupos da familias o amigos y terminar la noche entre mantecados y copas de anís al lado de la lumbre.


Hoy poco queda ya de aquellas entrañables Navidades y por si quedaba poco, las grandes superficies comerciales y la “caja tonta” nos invitan continuamente a consumir y a banalizar una celebración que tiene en nuestra cultura occidental un profundo arraigo. Al mercantilismo y deshumanización se han añadido por un lado las mofas de quienes han accedido recientemente a cuotas de poder político y se muestran irreverentes y sectarios contra todo  aquello que no coincide con sus ideas; por otro lado, los ataque cada vez más frecuentes de quienes, practicando otras religiones, han sido acogidos por esta sociedad caritativa y débil y nos devuelven el favor destruyendo nuestros símbolos y forzándonos a abandonar nuestras costumbres.
 
A la otra alcaldesa con mala sangre, la de Madrid, le nacen los Belenes en la Puerta de Alcalá
 Son los nuevos tiempos, en los que cada uno es libre de pensar y expresarse, pero estos nuevos tiempos no deben traer consigo la falta de respeto a quienes piensan o se expresan de forma diferente. Las raíces culturales de nuestra sociedad occidental se refundieron en el cristianismo y afortunadamente la Edad Media hace ya siglos que terminó. El Islám se empeña en no superar esa época y no son pocos los movimientos sociales y corrientes de opinión que se empeñan en darle alas solo por aquello de que los enemigos de mis enemigos son mis amigos.


“O tempora, o mores” que dijera Cicerón. Los nuevos tiempos han traído nuevas costumbres, muy diferentes a aquellas buenas costumbres que nos acompañaron durante siglos y aunque haya quién piense que todo lo nuevo de hoy será viejo mañana, lo bueno y lo malo de la condición humana perdura en el tiempo. Vamos a hacer acopio, al menos en estos días, de todo cuánto de bueno nos queda y ponerlo al servicio de quién lo necesite. Si además conseguimos seguir haciéndolo cada día habremos mantenido lo que echaba de menos al sabio romano.


Para concluir solo me queda desear “bona ventura”, paz y felicidad para todos los que celebramos la Navidad, para los que no la celebran y  hasta para quienes pretenden hacérnosla olvidar. A cambio solo pido una cosa, respeto.